La planta de Bridgestone de Puente San Miguel aplicará un ERTE del 21 al 31 de diciembre
Los sindicatos BUB, CCOO y UGT y la dirección de Bridgestone han alcanzado este miércoles un acuerdo para aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y parar sus cuatro plantas españolas en las últimas semanas del año.
En la fábrica de Puente San Miguel el ERTE se pondrá en marcha de forma escalonada y estará activo entre el 21 y el 31 de diciembre, mientras que en las de Bilbao y Usansolo lo hará del día 26 al 31 y en la de Burgos del 22 al 31.
Según ha informado BUB, el acuerdo recoge que los tres primeros días de afectación del ERTE la empresa complementará hasta el 100% los conceptos fijos, incluyendo la prima y los pluses; mientras que a partir del resto de días complementará hasta el 100% los conceptos fijos, sin incluir la prima ni los pluses.
Los trabajadores pluriempleados o autónomos y los temporales sin derecho a prestación no se verán afectados por el Expediente de Regulación Temporal de Empleo, como tampoco lo harán los jubilados parcialmente, aunque éstos tendrán que recuperar las jornadas en el año 2023.
También se verá excluido personal dedicado a la carga de camiones y ciertos empleados de mantenimiento en todas las fábricas. Los mayores de 55 años sí estarán incluidos en el ERTE al no sufrir afectación en su pensión.
BUB ha considerado positivo el acuerdo alcanzado hoy porque «se aproxima casi al completo» a las pretensiones que ha venido defendiendo. Además, apunta que en estas fechas se lleva a las fábricas españolas «a un abismo de incertidumbre muy peligroso» y cree que «no es conveniente apurar más los plazos y es bueno llegar a un acuerdo».
También ha aclarado que este ERTE «no se parece en nada al acordado durante el Covid, ni en su dimensión temporal, ni en el contexto social, ni en el panorama económico», ya que entonces las empresas sufrieron «un revés» y ahora «la realidad es otra» y el impacto de la medida es «extremadamente limitado».
«En aquel momento, tanto la empresa como la parte social fuimos sensatos y conseguimos llegar a un buen acuerdo», que económicamente era «algo menor de lo que en otras ocasiones se había conseguido, pero visto en conjunto fue un buen acuerdo», explica el sindicato en relación a la pandemia.
Ahora, el ERTE es fruto de una causa productiva «coyuntural y derivada exclusivamente de una decisión empresarial estratégica arriesgada», consistente en ganar cuota de mercado teniendo un gran volumen de inventario y al tiempo subiendo los precios de los productos, algo que, según BUB, «funcionó bien en 2021 y no tanto a finales de 2022».
El sindicato señala que la plantilla ha cumplido con las producciones asignadas y con los calendarios acordados, por lo que entiende que en estos momentos, teniendo en cuenta «los beneficios y la buena salud financiera de la empresa», el mensaje que hay que trasladar a los trabajadores «es otro y pasa por que no van a sufrir una merma económica».