Padre Menni alerta de un ‘aumento enorme’ de pacientes infantiles y juveniles durante la pandemia
El centro hospitalario Padre Menni ha alertado de la «pandemia de salud mental» que ha aflorado como consecuencia del coronavirus y especialmente del «aumento enorme» que ha registrado de pacientes infantiles y juveniles, debido a que es una población «dependiente y frágil» por su edad.
Asimismo, el centro, que cuenta con 400 usuarios, ha tenido en los últimos 18 meses un «aumento importante» de ingresos y pacientes de «todas las patologías mentales», pues la pandemia ha sido el «caldo de cultivo» para que muchas personas sufran «secuelas físicas y consecuencias económicas y sociales».
Así lo ha dicho la directora médica de Padre Menni, Vannesa Muñoz, durante la visita que ha realizado este miércoles el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, a este centro gestionado por la Congregación de las Hermanas Hospitalarias para conocer el impacto que ha tenido en él la crisis sanitaria.
Allí ha estado acompañado por la superiora de las Hermanas Hospitalarias, Natividad Urdín; el gerente, Carlos Pajares; y la directora económica y financiera, Berta Rodríguez, entre otros, y ha reparado en los efectos sobre colectivos especialmente vulnerables como los pacientes de salud mental, los jóvenes o las personas mayores, en los que el virus ha hecho una «mella enorme».
En línea con los responsables del centro, Revilla ha alertado de las consecuencias de la pandemia sobre la salud mental de la ciudadanía, que ha quedado «muy tocada» tras casi dos años «terribles» de aislamiento y duelo por la pérdida de personas queridas.
«La salud mental va a necesitar cada día más atención. Con las consecuencias de este año y medio de pandemia, la salud mental va a estar muy tocada y necesitamos atender a esa gente», ha dicho.
El presidente ha agradecido la «impagable labor» de Padre Menni y su papel de «colaborador imprescindible» del Gobierno en la atención a la salud mental, así como su apoyo a la hora de acoger enfermos y liberar camas en Valdecilla al comienzo de la pandemia.
Concretamente, este centro acogió pacientes de Medicina Interna y pacientes psiquiátricos del Hospital de Liencres y también personas asintomáticas o con síntomas leves que no tenían dónde pasar la cuarentena. Además, creó una línea telefónica gratuita de apoyo atendida por sus psiquiatras y psicólogos y puso en marcha un taller terapéutico de fabricación de mascarillas.
IMPACTO COVID
Por otro lado, Revilla ha reconocido sus números durante la pandemia con apenas siete fallecidos –cinco en la primera ola y dos en la sexta–, lo que revela una «atención extraordinaria» en el centro, que tuvo un brote en septiembre de 2021 con 74 pacientes y 18 profesionales contagiados y, desde el pasado mes de diciembre, ha notificado en esta sexta ola 128 positivos, 61 en trabajadores y 67 en usuarios. Por otro lado, fue uno de los primeros centros en recibir la vacuna y su porcentaje de vacunación se sitúa ahora en el 99%.
Estos datos van, según el presidente, en la línea del conjunto de la Comunidad Autónoma, que presenta la tasa de mortalidad más baja del país, y son fruto de la «vocación y profesionalidad» de los 370 profesionales que trabajan en el centro y de la «faceta humana» de esa institución sin ánimo de lucro.
Por último, en cuanto a la salida de la crisis, el jefe del Ejecutivo ha vislumbrado un «horizonte distinto» de la mano de las vacunas y ha opinado que, cuando la mayoría de la población esté inmunizada con pauta completa, la situación será «perfectamente soportable».
En representación de la institución, el gerente ha dado las gracias al presidente por su «aliento y apoyo» y por su interés en visitar el centro para conocer su realidad en tiempos de pandemia.
Al término del encuentro con un grupo de directivos y profesionales sanitarios, Revilla ha visitado las obras de ampliación del centro hospitalario, que permitirán mejorar su capacidad asistencial y disponer de más espacios para desarrollar su modelo de atención integral a los pacientes. Los trabajos concluirán en los próximos meses y la inversión de Padre Menni ronda los 12 millones de euros.
Padre Menni es un indicador de impacto de la pandemia en la salud mental y en este tiempo ha constatado un aumento significativo de consultas e ingresos relacionados con patologías como la depresión, la ansiedad o el consumo de sustancias.
Los efectos del aislamiento provocados por el virus se dejan notar en los más jóvenes, en las personas mayores, en los propios pacientes del centro, que son colectivos aún más vulnerables en estos casos, y también en los sanitarios.
Con más de 60 años de historia en Cantabria, Padre Menni cuenta con 400 camas de hospitalización, 140 plazas en Centros de Rehabilitación Psicosocial, 57 de Centro de Día Psicogeriátrico y una plantilla formada por 370 profesionales sociosanitarios y 80 voluntarios.