SEG AUTOMOTIVE: 100 millones de alternadores y grandes expectativas en el coche eléctrico
El nuevo BRM está siendo incorporado en los híbridos de grandes marcas
Con el hilo de cobre de los 100 millones de alternadores que ha fabricado la planta de SEG Automotive Spain en Treto se podrían dar muchísimas vueltas a la tierra pero quizá sean las primeras. El coche eléctrico va a hacer desaparecer a centenares de proveedores de componentes a medio y largo plazo, porque ya no serán necesarios. El alternador, en cambio, va a ser cada vez más importante, porque es la auténtica central eléctrica del coche, y el nuevo propietario chino de SEG se ha puesto como objetivo alcanzar el liderazgo mundial en el mercado que se abre.
Más de un 20% de los coches que ruedan por Europa y un porcentaje algo menor de los del resto del mundo utilizan los alternadores que fabrica SEG Automotive Spain en Treto. La planta acaba de fabricar la unidad número 100 millones, y para conmemorarlo ha estado presente la ministra de Industria, Reyes Maroto.
Desde que en 1962 el italiano Emilio Caprile decidió levantar una fábrica de motores de arranque y alternadores en Treto para abastecer a la entonces incipiente industria española del automóvil hasta hoy, han pasado varios propietarios pero no ha variado mucho la especialización. A FEMSA, el primer propietario, le sustituyó Bosch, que aseguró la continuidad de la planta con productos tecnológicamente más avanzados y ha estado al frente durante cuarenta años. En 2017 vendió toda su división de motores de arranque a la corporación china ZMJ, que hasta ahora había operado en el campo de la maquinaria para minería pero que entra en el sector del automóvil con la pretensión de liderar su camino hacia el coche eléctrico. Así lo manifestó el consejero delegado y vicepresidente de ZMJ Group, Jia Hao, en el acto que conmemoró los 100 millones de alternadores, en el que también participaron el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el consejero delegado de SEG Automotive, Ulrich Kirschner, y el director de la fábrica, Iñaki Calvo, entre otros.
Buena acogida en los híbridos
De hecho, SEG Automotive Spain tiene mucha confianza en su alternador para híbridos BRM, de 48V, que ya está siendo incorporado por grandes marcas de coches que están dando el paso hacia la nueva tecnología.
El BRM es un recuperador de energía que sustituye al alternador convencional. Se alimenta con la fuerza del frenado, como ocurre en los coches de F1, para reducir el consumo de combustible hasta un 15%, algo que no solo busca abaratar el coste por kilómetro recorrido sino también dar cumplimiento a la futura normativa sobre emisiones de CO2. Al frenar, la energía cinética se recupera y almacena en una batería de 48V, que luego permite una fase de inercia con el motor de combustión apagado. También puede usarse como una ampliación de potencia, en adelantamientos, con el motor encendido.
La fábrica tiene una experiencia aún mayor en la tecnología start/stop, de parada de motor en los semáforos, que ya supuso un importante ahorro en el consumo de combustible y en las emisiones.
A pesar de pretender el liderazgo como suministrador de uno de los componentes críticos del futuro coche eléctrico, la compañía sostiene que al motor de combustión le quedan muchos años como elemento fundamental de movilidad en todo el mundo, por lo que también va a seguir avanzando en este terreno, sabedora de que los fabricantes de vehículos convencionales se encuentran con un gran desafío, el de reducir el consumo para adaptarse a las nuevas normas sobre emisiones. Una pieza claves será la eficiencia de los alternadores, en la que SEG ha conseguido avanzar desde un rendimiento del 72% al actual 85%.
La generación de energía a través del magnetismo se basa en leyes físicas inmutables, lo que no ha impedido incrementar sustancialmente la potencia de sus alternadores (hoy los coches son más pesados y tienen muchísimos más dispositivos eléctricos que alimentar) con un tamaño menor. La ingeniería de SEG ha llegado a compactar los espacios interiores de una forma sorprendente, e incluso está empezando a cambiar la forma de construir los estatores (la parte fija), a partir de piezas de hierro planas que luego son curvadas.
Reducir el tamaño de los alternadores puede dar lugar, incluso, a que los BRM híbridos se acoplen a cada rueda, multiplicando la recuperación de frenada y la potencia del coche en la fase eléctrica.
El BRM también permite el funcionamiento eléctrico de pequeños vehículos urbanos, como las scooters.