Cantabria cumple 40 años ‘absolutamente consolidada’ y con un ‘extraordinario futuro’, según Revilla
Cantabria celebra este martes el 40 Aniversario de su Estatuto de Autonomía convertida, a juicio de su presidente, Miguel Ángel Revilla (PRC), en una comunidad «conocida y reconocida», «absolutamente consolidada» y con un «extraordinario futuro» por delante.
«Ya no hay marcha atrás, ya no volverá a ocurrir lo que en otros tiempos ocurrió de perder el nombre», ha afirmado en el acto conmemorativo celebrado este martes en el patio exterior de la sede del Gobierno regional.
Revilla ha estado acompañado en esta conmemoración por la gran mayoría de los consejeros del Ejecutivo (PRC-PSOE), y también de algunos expresidentes de la comunidad, del presidente del Parlamento, Joaquín Gómez; la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones; la alcaldesa de Santander, Gema Igual; el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria, Pablo Diestro, y representantes de otros estamentos de la comunidad.
El acto, que será «preludio» del que se celebrará esta tarde en el Parlamento regional, ha concluido con el despliegue en la fachada del Gobierno de una banderola gigante con los colores de la comunidad autónoma en la que se puede leer ‘Cantabria. 40 años de autonomía» y que incluye el símbolo del lábaro, mientras sonaba el himno regional.
En su intervención, Revilla se ha sentido «emocionado» por vivir lo que, a su juicio, es «un día histórico» en el que se celebra los 40 años de la entrada en vigor del Estatuto de Autonomía (1982-2022), un «hecho trascendental» por el que se «recuperó el nombre histórico» de la comunidad «incomprensiblemente obviado» y que sirvió para «equiparar» a Cantabria con el resto de autonomías «más o menos en igualdad de condiciones».
«No fue nada fácil», ha dicho el presidente regional, que ha recordado que es algo a lo que ha dedicado «más de la mitad de su vida», desde 1976.
Ha subrayado que se trataba de una «tarea difícil» puesto que «había que convencer a mucha gente», entre otros, a los que ponían en cuestión que Cantabria pudiera ser, con su pequeño tamaño, una autonomía propia.
«Yo siempre decía y lo sigo diciendo que se es una región o no se es, no por tamaño sino por sentimiento. Esta es una región de libro, incluso geográfica, humanamente, con nuestra cultura, nuestras costumbres, nuestra forma de ser», ha señalado.
En su opinión, hoy, 40 años después, los cántabros se pueden sentir «orgullosos» de la comunidad, de que ésta sea «conocida y reconocida» y de la percepción que, según ha dicho, tienen de ella aquellos que son de fuera. «Todo el mundo sabe dónde está, cuáles son sus características y yo creo que de una manera muy positiva se nos valora como una autonomía amable, poco conflictiva, amante de sus tradiciones», ha apuntado.
Además, en su opinión, algo que la diferencia de otros territorios es la «dualidad» que hay en los ciudadanos en el sentimiento de pertenencia tanto a Cantabria como a España.
En este sentido, Revilla ha destacado que el ser una autonomía «no ha dividido» a Cantabria «del resto de España» sino que la ha «unido» a otros territorios, como Castilla y León, Asturias o País Vasco, con los que, según ha dicho, la comunidad mantiene «relaciones fraternales». «Es una autonomía como deben ser las autonomías yo creo que bien entendidas», ha añadido.
Revilla considera que Cantabria ha podido afrontar mejor los problemas gracias a ser una autonomía. «Es irrefrutable, más allá de que lo podamos hacer mejor o peor, que los asuntos se solucionan mucho mejor desde el lugar donde los problemas se padecen y se conocen», ha dicho.
LOS RETOS PENDIENTES DE CANTABRIA COMO AUTONOMÍA
En su intervención, el presidente cántabro ha recordado también las cuatro reformas que ha habido del Estatuto de Autonomía desde su promulgación, la última el pasado año a través de la que se eliminaron los aforamientos de los diputados y miembros del Gobierno regional.
«No queremos privilegios», ha señalado Revilla, que considera que este cambio fue «una muy buena decisión» que, además, contó con el apoyo unánime de todos los grupos del Parlamento regional.
Pese a ello, Revilla considera que Cantabria tiene, como autonomía, aún «cosas pendientes» que, aunque, a su juicio, no corren «excesiva prisa», sí que «sería bueno» que se empezarán a «meditar», como son el contar con su propio Tribunal de Cuentas; la capacidad de adelantar elecciones o de hacer «decretos leyes», cuestiones que tienen ya algunas otras comunidades.
«Ahora con el tema de la pandemia hemos visto una cierta desprotección porque Cantabria no tiene lo que tienen la mayoría de las comundidades autónomas: la capacidad de hacer decretos leyes», ha opinado Revilla.
«OPTIMISTA» CON EL FUTURO: HAY QUE «CONSTRUIR» TRAS LA PANDEMIA
Aunque cree que queda «mucho por conseguir», ha opinado que Cantabria «va avanzando» y se ha mostrado «optimista» con el futuro de la comunidad, a la que ha augurado un «extraordinario futuro».
«Estamos superando dos años terribles en los que hemos sufrido todos muchísimo», ha afirmado Revilla en alusión a la pandemia del coronavirus.
En este sentido, cree que, aunque no se ha vencido al virus –con el que, a su juicio, probablemente habrá que convivir pero «de manera distinta que ahora» (espera que sin más limitaciones)– hay que «empezar a construir» y «dinamizar la economía». «Hay ansias de la ciudadanía de seguir hacia delante», ha opinado.