Telefónica acelera
El Gobierno dio dos años de ventaja a las compañías de cable hasta que Telefónica fuese autorizada a iniciar su propia red de banda ancha, que permite la navegación por Internet a alta velocidad o la transmisión de vídeos, audios o grandes ficheros de datos. Un tiempo prudencial que trataba de equilibrar las fuerzas entre los recién llegados y el antiguo monopolio, ya que las inversiones para hacer nuevos tendidos son tan voluminosas como desanimantes para las compañías que trataban de abrirse hueco.
Sin embargo, cuando transcurrieron los dos años previstos, Telefónica no inició, como se suponía, su red de banda ancha. La compañía ha encontrado la forma de actuar en ese mercado con las líneas que ya tenía instaladas, lo que supone un enorme ahorro de recursos y de tiempo, ya que, al no necesitar tendidos de nuevos cables ni infraestructuras, el despliegue es inmediato y universal. La compañía apenas ha empleado 250 millones de pesetas en la adecuación de sus centrales para que puedan prestar el nuevo servicio, una cuantía que está a años luz de los 13.000 millones que necesitará Ono para extender su cable por toda la región.
Una tarifa muy competitiva
Telefónica ha empezado a ofrecer la nueva tecnología ADSL especialmente a las empresas, un mercado que valora más el ahorro de tiempo en las comunicaciones, y lo ha hecho con unas condiciones más competitivas de lo que suponía el sector de las telecomunicaciones, lo que permite garantizar su popularización y la apertura de una nueva época para la navegación por Internet, hasta ahora demasiado tediosa en la descarga de páginas y en la transferencia de información en general. La tarifa plana del nuevo servicio ADSL en su prestación más baja (256 kbps) es de 6.500 pesetas al mes (a lo que hay que añadir la compra del módem externo ADSL), un precio que ha obligado a reaccionar a Ono igualando la prestación, ya que hasta ahora era el que aplicaba para la conexión de 128 kbps. Las conexiones de más alta capacidad (2 Mbits por segundo), que permite la transmisión de vídeos en tiempo real prácticamente sin saltos de imagen tienen una tarifa de 25.000 pesetas al mes.
Aprovechar el perfil del usuario
Para popularizar la línea ADSL (Asymmetric Digital Suscriber Line) Telefónica ha recortado los costes, facilitando un volumen de descarga de información muy superior al que concede de envío, dado que la gran mayoría de los usuarios recibe de Internet mucho más de lo que aporta a la red. Aún así, la capacidad de enviar información se multiplica por 4,5, como mínimo, con respecto a la una línea convencional, y la de recepción por nueve. El servicio de mayor velocidad, por ejemplo, (ADSL Premium) descarga en 34 segundos el programa de declaración de IRPF (8,5 Mbytes), que a través de una línea telefónica normal y los módems más habituales (56 Kbps) tarda veinte minutos.
Telefonía simultánea
El ADSL divide el ancho de la banda en tres canales independientes, uno para la recepción, otro para la transmisión y un tercero para el servicio telefónico normal, de manera que, aunque la conexión a Internet se mantenga las 24 horas al día que permite la tarifa plana, no interrumpe la realización o recepción simultánea de llamadas telefónicas. Esto se consigue con una splitter o un microfiltro que se coloca en la roseta del cliente que separa las señales de ambas comunicaciones.
El sistema de Telefónica está diseñado para resolver el cuello de botella que se plantea en el último tramo de la red, el que va desde la central al domicilio del abonado, dado que en el resto las transmisiones ya se realizaban en banda ancha. Los avances que se producían en la transmisión de información en los primeros tramos no acababan de llegar al usuario, por mucho que mejorase el caudal del servidor que aloja las páginas de Internet o la red troncal de Telefónica. Al multiplicar la capacidad de los pares de cobre domiciliarios, la compañía resuelve el problema y puede retener una clientela que amenazaba con desplazarse a los operadores de cable.
Malestar de los competidores
Telefónica ha tardado en potenciar su nuevo servicio, que en estos momentos ya tiene 1.100 usuarios en Cantabria (700 empresas y 400 domicilios particulares), y cuando lo ha hecho no ha sido recibido de buen grado por otras compañías de telecomunicaciones que no tienen líneas propias y deberán alquilarle su ADSL a Telefónica, con una cuota de interconexión de 4.000 pesetas al mes. Siempre pensaron que la compañía que preside Alierta, que en este caso actúa como mayorista y minorista simultáneamente, pondría un precio más elevado para los clientes finales, pero las 6.500 pesetas en que lo ha tarifado dejan, en su opinión, un margen excesivamente estrecho para poder revender el ADSL con una oferta más atrayente que la de su suministrador y competidor.
Una apuesta estratégica
La capilaridad de la red de Telefónica, con 220.000 líneas instaladas en Cantabria, le proporciona un privilegiado punto de partida a la hora de ofrecer este nuevo servicio de acceso a Internet. El 71% de la población de Cantabria tiene ya acceso a la tecnología ADSL, mientras que en Santander el grado de cobertura será del cien por cien a finales de año. “El ADSL es la apuesta estratégica de banda ancha de Telefónica –afirma Oscar Alegría, director territorial de Telefónica– porque es la opción más inmediata y está ya disponible para la mayoría de los cántabros. Lo que queremos es convertir a esta tecnología en el estándar de acceso a banda ancha, como ya está sucediendo en otros países”.
El 15% del acceso a Internet se realiza en España a través de las 170.000 líneas ADSL ya instaladas. Los planes de Telefónica prevén un crecimiento exponencial de estas instalaciones y para el año que viene el objetivo de la operadora es alcanzar un millón de líneas ADSL en toda España.
En Cantabria, Telefónica se propone alcanzar una cifra de 2.000 líneas a finales del presente año y 10.000 nuevas instalaciones en el 2002. “Cuanto antes se generalice esta tecnología –subraya Oscar Alegría– antes se desarrollarán las aplicaciones de banda ancha, como comercio electrónico, video o teleformación, lo que generará a su vez más demanda de ADSL”.
Los responsables de Telefónica han destacado también la positiva evolución del centro de atención Telefonicaon-line que atiende desde Santander las consultas y reclamaciones de toda España que llegan a Telefónica vía Internet; una fórmula que está encontrando una demanda que supera ampliamente las expectativas con que se creó.