El 10% de las empresas cántabras tiene un plan de acción frente al reto del cambio climático
Solo un 10% de las empresas de Cantabria cuenta en la actualidad con un plan de acción medioambiental frente al reto del cambio climático, pese a que más de un 70% de la población trabajadora considera que es una «amenaza» para la competitividad y los empleos en sus propios sectores profesionales, según ha asegurado el sindicato UGT.
El responsable regional de Medio Ambiente de UGT, Martín Calonge, y el secretario general del sindicato, Mariano Carmona, han informado este lunes en rueda de prensa sobre estos datos correspondientes a las encuestas y estudios del proyecto del sindicato Transición Ecológica Justa en Cantabria (TRAJUCA), una iniciativa en colaboración con el Gobierno regional para detectar las necesidades de la región ante los efectos
del cambio climático en sus distintas comarcas y que ha generado la creación del Área de Acción Climática y Transición Ecológica.
Calonge, que es el nuevo coordinador de esta nueva área específica del sindicato en Cantabria que contará con una comisión permanente de cinco personas, ha explicado que se han analizado «durante más de dos años» los efectos del cambio climático y de la propia legislación nacional y comunitaria en las empresas y sus trabajadores, extendiéndose la participación a municipios y asociaciones sociales y de vecinos.
«Muy pocos ayuntamientos de Cantabria tienen por ejemplo concejalía de Medio Ambiente y cuando la hay cuenta con muy poca financiación, signo evidente de lo mucho que queda por hacer en un cambio climático que afecta a todo», ha sostenido Calonge, quien ha adelantado la creación en el sindicato de la primera escuela de información medioambiental sindical.
También ha precisado que otro de los objetivos es extender las medidas medio ambientales frente a los retos del cambio climático en todos los sectores productivos y a sus respectivos convenios colectivos porque, «salvo empresas especialmente afectadas como las cementeras o la industria química, muy pocos convenios tienen cláusulas al
respecto».
El responsable regional de Medio Ambiente ha agregado que se ayudará y formará a los delegados en algo que es «una necesidad para todos», recalcando que el objetivo es «conseguir en Cantabria una transición ecológica socialmente justa y ordenada hacia una economía descarbonizada y que nadie se quede tirado en el camino».
En este sentido, Mariano Carmona ha advertido que «se van a perder empleos por efecto del cambio climático pero que también habrá nuevas oportunidades y nichos de empleo, y en todo se está trabajando desde
hace más de dos años en el proyecto TRAJUCA».
«En UGT queremos ser la punta de lanza en esta labor de analizar las necesidades y las dificultades que van a surgir», ha subrayado Carmona tras matizar que deberán ser «capaces de adelantarse incluso a las decisiones políticas», que «se tendrían que haber dado hace ocho o diez años para haber puesto las medidas medioambientales adecuadas». «Pero no ha sido así», ha lamentado.
El secretario general de UGT en Cantabria ha recordado que la creación del Área de Acción Climática y Transición Ecológica Justa viene reflejado en el último congreso confederal del sindicato y que precederá a la constitución este mismo año de una nueva área LGTBI y otra de la mujer.
Tanto Carmona como Calonge han destacado que va a concluir otra legislatura y aún no existe Plan de Ordenación del Territorio (PROT) ni Plan Energético de Cantabria: «Llevamos ya varias legislaturas sin un PROT que es fundamental porque se necesita una garantía jurídica y muchas empresas que quieran instalarse en Cantabria no lo harán si no la tienen», ha incidido Calonge.
PARQUES EÓLICOS
Al hilo de esa «necesidad de garantías jurídicas» y preguntado acerca del posicionamiento del sindicato respecto al desarrollo de parques eólicos en la región, Carmona ha opinado que la implantación de estas nuevas tecnologías tiene «un componente social» y también requiere de esas garantías jurídicas.
«Las empresas tienen que saber dónde pueden y dónde no pueden», ha dicho Carmona, para quien las reglas del juego deben ser «claras» para que cada uno sepa lo que tiene que hacer. «Te gustarán o no te gustarán, pero tienen que ser claras», ha expresado.
Además, ha subrayado que se debe hacer sin que dependa de cambios o siglas políticas, porque «si al final cada uno busca nada más su nicho de negocio en los votos, nunca tendremos nada». «Se trata de ver qué es lo que tenemos que hacer y eso tendrá un desgaste social como lo tiene todo», ha concluido.
Por su parte, Martín Calonge ha coincidido en que «lo más importante es la ordenación», que es «lo que venimos reclamando siempre».
«Lo lógico sería empezar a preguntarnos si realmente Cantabria necesita un plus de energía o si con lo que tenemos no vale; y si con lo que tenemos no vale, ese plus ¿cómo se va a hacer?», ha señalado Calonge, quien ha hecho hincapié en que se tiene que realizar todo «de una manera consensuada y ordenada».
