En busca del relevo generacional de los negocios fuera del entorno familiar

El Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha, a través del Servicio Cántabro de Empleo (EMCAN), un proyecto piloto que busca garantizar el relevo generacional de los negocios fuera de los entornos familiares, creando un «espacio de conexión» entre empresarios y personas interesadas en regentar una empresa.

El proyecto, denominado ‘Re-eleva’, está coordinado por el Centro de Orientación, Emprendimiento e Innovación para el empleo (COE) del EMCAN y el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE) y financiado con los fondos europeos NextGeneration.

La página web del programa (https://www.cise.es/releva/), contiene un formulario de inscripción y es el primer paso para entrar a formar parte de este punto de conexión entre dueños de negocios y potenciales relevos.

La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, que ha presentado este lunes la iniciativa, ha señalado que en Cantabria hay un «problema claro» de relevo generacional en negocios impulsados por trabajadores autónomos, fundamentalmente en sector servicios y primario, según ponen de manifiesto en diversos estudios.

Por ello, este programa busca «visibilizar» entre el empresariado la oportunidad de transferir su negocio fuera del entorno familiar; mejorar las competencias como gestores de negocios de personas con perfiles adecuados, a través de la formación; y prestar apoyo en todo el proceso, tanto a empresarios como a potenciales empresarios, realizando el seguimiento del relevo con mentores externos.

El proyecto busca dos tipos de participantes. Por un lado, el perfil de gerente del negocio cuya continuidad está en riesgo, no por falta de clientes o viabilidad, sino por otras causas, y por otro el de personas que podrían hacerse cargo del negocio. Estas últimas pueden ser asalariados del mismo negocio u otras con experiencia emprendedora y un proyecto emprendedor propio; o demandantes de empleo con cualificación y/o conocimientos y recursos suficientes para afrontar el reto de ponerse al frente de un negocio.

Para lograr estos objetivos, según ha explicado el director del CISE, Manuel Redondo, que ha participado en la presentación junto al director del EMCAN, José Manuel Callejo, se van a seguir tres fases; una de ellas, de formación y capacitación para potenciales nuevos dueños de negocios, que incluye gestión de clientes y proveedores, y desarrollo de modelos de negocios en gestión de ventas.

Además, se generarán dinámicas de interconexión entre los dueños de los negocios y los potenciales nuevos dueños; y finalmente, habrá una fase de asesoramiento para que, tanto quien valore la posibilidad de transferir un negocio, como quien lo quiera adquirir, tengan «el mejor conocimiento de la realidad» en este proceso.

De esta manera, se busca que la decisión de transferir el negocio «sea una decisión sólida y esté garantizado la continuidad del mismo».

DATOS DE CANTABRIA

Según el informe regional del emprendimiento GEM 2020-2021, en Cantabria, la causa del cese de un negocio -sobre el total de los casos estudiados en los últimos 12 meses- es, en un 35,3% de los casos, la viabilidad y la rentabilidad, pero en el resto son otras muchas las situaciones y muy diversos los motivos.

Entre ellos está la jubilación (9,6%), cierre planificado (4,9%), oportunidad de vender el negocio (15,1%), otro trabajo u oportunidad de negocio (5,1%), situaciones que, según la consejera, podrían mitigarse con un relevo o traspaso de negocio y aquí es «donde entra» el programa ‘Re-Eleva’ para mantener funcionando negocios que son rentables.

Además, ha puesto de relieve que, según datos del Ministerio de Trabajo, a 31 de diciembre de 2021 había en Cantabria 26.583 autónomos de los que el 31,7% tiene más de 55 años (8.424), casi tres puntos más que la media nacional (28,8%).

Ante esta situación, el foco está puesto en autónomos de 25 a 39 años, como grupo generacional natural a tomar el relevo, sin embargo en la actualidad éstos representan el 20,3%, cifra que continúa en descenso y es casi cuatro puntos menor a la media nacional (24,1%).

Los trabajadores autónomos tienen a su vez (el 21,7% del total) trabajadores a su cargo, un total de 5.765 asalariados que pueden ver peligrar su puesto de trabajo a la jubilación del empleador.