Patricia Pérez, directora general corporativa de Atresmedia: ‘Las plataformas empiezan a copiar nuestro modelo’

La torrelaveguense Patricia Pérez González nunca pudo imaginar que terminaría siendo la directora general corporativa de Atresmedia, el grupo de comunicación propietario de Antena 3, La Sexta y Onda Cero, pero “la magia del destino” así lo quiso. Con esas palabras se expresó en su charla en el Círculo Empresarial de Cantabria Económica. Pérez reconoció que la televisión no se consume como antaño, lo que ha impulsado a su empresa a abrir nuevas líneas de negocio para amortiguar la reducción general de las audiencias en los canales convencionales, pero cree que el crecimiento de sus nuevos rivales, las plataformas, da muestras de agotamiento. Un peligro menos para el sólido liderazgo de Atresmedia, que facturó 963 millones de euros en 2021.

Las nuevas plataformas de contenidos audiovisuales online, como Netflix o Amazon Prime, han contribuido a cambiar la forma de consumir televisión. Atrás queda esa imagen de las familias sentadas frente a la pantalla doméstica para ver una serie o el telediario. Ahora es posible ver un programa en diferido, solo o acompañado, desde cualquier dispositivo y en cualquier lugar con una conexión a Internet aceptable. Pero quizá esa ruptura no sea tan radical como parecía hace solo dos o tres años.

La ejecutiva torrelaveguense dirige el conglomerado formado por La Sexta, Antena 3 y Onda Cero, entre otras cadenas de comunicación

La cántabra Patricia Pérez, directora general corporativa del grupo de comunicación Atresmedia, intervino en la última edición del año del Círculo Empresarial de Cantabria Económica, donde destacó que estas plataformas empiezan a copiar los modelos de negocio de la televisión convencional. Netflix, una compañía de contenidos por suscripción que en 2011 tenía 21,5 millones de abonados a mediados del pasado año sumaba ya 223 millones pero su crecimiento se ha ralentizado y, en opinión de Patricia Pérez, su patrón de negocio empieza a girar hacia el de las televisiones de toda la vida: “Se están dando cuenta de que los modelos de abonados son menos rentables y quieren entrar en el de la actualidad, la información y el directo”. De hecho, ha anunciado una tarifa más barata para sus suscriptores, que incluye inserciones publicitarias, lo que acaba por reducir aún más las diferencias entre los dos modelos televisivos.

Desigualdad regulatoria

La llegada de los nuevos operadores y tecnologías está creando distorsiones en el terreno de juego y la responsable de Atresmedia se quejó de tener que competir en condiciones desiguales con plataformas digitales como Youtube, Twitter o Facebook, en términos de publicidad. “En televisión podemos poner 12 minutos cada hora, mientras que ellos no tienen límite de tiempo”.

Tampoco tienen restricciones temáticas en los anuncios. “Si dejo a mi hija viendo una serie de dibujos infantiles en Youtube, le puede aparecer un anuncio que no es acorde a su edad. No hay ningún tipo de limitación”, recordó.

A estas inconsistencias que ha producido el nuevo mercado televisivo añadió la fiscal: “Nosotros operamos, vivimos y pagamos impuestos aquí. Todas estas tecnológicas operan aquí y pagan sus impuestos en Dublín, Holanda o en otros lugares donde les resultan más baratos”.

Un dilema y una oportunidad

El centro neurálgico de Atresmedia, el grupo de medios de comunicación del que Pérez es directora corporativa, se encuentra en San Sebastián de los Reyes (Madrid). Sus más de 100.000 metros cuadrados albergan doce platós, oficinas, comedores y cinco edificios en los que trabajan 2.000 personas, aunque tiene medio millar más de empleados repartidos por el resto del país.

El grupo engloba los canales de televisión Antena 3, La Sexta, Neox, Nova y Mega –lo que le convierte en líder en audiencias del sector– y las cadenas de radio Onda Cero, Europa FM y Melodía FM, que suman unos tres millones de oyentes diarios.

Atresmedia también está presente en la industria cinematográfica, con producciones como la dirigida por el actor Santiago Segura (‘Padre no hay más que uno’), y series como ‘La casa de papel’. La ejecutiva cántabra reconoció humildemente que nunca imaginaron el enorme éxito que podía llegar a alcanzar cuando fue emitida por su cadena, dado que la cuota de audiencia fue del 15%. “No estaba mal pero esperábamos algo más” [en ese momento ese porcentaje era menos relevante que ahora].

‘En España hay mucho talento creativo, pero a veces no se aprovecha’

La compañía se enfrentaba a un dilema, añadirle una segunda  temporada o cancelarla, cuando llamó a la puerta Netflix, que pretendía ampliar su catálogo de contenidos audiovisuales en castellano para sus clientes de habla hispana.

Atresmedia, que también valoraba la posibilidad de colgar los capítulos ya emitidos en su plataforma de internet, AtresPlayer, que estaba empezando, al final se decantó por venderlos a su rival. La operación tuvo un resultado sorprendente: “No solo conseguimos alargar el ciclo de nuestro producto sino que convertimos ‘La casa de papel’ en la serie de habla hispana más vista a nivel mundial”.

De hecho, la serie española se llevó el Emmy estadounidense la mejor producción dramática en 2018 y la ejecutiva cántabra no dudó en señalar que este hito permitió colocar a España en el mapa de la industria audiovisual, “por su talento, y no solamente por tener una mano de obra más barata” que otros países europeos. “En nuestro país hay muchísimo talento creativo. Es una pena que a veces no se aproveche”, lamentó.

Trayectoria

Patricia Pérez, hija de los propietarios de un modesto supermercado de Torrelavega que estuvieron presentes en la charla, jamás pensó que “una chica tímida” de provincias “y aficionada al deporte” como ella, acabaría al frente de un grupo de comunicación como Atresmedia.

En un ejercicio de introspección, admitió no tener la “receta mágica” para llegar a ocupar un cargo como el que ostenta, pero se mostró convencida de que los valores inculcados en la infancia son fundamentales. “Mis padres siempre me han transmitido la cultura del trabajo, el esfuerzo y la disciplina”, dijo.

Otra de las claves, en su opinión, es “tener pasión por lo que haces, ya que eso marca la diferencia entre alguien normal y alguien extraordinario”.

Su camino profesional empezó en Madrid, a donde se trasladó para estudiar Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Pontificia de Comillas. Allí daba por seguro que acabaría en una consultora o en una auditora, pero “la magia del destino” le llevó a trabajar para Telefónica en áreas de negocio relacionadas con la innovación tecnológica y la creación de nuevos mercados.

Su siguiente destino fue la guía telefónica comercial Páginas Amarillas, que a día de hoy solo está disponible en su versión digital, y al portal de internet Terra, un mundo radicalmente nuevo y aún en construcción en ese momento.  Intervino en la creación de su plan estratégico y en la implantación en Latinoamérica y Estados Unidos.

‘Mi mejor elección profesional fue dejarme atrapar por el gusanillo de la televisión’

Su vida volvió a cambiar de rumbo en 2002, cuando pasó a Antena 3, otra empresa que también formaba parte por entonces del Grupo Telefónica. Allí desempeñó varios puestos de gestión y dirección de equipos, hasta convertirse, en 2012, en la directora general corporativa de Atresmedia, cabecera de todo el conglomerado de medios que el holding fue sumando. Desde ese puesto dirige, entre otras cosas, los proyectos del grupo, los recursos humanos, los sistemas tecnológicos, los servicios generales y, desde hace un año, la Fundación Atresmedia.

A pesar de tener poco que ver con cuanto había imaginado de estudiante, confesó que “la mejor elección de mi vida profesional fue dejarme atrapar por el gusanillo de la televisión”, un mundo muy especial y fascinante. Pérez no tuvo empacho en reconocer que, deslumbrada, los primeros días llamaba a su madre para contarle que coincidía en el café con el presentador de informativos Matías Prats o con el periodista Jesús Hermida. “Estás en los pasillos y de repente te encuentras con luces de colores, los focos en directo, el maquillaje o una bailarina ensayando”, explicaba a los empresarios presentes en la charla.

La dureza de emitir durante el confinamiento

En el enorme y agitado cóctel que supone la programación diaria, la actualidad informativa siempre es apremiante y obliga a trasladarse al lugar de la noticia para verificar los hechos y contárselos a los espectadores. Otra de sus funciones es organizar esos despliegues, ya sean a cualquier ciudad de España o a la guerra de Ucrania.

La ponente recordó la dureza de los primeros meses de la pandemia en su empresa, al formar parte de los servicios obligados a mantener su actividad. “La tele ha estado más presente que nunca en esta pandemia acompañando, informando y entreteniendo”, señaló. “No fue nada fácil. Pasamos de 2.000 trabajadores a 300, pero siempre llegamos a la información, acercándosela a todo el mundo”.

En esa época de gran incertidumbre también era imperativo cuidar a los trabajadores. “Ellos también tenían miedo y querían estar con sus familias. Han sido dos años muy intensos”.

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TERA trata de impulsar las sinergias entre las TIC cántabras

Entre los asistentes a la última charla del Círculo Empresarial Cantabria Económica se encontraban los responsables del Clúster Tera, que agrupa a 41 empresas y organismos TIC de la región, que facturan 291 millones de euros al año.

Uno de los objetivos del Clúster es crear sinergias e impulsar este sector de las tecnologías de la información. Para alcanzarlo, busca generar vínculos con entidades muy diversas, como ha hecho con la Asociación Mujer y Talento. Según Roberto García, vicepresidente de Tera, el convenio que han firmado facilitará la captación de talento y visibilizará el compromiso del Clúster con el emprendimiento y la empleabilidad de mujeres.

Tera ha firmado otro acuerdo de colaboración con la asociación Arco Atlántico para fomentar la seguridad digital y privacidad y promover congresos, conferencias y planes de formación.

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Diversificación y formación

El negocio de la comunicación está cambiado muy deprisa y trata de llegar más allá de los medios tradicionales y de generar otros ingresos que eviten depender exclusivamente de los anuncios. Dentro de la política de diversificación para reforzar el crecimiento, el grupo ha puesto en marcha varias iniciativas, como la entrada en el accionariado de compañías emergentes de internet –en algunos casos apoyándolas publicitariamente– y un proyecto de formación para futuros profesionales de los medios audiovisuales especializado en las áreas en las que tiene una amplia experiencia.

Esta diversificación aporta ya el 20% de la facturación del grupo, que fue de 963 millones de euros en 2021, una cuantía que le permite presumir de ser líder del sector en facturación, además de serlo en audiencias.

Un grupo con identidad

Patricia Pérez aseguró que el grupo de comunicación presidido por José Crehueras vive un momento “dulce”, que atribuyó a preservar su identidad en todos sus productos, a diferencia de otros, cuyos contenidos se entremezclan, de forma que el espectador no puede diferenciar con claridad qué canal está viendo. “Nuestro modelo diferencial es lo que nos ha permitido estar donde estamos”, afirmó.

‘Dicen que la televisión ha muerto, pero está más viva que nunca’

La ejecutiva torrelaveguense adjudicó los méritos a Javier Bardají, su consejero delegado, “que ha sabido hacer un modelo de televisión donde no todo vale; de calidad, diversa, innovadora y comprometida la con la sociedad. Una televisión de aquí pero cuyos contenidos viajen a todo el mundo”.

Esa política, en su opinión, se ve reflejada en la capitalización bursátil de Atresmedia, 750 millones de euros. “Los resultados son buenos. Nos sentimos orgullosos de ellos”, dijo, lo que no le impidió reconocer que esa valoración debería ser más alta.

Que la televisión no sea un negocio tan atractivo para los inversores como hace años  tiene mucho que ver con la forma en que se consume. Entre el 80% y 85% de los españoles mayores de 55 años lo hacen de forma tradicional y el resto a través de dispositivos móviles. En cambio, solo el 30% de los jóvenes prefiere usar el televisor. El 70% recurre al móvil, el ordenador o la tablet.

Patricia Pérez aseguró que Atresmedia no dejará de buscar estrategias para aproximarse a los espectadores jóvenes, pero matizó que no puede desatender a los adultos, que son los que más apuestan por la televisión convencional. “Dicen que la televisión ha muerto, pero no es así. Está más viva que nunca. Lo que pasa es que la forma de consumirla ha cambiado”, sostuvo.

El Hormiguero prepara un programa para festejar el 80 aniversario de Revilla

Uno de los desafíos que tiene por delante es la progresiva pérdida de anunciantes. El mercado de la publicidad en televisión ha pasado de mover 3.500 millones de euros en 2007 a 1.500 millones en la actualidad, si bien es cierto que su grupo consigue acrecentar cada vez más su parte en esta tarta. 

De lo que no tienen dudas en Atresmedia ni su directora general es de que Miguel Ángel Revilla aporta mucha audiencia, y le seguirán invitando reiteradamente.