EL NUEVO INTERÉS POR LAS FINCAS RÚSTICAS
Los propietarios españoles de fincas rurales siempre han anhelado que se permitiesen otros usos, porque se han ido depreciando año tras año hasta llegar a valoraciones irrisorias. Lo que no podían imaginar es que de repente empezasen a subir de precio como consecuencia de la transición energética, un asunto en el que no creían tener papel alguno. El enorme despliegue de parques eólicos y fotovoltaicos ha dado lugar a auténticas pujas por terrenos por los que antes no preguntaba nadie. Cada megavatio de fotovoltaica necesita 2,5 hectáreas de terreno y cada megavatio de eólica, 6,5. Por tanto, si se cumpliese el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), las renovables ocuparán 5.000 kilómetros cuadrados, el equivalente a la comunidad de Cantabria, y se estima que pagarán al año 500 millones de euros en alquileres.