¿Una estación de esquí en los Valles Pasiegos?
El pueblo burgalés de Espinosa de los Monteros quiere sacar a licitación Lunada por 2.000 euros anuales
Espinosa de los Monteros es una localidad enclavada en los llamados valles pasiegos burgaleses. Allí, y a muy poco de pasar la frontera entre Cantabria y la provincia castellana, se encuentra una de las estaciones de esquí más pequeñas de España, la de Lunada, que lleva dos temporadas cerrada y cuya gestión va a salir a licitación por 2.000 euros anuales.
La estación de esquí de Lunada puede sonar a cántabra pero se encuentra en la provincia de Burgos, dentro del macizo de los Montes de Valnera que alcanza su máxima altura en Castro Valnera (1.719 metros), una inmensa mole que separa Cantabria de Burgos. El complejo es propiedad del Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros, un municipio que cuenta con poco más de 1.500 habitantes, y lleva tiempo sin uso.
Debido a su cercanía a la provincia de Vizcaya, esta pequeña estación tuvo una cierta clientela familiar, pero las mejoras de Alto Campoo, la ausencia de inversiones y los conflictos con las concesionarias acabaron por dejarla en el olvido.
El alcalde de Espinosa de los Monteros, Raúl Linares, tiene especial interés en devolverle a la vida, aunque su Ayuntamiento no saque rentabilidad económica directa con la concesión que plantea. “Queremos dotar a la comarca de un nuevo incentivo y recuperar la actividad en una estación que ha sido referente en el norte de la provincia”, ha subrayado. Para ello, su Consistorio ha hecho arreglos en el refugio de Lunada, el principal activo del complejo.
Características
La explotación saldrá a licitación por un periodo de 15 años con un canon anual de 2.000 euros, cantidad que se reinvertirá en las propias instalaciones. En la concesión se incluirán tanto el refugio con cafetería como el remonte infantil. Los otros cuatro remontes existentes, todos de arrastre con percha, necesitan importantes inversiones para volver a funcionar, ya que son muy antiguos y no pasarían ninguna inspección técnica.
Los casi tres kilómetros esquiables están formados por cinco pistas de baja dificultad y cuatro de intermedia, que hacen de la estación un espacio apropiado para quienes están iniciándose en el esquí o el snowboard.
Según advierte Linares, será “cosa de la empresa concesionaria conseguir que esto funcione”, aunque considera que el enclave podría explotarse todo el año y no solo durante la temporada de nieve. “Hay mucho ciclista por la zona, y cada vez aparecen más. Además, hay carreras de trail, rutas por la montaña… Hay que intentar atraer a todo ese público”, asevera.
La estación de Lunada fue gestionada durante más de 25 años por Deportes y Turismo Lunada (Detulsa), pero en 2013 el Consistorio decidió empezar a cobrarle el canon del que hasta ese momento se le había exonerado y la empresa rompió el acuerdo.
La estación volvió a funcionar entre 2016 y 2019, gracias a otra concesión que acabó con un enfrentamiento legal entre el Ayuntamiento y la adjudicataria (Snow Mountain) que provocó la rescisión del contrato y la reversión de la concesión. Desde entonces, el propio consistorio se ha visto obligado a correr con el mantenimiento de las instalaciones, lo que le ha supuesto un gasto de unos 80.000 euros en los dos últimos ejercicios.
María Quintana