Arrancan las obras del Monasterio de Santo Toribiocon una inversión de 6 millones
Las obras de mejora del Monasterio de Santo Toribio de Liébana han comenzado este viernes con la reparación de la cubierta del edificio y la rehabilitación de los baños públicos, para lo cual el Gobierno de Cantabria ha invertido 500.000 euros, dentro de la partida total de 6 millones que incluye estas actuaciones y el inicio de otras que se extenderán por los caminos de peregrinación.
El consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, ha visitado esta mañana el arranque de las obras, cuya financiación se ha regulado por medio de un convenio
suscrito entre la Fundación Camino Lebaniego y la diócesis de Santander, cuyo obispo, Manuel Sánchez Monge, ha acompañado al consejero en la visita, junto a varios alcaldes lebaniegos.
El Monasterio de Santo Toribio, núcleo central de las celebraciones del Año Santo Lebaniego, lleva varios años padeciendo humedades y goteras severas en varias zonas dispersas por casi todo el conjunto edificado, y tras un análisis técnico se ha determinado la necesidad de sustituir la totalidad de la cubrición de teja árabe existente y el pavimento e impermeabilización de la cubierta plana que rodea al claustro.
En cuanto a los aseos de peregrinos, situados en un edificio próximo al monasterio, presentan un estado «obsoleto», tanto en acabados como en dotaciones y tipo de instalaciones, y se ha decidido modernizarlo y adaptarlo a los requisitos de uso y normativas vigentes, primando la accesibilidad, de la que carece, y el ahorro energético y la funcionalidad de las dotaciones.
Por su parte, la Diócesis de Santander gestionará y llevará a cabo las obras manteniendo las visitas turísticas y culturales al Monasterio para mostrar los recursos culturales en los horarios que se establezcan y que a su vez se encargará de mantener, así como la adecuación del itinerario turístico del monasterio para visitantes con discapacidad.
También atenderá a los peregrinos para el sellado de las credenciales y se encargará de la apertura y el cierre de los aseos públicos, según indica el Gobierno en un comunicado.
SEIS MILLONES DE EUROS PARA POTENCIAR LOS CAMINOS
Marcano ha recordado que a 190 días de abrir la puerta del perdón del nuevo Año Santo comienzan las obras de mejora del Monasterio, que continuarán en su explanada, en los accesos de la cueva santa tan vinculada al Monasterio, en la señalítica y en una docena de intervenciones en el Camino relacionadas con el patrimonio civil y religioso.
El consejero ha calculado que se invertirán unos 6 millones de euros, principalmente los contemplados en el Plan Xacobeo (3,1 millones) más las relacionadas con subvenciones a albergues y otras ayudas.
Además, espera que antes de que llegue el mes de abril estén preparados para acoger a los peregrinos 87 albergues, 47 de ellos en los caminos y no menos de diez en el Camino Lebaniego, obras y mejoras que se enriquecerán con los diversos planes de sostenibilidad turística en los municipios.
Marcano ha insistido en la necesidad de que el próximo Año Santo Lebaniego sea un acontecimiento dedicado a los caminantes y al patrimonio, y ha destacado la importancia de mantener en perfecto estado los edificios más importantes de la peregrinación para poner en valor el turismo religioso, un turismo, ha dicho, «que aúna no sólo valores espirituales, sino también culturales y artísticos».
Por su parte, Sánchez Monge ha recordado la impresión que tuvo cuando vio las goteras en su primera visita como obispo al monasterio, y ha mostrado su alegría al ver abiertas las puertas de la Consejería de Turismo para comenzar estas obras.
OBRAS PREVISTAS
Respecto a las obras de las cubiertas del edificio se pretende restituir 1.800 metros cuadrados a su estado original pero actualizando los materiales de cubrición (teja árabe y cerámica curva roja) para que cumplan adecuadamente su función de protección del conjunto frente a los agentes atmosféricos y renovar la red de recogida de pluviales que permita una correcta evacuación y no dañe los paramentos de fachadas y generen humedades y filtraciones en el interior del inmueble, como ocurre en la actualidad.
A los baños se incorporarán tres duchas en cada zona y se habilitará una ‘ducha-barco’ en el aseo adaptado, reubicando el inodoro para permitir su utilización desde ambos costados. También se habilitarán sendos anteaseos, con bancos de espera y máquinas expendedoras de productos de aseo, alimento y bebidas en ambos accesos.
Asimismo, se prevén muebles fijos para vestuario en cada aseo, y en el vestuario femenino se habilitarán 6 cabinas de inodoro y 5 lavabos, mientras que en el masculino serán 3 cabinas de inodoro, 4 lavabos y 5 migitorios. El aseo adaptado constará de un inodoro, un lavabo y la mencionada ducha-barco.
En los baños se establecerá una iluminación por detección de presencia y grado de luminosidad ambiental para mejorar el ahorro energético, así como una extracción forzada temporizada en todos los ámbitos estancos de cada vestuario.