Bondalti presenta la nueva fábrica de cloro de Barreda, la mayor de la Península

Ha invertido 60 millones y produce cloro, sosa cáustica, hidrógeno, ácido clorhídrico e hipoclorito de sodio

La planta de cloro de Bondalti, construida en el complejo industrial de Solvay en Barreda (Torrelavega), inició su andadura justo antes de la pandemia, como si alguien hubiese podido augurar la gran necesidad de lejía (uno de sus derivados) que iba a hacer falta. Ahora, por fin, se ha producido su presentación en sociedad, con la presencia del presidente del Grupo José de Mello, al que pertenece, la mayor empresa portuguesa de productos químicos industriales, y el embajador de ese país.


Solvay no quiso afrontar la inversión que requería poner al día su planta de cloro de Barreda (Torrelavega), que ya no cumplía la normativa europea, y fue el Grupo portugués Bondalti el que asumió el reto y el negocio. Tras una inversión de 60 millones de euros, construyó la nueva planta en el mismo emplazamiento que tenía la anterior, con una capacidad instalada de 68 000 toneladas/año y una tecnología de membranas más sostenible que la antigua de células de mercurio. Además de evitar el manejo de este metal pesado, no genera otros residuos que agua salada y su gasto energético es mucho menor.

João de Mello, presidente del Grupo Bondalti, en la presentación de la fábrica. FOTO: MARÍA CASUSO

Apenas cinco personas por turno pueden controlar la producción que, partiendo de un tronco común, obtiene cloro, sosa cáustica, hidrógeno, ácido clorhídrico e hipoclorito de sodio. Unos productos que se utilizan en la producción de poliuretanos y de PVC o en la limpieza, tratamiento y purificación del agua de suministro doméstico y de piscinas.  También se usa como blanqueante en la industria textil y en el de la pasta de papel, y, con otros cometidos, en la producción de aluminio, aislantes para eficiencia térmica de edificios o detergentes, además de un sinnúmero de productos manufacturados.

Todo ello sale de la disociación de la salmuera que le suministra Solvay, procedente de los sondeos de Polanco, tras someterla a un proceso de electrolisis.

La construcción de la planta llevó casi dos años de intenso trabajo y su puesta en marcha ha supuesto el cierre de la que el grupo portugués tenía en Pontevedra. Una parte de los trabajadores de la fábrica gallega se han incorporado a la de Barreda, y el presidente de la compañía celebró públicamente que se sientan integrados en su nuevo lugar de residencia.

La empresa, que entre los puestos directos e indirectos  calcula haber generado unos 150 empleos, pone mucho énfasis en la creación de oportunidades para la comunidad local “que es una de las prioridades de Bondalti”.

La planta representa la mayor inversión industrial en la región de los últimos años.

Su presidente, João de Mello atribuyó en «éxito» de la inversión que ha realizado en Cantabria (la planta lleva casi dos años funcionando) a la colaboración de los empleados de la compañía en Portugal y en Torrelavega y a la receptividad que el grupo ha encontrado en esta comunidad autónoma. «Hemos visto desde el primer día que la industria aquí es bien recibida», afirmó.

El grupo portugués

Bondalti es el mayor productor portugués de productos químicos industriales y cuenta con instalaciones en Estarreja (en el centro del país vecino) y en Cantabria. Además, tiene centros logísticos en Aveiro y Barreiro (dos ciudades costeras portuguesas) y en Vigo. Es el mayor productor ibérico de cloro por capacidad instalada y también uno de los principales productores mundiales no integrados de anilina. Exporta a Europa Occidental y Oriental, Oriente Medio y África.

En 2020, Bondalti entró en el negocio del tratamiento de aguas, lo que le convierte en uno de sus principales clientes de cloro.

Suscríbete a Cantabria Económica
Ver más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Botón volver arriba
Escucha ahora