Los hosteleros miran al futuro con optimismo

Más de 400 personas acudieron a la gala más festiva de los hosteleros desde que comenzara la pandemia. Celebrada en el Hotel Chiqui, sirvió no solo para reconocer el trabajo de varios empresarios del sector, sino para que un flamante presidente, Francisco Agudo, se estrenara tras suceder a Ángel Cuevas, al que agradeció su labor en los momentos más difíciles. También habló con optimismo del futuro, aunque dijo que el sector necesitará que las instituciones sigan tendiéndole la mano.

El Hotel Chiqui fue el lugar escogido para acoger la XXXIX edición de la Gala de Hostelería, culminación de un año en el que el sector ha podido volver a la normalidad tras las restricciones de la pandemia.

El presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC), Francisco Agudo, agradeció a su predecesor, Ángel Cuevas, el papel que mantuvo al frente de la asociación en los años más duros de la pandemia e hizo balance de un año “que ha tenido de todo”, ya que comenzó aún con restricciones que “iban y venían” hasta Semana Santa, pero, que han podido compensar con “un buen verano, que hemos aprovechado hasta bien entrado el otoño”.

Agudo se mostró positivo, incluso en un contexto de inflación, subida de precios y escasez de personal. “Son tiempos complicados”, dijo, “pero se podrán superar con un esfuerzo de todos los agentes del sector”.

Entre los retos postpandemia a los que se enfrenta la hostelería destacó la búsqueda de fórmulas para “atraer, formar y estabilizar a más personal joven que vea en nuestras empresas un futuro profesional digno y de calidad”. Los hosteleros confían en poder “contribuir al crecimiento de la sociedad cántabra y generar un ecosistema de equilibrio del que nos beneficiemos todos”.

Destacó que, tras la experiencia de los últimos años, ahora saben que para gestionar sus negocios necesitan combinar “la sostenibilidad con la rentabilidad, la innovación con la tradición, el aprender con el más difícil desaprender, la experiencia con el talento y, finalmente, la implicación profesional con el apoyo institucional”.

En este sentido, destacó el papel que han tenido y tienen las instituciones. “Gracias a su apoyo hemos podido realizar muchas actividades de promoción, de formación y de potenciación del tejido empresarial”, y pidió que sigan colaborando, para “dar mayor agilidad a un sector que ya representa el 14% del PIB de Cantabria”.

El presidente de los hosteleros finalizó su discurso destacando que su intención es “abanderar el crecimiento turístico de Cantabria” basando la actividad del sector “en la cooperación, la formación y en la calidad del trabajo bien hecho”.

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, dio respuesta a Agudo destacando la congelación de tasas por parte del Consistorio. “Lo que mejor podemos hacer es apoyar cuando vienen mal dadas”, enfatizó.

El presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, reconoció la labor del sector por la promoción que realiza de la región y subrayó que, pese a las dificultades derivadas de la guerra y a su insistencia para conseguir atraer más visitantes fuera de los meses de verano, “ya se ven síntomas de que eso ocurre”.

Animación y reconocimientos

En un ambiente festivo y con unos cuatrocientas asistentes, el periodista Juan Herrería condujo la Gala, en la que el actor Sandro Cordero protagonizó un monólogo asumiento el papel de propietario de un bar de barrio. “Brindemos para celebrar que somos un país de bares”, celebró.

Un año más, llegó el momento de los reconocimientos. El premio Horeca, que reconoce a una empresa o institución que, sin tener una relación directa con el ámbito turístico, haya contribuido a su impulso, le fue concedido en esta ocasión al Ecoparque de Trasmiera, un proyecto del Ayuntamiento de Arnuero, y especialmente de su alcalde, José Manuel Igual, para dar a conocer la historia y los valores naturales del municipio.

Su director, Ramón Meseses, recogió la escultura de José Cobo Calderón que representa este premio de manos del presidente de los hosteleros.

También hubo reconocimientos para destacadas figuras del sector. Los miembros de la Junta Permanente de la Asociación fueron los encargados de hacer entrega de los diplomas a la trayectoria empresarial a Bonifacio Movellán, propietario del restaurante La Bombi (Santander); Fernando Bolado, del Hotel Las Rocas (Castro Urdiales); y José Ramón de la Pinta, del Hotel Comillas.

Ángel Suárez (propietario de Coppola, Rosé, Luciano, la discoteca Rokambole y La Tienduca) recibió el diploma al Joven Empresario y el Grupo Los Pasiegos, el premio Empresarios del Año, que recogieron los hermanos Miguel y Elías Diego, tras haber rehabilitado el antiguo palacio de Los Acevedos, en Hoznayo, y convertirlo en hotel.

La compañía de electrodomésticos Bosch, que cuenta con una fábrica de cocinas en Santander, recibió el premio ‘Empresa comprometida’ de manos de la directora de la AEHC, Bárbara Gutiérrez, y Miguel Ángel Miguélez, El Tomavistas, fue reconocido como ‘Amigo de la Asociación’. A través de un vídeo, Roberto Brasero, hombre del tiempo en Antena 3, presentó a Miguélez, autor de las innumerables fotos y vídeos de Cantabria que reproducen muchos medios de comunicación. Un reconocimiento por vender cada día nuestra tierra con sus imágenes.

María Quintana