El segundo día de huelga en Aspla comienza con tensión y sin visos de solución
La plantilla de Aspla ha iniciado este lunes su segundo día de paro con un ambiente que se ha enturbiado a primera hora de la mañana a la llegada del personal de oficinas, que ha tratado de acceder a su puestos de trabajo pero se ha encontrado con el bloqueo de los trabajadores en huelga.
Ha sido sobre las 8.00 de la mañana, cuando la plantilla concentrada a las puertas de la planta de Torrelavega ha tratado de convencer a los oficinistas de que les apoyaran en su protesta, que tiene como objetivo desbloquear la negociación del convenio, pero éstos han insistido en entrar, por lo que se ha elevado la tensión y han tenido que intervenir los policías que se encontraban dentro de sus furgones junto a la portilla.
El encontronazo se ha saldado con «unos empujones» y poco más tarde se ha vuelto a la calma «sin más importancia», ha relatado a Europa Press el presidente del comité, Álvaro Fernández, quien ha señalado que todo ha transcurrido «más o menos normal» desde que se iniciara la huelga ayer a las 14.00 horas.
Los empleados llevan desde entonces concentrados en todos los accesos a las plantas de Aspla en Torrelavega y Reocín, haciendo guardia durante sus turnos de trabajo junto a unas pequeñas carpas de las que han colgado un pancarta con el lema ‘Por un convenio digno y por la mejora de las condiciones laborales’.
Desde ellas han velado por que no accediera nadie a la fábrica, que tiene parada por completo su producción, y solo han permitido entrar a los trabajadores asignados para prestar los servicios mínimos.
Estos «son muy básicos» y consisten en un encargado, un bombero y un profesional a cargo de la electricidad que deben estar en su puesto por si ocurriese algún incidente, así como empleados de oficinas, recursos humanos y administración para ocuparse de las nóminas. Hasta el momento tampoco ha llegado ningún camión tratando de llevar o sacar mercancía de la factoría.
Por ahora no se ha producido ningún acercamiento entre el comité de empresa y la dirección ni tampoco se ha convocado ninguna nueva reunión para avanzar en la negociación de un convenio que satisfaga a ambas partes y ponga fin a la huelga indefinida.
«Seguimos como estamos», ha resumido el representante de los trabajadores, que, lejos de rendirse, están «más convencidos» de su lucha por mejorar las condiciones laborales tras ver «el respaldo» que está teniendo la huelga por parte de la plantilla, hasta ahora con un seguimiento «del 100%».
Así, están a la espera de que la dirección les convoque para seguir negociando y les haga una nueva propuesta, pues «las posturas están claras» en torno a puntos de conflicto como el salario o la duración del convenio, que para los trabajadores debe ser de tres años y para la empresa de cuatro.
En materia salarial, el comité defiende que en los tres años de vigencia del convenio éste contemple incrementos del 3,3%, 3,4% y 3,5%, respectivamente; además de una cláusula de revisión del IPC real para el primer año, IPC real más 0,2 puntos para el segundo e IPC real más 0,4 puntos para el tercero. También solicita el pago de un plus por domingo trabajado que al final de los tres años suponga el 100% de un festivo y fijar el valor del plus de noche en 22 euros.
Frente a esto, la empresa ofrece una vigencia del convenio de cuatro años, con incrementos salariales que se reducen al 3,3%, 2,5%, 2,2% y 2%, respectivamente. Para la revisión salarial propone dos fórmulas pero, según el comité, «en ninguno de los casos llega al IPC real».