El grupo Divina Pastora ganó 14,5 millones en 2018, un 40% más

El Grupo asegurador Divina Pastora obtuvo un beneficio neto de 14,5 millones de euros en el ejercicio 2018, lo que supone un incremento del 40% respecto al año precedente, según ha informado en un comunicado.

El volumen de negocio ascendió a 236,1 millones de euros durante el periodo, de los que 220,9 millones de euros correspondieron a primas de seguros y los 15,2 millones de euros restantes a otros negocios.

De su lado, el patrimonio neto se situó en 224,8 millones de euros, mientras que los activos gestionados alcanzaron los 1.678 millones de euros.

La ratio de Solvencia II se colocó en 2018 con una suficiencia de capital de 3,6 veces el mínimo exigido. “Esto demuestra que somos un grupo estable y cada vez más solvente gracias a la política de prudencia en las inversiones y de austeridad en el gasto”, ha señalado la firma.

“Nuestro objetivo es continuar con la tendencia de crecimiento de estos últimos 12 años. Hemos conseguido mantener la tendenciade resultados positivos año tras año y sin dejar de trabajar en la mejora de procesos internos”, ha destacado el presidente de Divina Pastora, Armando Nieto.

SUSTITUCIÓN DE CONTRATOS MERCANTILES POR LABORALES

Divina Pastora ha subrayado el cambio realizado en los contratos de sus agentes comerciales, que han pasado de contar con un convenio mercantil a otro laboral.

“Queremos que nuestros vendedores tengan los mismos derechos que cualquier otro de los trabajadores del grupo. Trabajan cada día en la calle y los que no conseguían venta, les ocasionaba una inestabilidad familiar que a nadie nos gustaría tener en nuestras casas”, ha añadido Nieto.

De este modo, la aseguradora ha convertido a todos los vendedores de su red agencial en trabajadores por cuenta ajena, pasando así a cotizar en el régimen general de la seguridad social, no solo por las retribuciones procedentes de su salario fijo, sino también por la totalidad de las comisiones generadas por sus ventas.

Según ha comunicado, esta medida supondrá un coste adicional anual de 1 millón de euros, que se verá compensado por la estabilidad de la red de oficinas.