El recurso de la condenada por el ‘cráneo de Castro’ se aborda hoy en el TSJC
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) celebrará este martes, 14 de marzo, a partir de las 10 horas, la vista para abordar el recurso de apelación de la condenada por decapitar a su novio en Castro Urdiales.
La Audiencia Provincial impuso el pasado diciembre a la acusada, Carmen Merino, 15 años de cárcel por un delito de homicidio, por la muerte de su pareja, Jesús María Baranda, cuyo cráneo apareció en 2019 dentro de un paquete que ella entregó meses antes a una amiga suya para que se lo guardase en su casa, alegando que escondía juguetes sexuales.
En la vista de este martes, la defensa expondrá sus argumentos para tratar de obtener una sentencia absolutoria, mientras que la fiscalía y la acusación particular informarán sobre los mismos.
Entre las razones que se exponen en el recurso de apelación planteado, se encuentra la vulneración del derecho fundamental a la presunción de inocencia, ya que, a juicio de su defensa, «se da una ausencia total de prueba de cargo que permita afirmar que la causa de la muerte del hombre fuese violenta y no natural o accidental».
Añade que no se ha podido determinar la causa de la muerte ni tampoco la etiología médico-legal de la misma.
Como segundo motivo, razona que corresponde dictar una sentencia absolutoria porque, en su opinión, se han vulnerado los derechos fundamentales a la tutela judicial efectiva y a un proceso con todas las garantías.
Y ello porque considera que la sentencia recoge como hechos probados
«elementos fácticos que no figuran ni han sido declarados probados en el veredicto por el jurado».
El tercero de los motivos que figura en el recurso es la vulneración del derecho a la presunción de inocencia porque «se da una ausencia total de prueba de cargo que permita afirmar que la acusada ‘participó como autora’ en la muerte» de su pareja.
Finalmente, la defensa plantea que, de no atenderse a los anteriores motivos, se entienda que se ha aplicado indebidamente la autoría, ya que habría que considerar la participación de la mujer como cómplice, no como autora directa.
En este caso, de no considerarse el resto de motivos que darían lugar a una sentencia absolutoria, el abogado de la mujer solicita que se la condene como cómplice del delito de homicidio.
En los dos primeros casos el TSJC absolvería, en el tercero reduciría la pena a 10 años respecto a los 15 actuales, que coinciden con la pena solicitada tras el veredicto por Fiscalía y acusación particular, y que por eso precisamente no apelaron ante el TSJC.
Carmen Merino fue detenida tras el macabro hallazgo y juzgada en noviembre de 2022 por un jurado popular, que la consideró culpable de homicidio con la agravante de parentesco, pero no de asesinato (como interesaban el fiscal y la acusación particular, ejercida por los hijos del fallecido, y que reclamaban 25 años de cárcel y prisión permanente revisable, respectivamente).