Textil Santanderina invertirá 16 millones de euros en su transformación digital y ecológica
Textil Santanderina tiene en marcha un plan de transformación digital y transición ecológica para el periodo 2021-2026 en el que invertirá 16,2 millones de euros para integrar la cadena de valor e incrementar la eficiencia, la trazabilidad y la flexibilidad de su negocio.
De esa cuantía, 8,2 millones se destinarán a su transformación digital y los 8 restantes para su proceso de transición ecológica, según han indicado los responsables del grupo a varios representantes del Gobierno de Cantabria que han visitado este viernes las instalaciones y con los que han mantenido una reunión, encabezados por el presidente, Miguel Ángel Revilla.
También han participado en la reunión y posterior visita a la fábrica el consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco; el alcalde de Cabezón de la Sal, Víctor Reinoso; el director general de Medio Ambiente, Antonio Lucio; el director de MARE, José María Díaz, y, por parte de la empresa, el presidente, Juan Parés; la directora de ESG (Gobierno ambiental, social y corporativo), Paula Parés; el director de Responsabilidad Social Corporativa, José Antonio Mazorra, y la directora de Calidad, Medio Ambiente y Prevención de Riesgos Laborales, Silvia Migoya, entre otros.
La empresa, que cumple este año su centenario, cuenta con once centros de producción en todo el país, donde fabrica nuevos tejidos de manera sostenible a partir de materiales recuperados. Entre sus clientes están firmas como Inditex, C&A, Pepe Jeans, Bridgestone y Renfe. En su fábrica de Cabezón de la Sal cuenta con tres unidades productivas: Hilatura, Tejedurías y Tintura y acabados, que dan empleo a alrededor de 340 trabajadores, procedentes en buena medida el entorno cercano.
Estos 100 años de experiencia le han permitido consolidar una dilatada trayectoria en el mercado textil, principalmente en lo que se refiere a la fabricación de tejidos para ‘prêt à porter’, ropa laboral, equipos de protección individual y textiles técnicos, tanto para el mercado nacional como internacional, siendo asimismo suministradores para la Administración y con la marca comercial de Techs para el mercado de tejidos técnicos, de protección y laboral.
ECONOMÍA CIRCULAR
Son varias las iniciativas emprendidas por Textil Santanderina en el ámbito de la economía circular, para lo que está poniendo en marcha cambios en sus procesos productivos orientados a la disminución de recursos, a la reutilización de materiales, a la recuperación de materias primas y a la fabricación de nuevas prendas utilizando materiales reciclados.
De una parte, el proyecto Internal recycling, mediante el cual la empresa recicla las materias textiles de desecho que genera durante el proceso de producción. También dentro de la gestión interna de residuos Textil Santanderina cuenta con un sistema de separación y reciclado de los mismos, apoyados en un gestor autorizado.
Además, el grupo empresarial participa en los estudios de investigación de revalorización de los lodos producidos en la depuradora, en colaboración con diversas universidades.
En temas de agua, actualmente la Textil Santanderina está realizando diversos estudios con el fin de, una vez depurada, volver a introducirla en su proceso de fabricación. Y en el área de productos químicos, intentan usar el mayor número de productos respetuosos con el medio ambiente, acorde a los estándares europeos más exigentes.
Ya en el aspecto más comercial, Textil Santanderina está certificado por los sellos más reconocidos en economía circular, como son GRS y RCS, de Textil Exchange.
Su principal proyecto de Economía Circular es la marca Seaqual, en colaboración con Angles Textil. El proyecto se basa en recuperar el plástico del mar, recogido por cofradías de pescadores, y convertirlo en tejido de poliester con el objetivo de reducir el consumo de plásticos de primera generación. Con ello, gracias a la iniciativa ‘upcycling oceans’ en España y Tailandia se ha diseñado un sistema trazable y transparente mediante el que Textil Santanderina colabora a la regeneración de los ecosistemas marinos, transformando el plástico recuperado en hilo para su uso en diversas aplicaciones textiles.