El IPC se dispara un 7,7% en Cantabria en febrero y siete décimas respecto a enero
El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Cantabria se disparó un 7,7% en febrero en comparación con el mismo mes del año anterior, una décima más que la media nacional, 7,6%, que es su tasa más alta en casi 36 años, concretamente desde diciembre de 1986, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Mensualmente, el IPC subió en Cantabria siete décimas respecto al mes anterior, enero, en este caso una menos que en España (0,8%).
La principal subida interanual en Cantabria corresponde a los precios de la vivienda, que se dispararon más de un 25%, mientras que en comparación con el mes pasado el mayor incremento se produjo en el transporte.
En relación con el segundo mes del año pasado, en Cantabria subieron los precios en todos los sectores excepto en las comunicaciones, donde descendieron un -0,5%.
El principal incremento en comparación con febrero de 2021 correspondió a la vivienda, un 25,1%, por el comportamiento de los precios de la electricidad, que este mes disminuyeron pero menos que en febrero de 2021. También influye, aunque en menor medida, que los precios del gasóleo para calefacción suben más este mes que el año pasado.
Los transportes se encarecieron en Cantabria un 13,7%, como consecuencia del incremento de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, mayor este mes que en febrero de 2021. También subieron los precios de los automóviles, que disminuyeron el año anterior.
Además, repuntaron los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas (5,7%), por los incrementos en las legumbres y hortalizas y la leche, queso y huevos, que descendieron en 2021, y del pan y cereales, mayores este mes que el año pasado. En sentido contrario, los precios de las frutas subieron el año anterior más que este mes.
Igualmente fueron más caros los hoteles, cafés y restaurantes (3,2%) debido, fundamentalmente, al aumento de los precios de la restauración, mayor este mes que en 2021; menaje (2,8%); bebidas alcohólicas y tabaco (2,2%); vestido y calzado (1,6%); medicina y ocio y cultura (1,4%); y el sector otros (3%).
Solo un sector, la enseñanza, se encareció interanualmente menos de un punto (0,5%).
MENSUAL
Por su parte, los precios en febrero subieron siete décimas respecto a enero, impulsados por el transporte (2,9%), consecuencia del aumento de los carburantes y lubricantes para vehículos personales y, en menor medida, de los automóviles.
El resto de sectores con repuntes no superaron el punto.
Así, fueron un 0,9% más caros los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas –por el incremento de los precios de las frutas, el pan y cereales, las legumbres y hortalizas y otros productos alimenticios, si bien descendieron los del pescado y marisco–; y de los hoteles, cafés y restaurantes, debido en su mayor parte a la subida de los precios de la restauración.
La vivienda subió un 0,6%, consecuencia del incremento de los precios de los combustibles para calefacción aunque bajaron los de la electricidad; bebidas alcohólicas y tabaco y sector otros (0,5%); menaje (0,4%); medicina (0,2%); y ocio y cultura (0,1%).
En sentido contrario, solo bajaron mensualmente los precios del vestido y calzado (3,8%) debido a los descuentos del final de la campaña de rebajas de invierno; y las comunicaciones (0,1%), mientras permanecieron estancados los de la enseñanza.
DATOS NACIONALES
En España, la tasa interanual del IPC registrada en febrero (7,6%) es dos décimas superior a la avanzada a finales del mes pasado por el INE (7,4%). En el caso de la tasa mensual (+0,8%), el dato definitivo también es dos décimas superior al que adelantó Estadística (+0,6%).
Con el dato de febrero, el IPC interanual encadena su decimoquinta tasa positiva consecutiva y suma tres meses seguidos en tasas superiores al 6%, niveles que no se veían en tres décadas.
Según Estadística, la subida interanual del IPC hasta el 7,6% se debe a los precios de la electricidad, que disminuyeron menos que en febrero de 2021; al incremento de los precios de la restauración, y al encarecimiento del gasóleo para calefacción, de los carburantes, de los automóviles y de algunos alimentos, como legumbres y hortalizas; leche, queso y huevos, y pan y cereales.
Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en febrero el 8,5%, nueve décimas más que la tasa general del 7,6%. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes que el INE también publica en el marco de esta estadística.
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en febrero seis décimas, hasta el 3%, con lo que se sitúa más de 4,5 puntos por debajo de la tasa del IPC general. Es la tasa más elevada de la subyacente desde septiembre de 2008.
En tasa mensual, el IPC aumentó un 0,8% respecto al mes anterior, en contraste con el retroceso del 0,4% que experimentó en enero, por la subida de los precios de los carburantes, de los combustibles para calefacción, de las frutas y otros productos alimenticios, y de la restauración.
En el último año, la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 51,7%; los aceites y grases han elevado sus precios un 28,1% y el transporte personal es un 13,3% más caro por el mayor coste de los carburantes.