Los ingresos de las telecos caen un 2,8% en el tercer trimestre de 2021 y rozan los 5.600 millones

Los ingresos minoristas de las compañías de telecomunicaciones cayeron un 2,8% en el tercer trimestre de 2021, hasta los 5.590 millones de euros, debido principalmente al declive de la telefonía fija y del precio de los datos móviles.

Los ingresos por telefonía fija bajaron un 10%, hasta los 392,84 millones, mientras que los de banda ancha móvil se desplomaron un 18,6%, hasta los 1.132 millones de euros, según los datos publicados este viernes por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

En su conjunto, las comunicaciones fijas alcanzaron los 1.842,41 millones de euros, lo que representa un tercio de los ingresos totales del sector y una caída del 1,7% respecto al mismo trimestre de 2020.

Por su parte, el descenso de facturación en el segmento móvil fue superior en un 8,5%, hasta los 2.111 millones de euros. Los servicios audiovisuales reportaron 759,69 millones de euros a los operadores, un 2,7% menos que en el año anterior.

El buen momento de la venta de dispositivos disparó el apartado de otros ingresos con 759,69 millones de euros, un 13,2% más. Las operadoras también mejoraron sus ingresos por banda ancha (+4,1%) y telefonía móvil (+6,8%), mientras que otros apartados como las comunicaciones de empresas sufrieron una bajada cercana al 10%.

REPARTO INGRESOS

Telefónica, Vodafone y Orange han concentrado el 75,8% de los ingresos minoristas, casi un punto menos que el año anterior. Por separado, Telefónica aglomera el 41,3%, Vodafone y Orange, un 17,4% y un 17,1%, respectivamente, y MásMóvil, tras la compra de Euskaltel, un 11%.

El total de accesos instalados NGA o de acceso a redes de nueva generación llegó a los 72,8 millones de accesos, un 10,1% más que hace un año, debido al crecimiento de la fibra óptica, que ya está en el 77,6% de los hogares españoles.

De las 16,3 millones de conexiones de banda ancha fija, 14,6 millones tenían contratadas velocidades por encima de los 30 Mbps. El objetivo del Gobierno es que el 100% de los hogares españoles tengan acceso a esta velocidad para 2025.