Vox promete relajar controles “del lobby ambientalista” a productos agrarios en su programa a las europeas

MADRID, 14

Vox apuesta por una simplificación y desregulación del número de reglamentos y directivas comunitarias en el sector agrícola y que la legislación europea esté “basada en la evidencia científica y no en los prejuicios ideológicos del lobby ambientalista”.

Así figura en su programa con el que esta formación concurre a las próximas elecciones europeas del 26 de mayo, en el que aluden a una “excesiva y compleja regulación” que, unida a “criterios de producción altamente exigentes”, creen que “termina por pasar factura al agricultor”.

Por ello, en Vox defienden “un cambio radical en la forma en la que la UE gestiona los recursos agrícolas” y “poner al agricultor en el centro de sus políticas”. Otras medidas pasan por un plan de segundas oportunidades en lugares afectados por la despoblación e impulsar la agricultura de precisión.

Respecto a la Política Agraria Común (PAC), la formación de extrema derecha aboga por mantener los actuales niveles presupuestados e incluir en ella planes específicos para la digitalización y la modernización del trabajo agrícola.

Asimismo, aboga por que los productos agrícolas “sean prioritarios en los acuerdos comerciales” y que sean “el primer tema de discusión” al negociar nuevos acuerdos de libre comercio; un “estricto control sanitario” sobre los productos importados, con una exigencia de reciprocidad en cuanto a los requisitos que deben cumplir los productos; y el rechazo a “aranceles arbitrarios”.

UN SUPERVISOR DE TRATADOS Y LUZ VERDE A ACUERDOS SECTORIALES

Por otro lado, Vox plantea dos cambios a la hora de negociar acuerdos comerciales, uno para impulsar una figura institucional que supervise la negociación de los mismos, y otro para permitir que acuerdos sectoriales que se logren en el marco de la negociación puedan funcionar a la espera de un acuerdo global.

En el primero de los casos, esta “figura institucional” serviría para supervisar y acelerar esta negociación, con objetivos y fechas límite y, según su propuesta, esta figura debe ser elegida en función de los acuerdos a tratar y estar ligada a uno de los países europeos con lazos con los países a realizar el acuerdo.

En el segundo, Vox plantea una reforma del procedimiento de firma de acuerdos comerciales con terceros países para que, si hay un entendimiento en un sector específico, estos cambios puedan desarrollarse sin necesidad de un acuerdo global.

DISTINGUIR ENTRE LIBRE COMERCIO Y “GLOBALISMO SALVAJE”

En este sentido, la formación de extrema derecha apoya la firma de tratados comerciales “que ayuden a la exportación de productos españoles”. “En Vox sabemos distinguir entre el libre comercio y el globalismo salvaje”, apostillan, explicando que el primero “requiere concurrencia competitiva”.

“De modo que si los productos españoles no pueden competir en condiciones de igualdad en los mercados internacionales –salarios bajos, no cumplimiento de normativa ambiental o agroalimentaria en terceros países– se han de impulsar medidas correctivas o protectoras”, aseguran.