Rodríguez Poo, nuevo presidente del INE
La estadística española tiene nombre cántabro
Dos cántabros van a coincidir en las máximas responsabilidades de las estadísticas españolas. Si hace unos meses, el histórico dirigente socialista Jose Félix Tezanos se hacía cargo del CIS, el oráculo de las encuestas españolas, ahora es el catedrático de Econometría de la Universidad de Cantabria José Manuel Rodríguez Poo el que se ha sido designado presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE). Rodríguez Poo ya dirigió el Instituto Cántabro de Estadística (2004-2011) y en la actualidad representaba a Cantabria en la Comisión de Expertos sobre financiación autonómica.
El Consejo de Ministros ha nombrado presidente del Instituto Nacional de Estadística a Juan Manuel Rodríguez Poo, impulsor del Instituto Cántabro de Estadística y uno de los expertos más reputados del país. Su designación se ajusta a la petición del principal colectivo de profesionales del INE que el pasado mes de julio enviaban una carta al Gobierno en la que pedían que se dejase la institución en manos de un profesional reconocido.
Al nombrar a Gregorio Izquierdo en 2012, el PP rompió una norma no escrita, según la cual el presidente del INE debe pertenecer a las ramas de la estadística o la econometría. El objetivo último del presidente del INE debe ser coordinar un grupo de excelentes técnicos y profesionales encargados, entre otras cosas, de elaborar la contabilidad nacional, de manera que la información estadística que proporcione el INE sea lo más fiable y cercana a la realidad posible, libre de cualquier intento de control político.
La llegada de Rodríguez Poo restablece la línea de estadísticos de prestigio al frente del INE. El catedrático cántabro, nacido en 1964, es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad del País Vasco y doctor en Economía por la Universidad Católica de Lovaina. Asimismo, es catedrático de Econometría en la Universidad de Cantabria desde 2005 y antes lo fue en la de Zaragoza. Entre 2004 y 2011 dirigió el Instituto Cántabro de Estadística y ha participado en la comisión de expertos para la reforma del sistema de financiación autonómica por designación del Gobierno de Cantabria.
El INE se ha empequeñecido en los últimos años, pasando de 4.500 a 4.000 trabajadores, y el pasado verano, los estadísticos del Estado se dirigieron por carta al nuevo Gobierno para pedirle que el Instituto vuelva a ser en el centro del Sistema Estadístico Nacional, poniendo coto «a la proliferación de observatorios y gabinetes de estudio estadísticos, que solo producen una dispersión del personal estadístico cualificado y cuyos trabajos puede asumir el INE con menos coste».
A Rodríguez Poo le tocará tratar de mejorar ese estado de ánimo y recabar más medios para el INE. Otro cántabro, José Félix Tezanos, que desde hace tres meses es el presidente del CIS, ha dado un vuelco sustancial a este instituto en el poco tiempo que lleva al frente, al establecer la elaboración de barómetros mensuales (hasta ahora han sido trimestrales) e introducir un cambio metodológico en la estimación de resultados, dejando de aplicar lo que se conocía como cocina. Para calcular la intención de voto por partido solo computa las opciones que manifiestan expresamente los encuestados a las que suma, cuando no se pronuncian, la fuerza política con la que dicen simpatizar más.