Los empresarios piden al Gobierno cántabro hacer presión ante la ‘dramática’ situación que atraviesan
Los empresarios de Cantabria han pedido al Gobierno regional que haga «presión» ante las administraciones superiores para tratar de solucionar sus problemas derivados del aumento del coste de la energía y de la falta de suministros por el paro del transporte, que les han generado una situación «dramática» e «insostenible».
Así, han reclamado que Gobierno de Cantabria y sector empresarial estén «unidos» en sus reivindicaciones, ya que si continúa la situación actual el escenario que tienen por delante es «dantesco». Por su parte, el Ejecutivo les ha concedido ese apoyo en todo «lo que tenga capacidad», si bien el margen de maniobra de una autonomía es «escaso» en este asunto.
Así lo han dicho ambas partes tras una reunión que han mantenido esta mañana en la sede del Gobierno el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla; el vicepresidente, Pablo Zuloaga; el consejero de Industria, Javier López Marcano, la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones; y varios empresarios de la región encabezados por el presidente de CEOE-Cepye Cantabria, Enrique Conde.
Revilla ha lamentado que la capacidad de la comunidad para involucionar esta situación es «mínima», pues defiende que tiene que haber una solución global que parta de decisiones del Gobierno de España y la UE. «Depende de una pirámide que ahora está en Bruselas, donde están reunidos los jefes de Gobierno y donde esperemos que salga alguna decisión favorable para la problemática que tenemos en España», ha dicho.
No obstante, dentro de sus «escasas» posibilidades de maniobra el Gobierno de Cantabria está arbitrando medidas para paliar el aumento del precio de la energía y el carburante, por un lado con ayudas y por otro con reducción de impuestos a los sectores más afectados. Para ello, ha creado una comisión que se reunirá el próximo lunes.
Cantabria va «de la mano» con Asturias en el estudio de algunas de estas medidas, que como ha señalado Revilla pueden ser «un parche» y no esa «solución global», que implica a toda Europa.
El presidente ha transmitido «apoyo total» a las preocupaciones del empresariado, que comparte «al 100%». «La preocupación que ellos tienen es la mía. No paro de hacer llamadas», ha asegurado, recordando que planteó en la Conferencia de presidentes que se elimine la referencia del gas para el precio de la energía, una de las medidas que hoy «está presentando el presidente del Gobierno en Bruselas».
Por su parte, la delegada del Gobierno en Cantabria ha remarcado el «acuerdo histórico» que alcanzó ayer el Ejecutivo central con los transportistas, que incluye subvencionar con 20 céntimos cada litro de gasoil y poner en marcha medidas por importe de 1.000 millones de euros –ayudas dotadas con 450 millones, ampliación del plazo de vencimiento de créditos ICO, etcétera–. En definitiva, medidas «muy importantes» con las que Quiñones espera que se «vuelva a la normalidad» sin tener problemas de abastecimiento.
Desde que comenzó el paro el 14 de marzo, en Cantabria se ha escoltado a más de 2.600 camiones, se han impuesto más de 45 sanciones y hay cinco detenidos, según los datos ofrecidos por la delegada, que ha defendido el derecho a la huelga pero ha señalado que «hay personas que no están respetando el derecho el trabajo»: «han pinchado ruedas, roto lunas y en muchas ocasiones se ha jugado con la vida de los transportistas», tirándoles piedras o con agresiones como una ocurrida ayer, en la que el conductor terminó en el hospital, según ha dicho.
Por su parte, el presidente de CEOE-Cepyme ha lamentado que la falta de suministros ha afectado a la competitividad de algunas empresas que han tenido que reducir su producción o parar, pues recuperar todos los proveedores y clientes que están perdiendo les llevará «un mes o dos».
A esto se suma que el encarecimiento de la energía. «No sería tan importante que subiera si subiera en todo el mundo lo mismo», pero en España es más de un 50% más cara que en países como Francia o Alemania, ha explicado Conde.
«MÁS VELOCIDAD»
Por otro lado, ha pedido a los gobiernos celeridad a la hora de tomar medidas, pues «las empresas van a una velocidad y la administración se mueve a otra». Así, los empresarios consideran que, por ejemplo, el acuerdo alcanzado ayer con los transportistas se podía haber concluido «hace diez días».
Al hilo, también han agradecido «todos los esfuerzos» que están haciendo los gobiernos, pero creen que «no están siendo todo lo eficaces que deberían ser».
Por último, han pedido al Ejecutivo cántabro ser «atrevido» con las ayudas y la reducción de impuestos en las que está trabajando como actuaciones paliativas, y esperan tener ya la próxima semana medidas encima de la mesa que «pinten un poquito más de color» al futuro empresarial.
Conde reconoce que el Gobierno tiene «poco margen» para reducir tasas, pero cree que el modelo de impuestos debe cambiar para beneficiar a aquellas empresas que están dando empleo o cumpliendo con los ODS, por ejemplo.