¿Cómo encontrar préstamos rápidos que realmente lo son?
El concepto de préstamos rápidos es muy amplio, lo que hace que a muchos usuarios les resulte difícil encontrar lo que realmente buscan.
¿A partir de qué intervalo de tiempo dejan de ser rápidos?
¿De qué cantidad es el préstamo?
¿Qué requisitos financieros se pueden cumplir?
Cada respuesta a estas preguntas y muchas otras abren puertas a diferentes oportunidades y cierran otras. Por eso, en muchas ocasiones lo más práctico es acudir a un comparador de préstamos rápidos y elegir ahí los prestamistas que ofrecen servicios ajustados a lo que realmente se requiere.
¿Hasta qué punto es rápido un préstamo rápido?
Hace unos años, pedir un préstamo conllevaba ir a tu oficina de confianza, con mala suerte hacer una larga cola hasta que tu agente bancario quedaba libre -mientras evitabas que algún listo se intentara colar- contarle un poco tu vida al banquero bajo su mirada escrutadora, que te informara de los préstamos que en ese momento estaban promocionando, decirle que estabas interesado e irte a tu casa con el encargo de volver con varios papeles y documentos.
Ahora, hasta las entidades más tradicionales se han dado cuenta de que esto es ineficiente y ya ofrecen la opción de hacer las solicitudes de préstamo online, sin colas, sin charlas en la oficina y sin vaivenes de papeles.
Esto ha acelerado el proceso, pero ¿hasta qué punto?
Normalmente, hay dos factores que afectan al plazo para conseguir un préstamo:
- La solicitud
- La respuesta
En la banca tradicional, ahora se pueden hacer solicitudes y obtener respuestas en un plazo total que va de 1 a 5 días. Si comparamos con lo que ocurría hace unos años, no podemos negar que serían préstamos rápidos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta las diferencias entre préstamos y minipréstamos. En los segundos, la velocidad del proceso es mucho mayor y 5 días no puede considerarse un plazo rápido en absoluto. Los minipréstamos permiten hacer la solicitud y recibir una respuesta en unos 30 minutos.
Por supuesto, las comprobaciones son mucho menos exhaustivas que en los préstamos más altos. A cambio de eso, los intereses también serán mucho más altos, por lo que se recomienda precaución en su uso.
Unos y otros se encuentran en internet. Los préstamos de las entidades más conocidas se pueden consultar en sus respectivas webs oficiales, mientras que los minipréstamos rápidos online se encuentran más fácilmente en comparadores que añaden la información básica sobre el servicio y un link a la web donde se pueden solicitar.
Por último, conviene recordar que el tiempo que tarda el usuario en recibir el dinero, viene marcado en última instancia por el tiempo que tarda la entidad bancaria en efectuar la transferencia. Por ello, toda esa publicidad que se encuentra por ahí, en la que se dice “en 5 minutos”, “en 10”, etc; debe entenderse como el tiempo en solicitar o recibir una respuesta, pero la recepción del dinero siempre será algo más lenta, dependiendo de las entidades bancarias emisora y receptora y del momento del día o día de la semana en que se ordene la transferencia. Eso sí, normalmente, en un plazo de 24 horas desde la aceptación del préstamo rápido y firma del contrato deberíamos tener el dinero a nuestra disposición.
