Embalajes Cantabria aprovechará el tirón del Puerto para crecer
Este año estrenará nuevas instalaciones en Tanos
Jesús Torralba dejó el sector de la construcción en 1988 para dedicarse al de los embalajes industriales, al crear la empresa Embalajes Cantabria en el Puerto de Sagunto. En 2006, abrió una segunda sede en Mar (Polanco), casi enfrente de Suances, donde nació. Ahora ha decidido trasladarse al Polígono Tanos-Viérnoles, donde tendrá unas instalaciones mucho más grandes con las que tratará de sacarle partido al impulso del Puerto de Santander, sobre todo en contenedores.
Muchos de los productos que se envían a otros países deben ser concienzudamente preparados para que no sufran ningún daño durante su transporte. Embalajes Cantabria se encarga, precisamente, de prepararlos para que lleguen perfectamente a su destino, ya sean baños completos montados de Porcelanosa, una embarcación deportiva o helicópteros del Ejército.
Dependiendo de la carga, utiliza soportes de madera o tablero, que la empresa hace a medida (cajas, jaulas, baúles…) o lo retractila con un plástico muy resistente y flexible que se adhiere al producto mediante calor. El objetivo es que las mercancías mantengan en todo momento su integridad y propiedades, para lo que también añade detectores de impactos, vuelcos, temperatura o humedad, entre otros.
Una parte importante de este trabajo es el trincaje y la estiba; es decir, la colocación y sujeción de los contenedores, palets y todo tipo de mercancías, para lo que utiliza diferentes sistemas de agarre (flejes, hebillas, material de protección…).
De los cuatro trabajadores con los que abrió la nave de Mar, ha pasado a los 13 actuales, además de la veintena que tiene en Sagunto.
La pandemia, la guerra de Ucrania y la crisis de materiales no han alterado sustancialmente la facturación de la sede regional de Embalajes Cantabria, que se ha mantenido en el entorno de 1,2 millones de euros. Sumados a las ventas de la central de Sagunto, su volumen anual de negocio se eleva a cuatro millones de euros.
“Aunque la facturación es prácticamente la misma que en 2021, la fuerte subida de precios, que hasta ha llegado a triplicar algunos de ellos (madera, laminado, plástico…), ha provocado que hayamos tenido unos beneficios mucho menores”, trasladan desde la empresa.
De sus más de 150 clientes, en torno al 70% proceden de Cantabria y el resto, principalmente, del País Vasco, aunque una buena parte de la facturación se la aporta uno ubicado en León. Utilizan sus servicios empresas como Equipos Nucleares, Leading Metal-Mechanic Solutions, Faed, Wärtsilä, Nissan, Hergom…
Cambio de instalaciones
Las actuales instalaciones de Embalajes Cantabria en Polanco suman una superficie de 1.800 m2 repartidos en dos naves, pero la necesidad de incorporar nueva maquinaria y una mayor superficie para almacenaje hace tiempo que les llevó a pensar en un cambio de instalaciones. Finalmente, han dado el paso, y ha sido el fundador, el ingeniero de Minas y empresario Jesús Torralba, oriundo de Suances, el que ha elegido el emplazamiento en el polígono de Tanos-Viérnoles. Él siempre ha tenido claro que su empresa debía estar cerca de su localidad natal y generar riqueza en su comarca.
Las nuevas instalaciones se han construido en tres parcelas que suman 3.600 m2, de las que 2.000 están ocupadas por las naves, y el resto servirá para contar con un espacio de almacenaje, algo por lo que suspiraban en las anteriores.
“Muchos de nuestros clientes nos solicitan el servicio de almacenaje, y en las instalaciones actuales no podemos darlo. Esto cambiará en cuanto nos mudemos, que será en torno al próximo mes de agosto”, explica Torralba, que a los 80 años sigue en activo.
En la nueva sede también dispondrán un puente grúa de 32 toneladas, que acabará con las insuficiencias del actual, que solo puede levantar cinco toneladas y les impide admitir algunos trabajos.
En Tanos habrá, igualmente, muelles de carga, que permitirá usar contenedores y una carretilla elevadora de cinco toneladas que les facilitará cargar bobinas metálicas, una carga muy habitual en el Puerto de Santander, pero que por su elevado peso no podían hacer hasta ahora.
El Puerto y la Terminal de Contenedores
Las millonarias obras en las que está sumido el Puerto de Santander son un revulsivo para Embalajes Cantabria, especialmente la terminal de contenedores. “es una grandísima noticia para nosotros, que vamos de la mano”, subraya Torralba.
“Nosotros ya trabajamos con Boluda en el Puerto de Valencia” y ya han mantenido contactos para hacer algo parecido en Santander. En la empresa lo tienen claro: “Cuanto más mercancías se saquen por el puerto de Santander, mejor”.
Esperan que “ahora que en Bilbao han subido bastante los precios, y con la nueva terminal de Boluda en Santander, el puerto de la región puede convertirse en un polo de atracción de mercancías para muchos territorios”.
En ese sentido, y previendo un crecimiento en el flujo portuario desde La Meseta, Embalajes Cantabria ha decidido incluir en su sede regional el servicio de transporte, que ya prestaba en la de Valencia. Un camión recogerá las mercancías de los clientes, que ya deberán ocuparse tampoco del embalaje o del paso por el puerto. “El ser transportistas, sumado a las nuevas instalaciones, nos permitirá ser más competitivos y dar un servicio completo a nuestros clientes, que no tendrán que preocuparse por absolutamente nada ”, añade.
María Quintana