Revilla y Barbón defienden el covid y abogan por legislar el control de no vacunados
Los presidentes de Cantabria y Asturias, Miguel Ángel Revilla y Adrián Barbón, han coincidido en defender la aplicación de un pasaporte COVID que permita el control de las personas no vacunadas ante el coronavirus, abogando por la posibilidad de articular medidas.
Así lo han asegurado a preguntas de los medios a su llegada a la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela para reunirse con otros seis presidentes autonómicos y hablar de financiación, en una intervención en la que han coincidido en la necesidad de llevar a cabo estas medidas.
Primero era Revilla quien lamentaba el «problema con los jueces» que ya ha afectado a País Vasco ante la negativa judicial a poder aplicar esta medida, algo que «ya pasó hace meses en Cantabria, cuando lo echaron para atrás».
Entiende el presidente cántabro que mientras no se pueda vacunar a todo el mundo «habría que poner una legislación», ya que sería la «única» manera de controlar el movimiento de los no vacunados, «exigiendo que cuando se vaya a espacios públicos, vayan documentados». «Que los jueces entiendan que hay que controlar».
«Si no van a respetar que no lo hagan, pero que se queden en casa y no contaminen», ha aseverado Revilla, quien en todo caso ha aseverado que no existe en estos momentos la presión hospitalaria del pasado, por lo que el nivel de contagios es «soportable».
Cuando todo el mundo esté vacunado, ha dicho, el coronavirus «será como una gripe y tendrá menos gravedad». Él mismo, ha adelantado, se vacunará pasado mañana recibiendo dos dosis, una contra el coronavirus y otra contra la gripe.
BARBÓN: «EL QUE NO ESTÉ COLOCADO, QUE SE COLOQUE Y AL LORO»
El presidente asturiano, Adrián Barbón, ha bromeado parafraseando a quien fuera alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván: «El que no esté colocado, que se coloque y al loro».
Tras este llamamiento a la vacunación, ha puesto el acento en que Asturias y Cantabria son ejemplo en cuanto al ritmo de vacunación a los más mayores y vulnerables.
Después de reclamar a la sociedad que mantenga medidas de higiene y de distancia social, ha mostrado su «orgullo» por el hecho de que asturianos y cántabros «antepusieron la salud y la vida ante todo lo demás» durante la pandemia.
«Tuvimos claro que a pesar del desgaste, cuando una vida se pierde es para siempre, y eso no son números, son personas», ha abundado.