Bambai, una alarma autoinstalable y sin permanencia para el hogar

Las empresas de alarmas domésticas obligan a sus clientes a firmar contratos de permanencia y suelen incluir un recargo para amortizar los equipos instalados que, una vez finalizada la relación comercial, no tienen ningún valor para los usuarios. Conscientes de que esas circunstancias impiden universalizar la seguridad en los hogares, un grupo de emprendedores ha creado Bambai, una alarma doméstica a un módico precio que se contrata por suscripción y es autoinstalable.

El ingeniero de Telecomunicaciones santanderino César de la Torre ha dedicado gran parte de su corta vida a emprender. Tras ganar la edición regional del programa Explorer en 2018 con uno de sus proyectos, su trayectoria no ha parado.

Fue gracias a ese programa, y a su premio –un viaje a Sillicon Valley junto con los ganadores de otras comunidades autónomas–, cuando conoció a los socios con los que participa en varios proyectos, entre ellos Bambai.

John Correa, el CEO de la compañía, también fue ganador de este concurso en otra comunidad. Y cuando le surgió la idea de crear un nuevo sistema de alarmas, quiso contar con César para desarrollarlo dentro de un equipo formado por dos colombianos (el CEO y Daniel Villareal), un gallego (Adrián Boo) y el cántabro, que han creado una empresa en Barcelona. Suena como el comienzo de un chiste, pero se trata de un innovador proyecto que ha tenido una gran acogida tanto por el público como por los inversores.

Producto novedoso

Aunque el sector de la seguridad está dominado por unas pocas marcas, estos emprendedores han irrumpido en él sin complejos.

Constituyeron la empresa poco antes de la pandemia con el objetivo de producir alarmas temporales, algo que el mercado estaba demandando urgentemente ante el aumento de las okupaciones de viviendas, pero rápidamente acabaron reconduciéndola hacia el modelo de las plataformas de streaming: el cliente se da de baja cuando quiera y solo paga por lo que necesita.

“Añadimos este modo de suscripción porque, aunque la gente contrataba nuestra alarma para vacaciones o periodos muy concretos, después quería seguir con nuestro servicio”, explica César.

Para suscribirse y poder recibir la alarma, solo hay que entrar en la web Bambai y seleccionar el plan que mejor se adapte a las necesidades del cliente. Por el momento hay tres, que van desde los 9,99 euros al mes que cuesta el más básico –con un panel de control, dos mandos, dos sensores de movimiento y otro de apertura–, hasta los 26,99 del más completo –que incluye el panel de control y los dos mandos, dos cámaras, tres sensores de movimiento y dos de apertura–. También pueden hacer un producto ‘a la carta’, y añadir más cámaras o sensores, según lo que necesite el cliente.

Una vez hecha la reserva, el usuario recibe en su domicilio en cualquier parte de España una caja con su alarma. “Empezamos instalándola nosotros, pero eso encarecía la suscripción y nos limitaba la capacidad de crecer, por lo que desarrollamos este sistema de autoinstalación”, explica el emprendedor cántabro. “Las alarmas llegan preparadas con una guía de instalación, y nuestro equipo asiste al cliente con una videollamada, diciéndole dónde debería poner los sensores según la tipología de su casa”, añade.

Todas las garantías

Como cualquier otro sistema de alarma, los clientes de Bambai tienen monitorizados sus hogares 24 horas al día, siete días a la semana. El cántabro destaca que ya son siete los técnicos que realizan esa labor de vigilancia en su compañía. “No subcontratamos”, subraya.

La única diferencia con las grandes empresas del sector es que, ante una incidencia, desde la startup no avisan directamente a la policía, ya que para ello deben ser un centro homologado.

“Ante una alarma confirmada, lo que hacemos es asistir al usuario para que llame a la policía”, revela César. Los usuarios reciben notificaciones en su teléfono y, en caso de no estar atentos, el personal de Bambai contacta con ellos telefónicamente para avisarles.

La propia aplicación les da la opción de llamar a la comisaría más cercana a su domicilio. “Nada de números como el 092 o 062, que además de tener coste, requieren hablar con operadores que después desviarán la llamada, sino el teléfono directo de la comisaría más cercana, para no perder tiempo”, subraya César.

Atraídos por su filosofía y por sus precios, a día de hoy, 500 personas de distintos lugares del país son ya usuarios de las alarmas de Bambai, algo que satisface a sus creadores, ya que hasta el momento no han hecho ningún tipo de campaña de promoción, por lo que todas sus contrataciones han llegado directamente a través de su web.

Igual de satisfactorio para ellos es que, pesar de que el cliente puede abandonar el servicio cuando quiera, la gran mayoría lo mantienen de manera indefinida, algo que ellos atribuyen al módico precio del servicio y al nivel de satisfacción.

Con la intención de multiplicar ese crecimiento, y gracias a la buena acogida de su iniciativa en las dos rondas de inversión a las que se han presentado, han llegado a un acuerdo con la teleoperadora catalana Parlem, que distribuye su producto como complemento sin coste en una de sus ofertas.

Con estas palancas creen poder alcanzar las 1.500 suscripciones el próximo verano.

A largo plazo esperan crear una comunidad de usuarios en la que puedan compartir datos de las alarmas verificadas, lo que les aportaría conocimiento de si en una determinada zona se están produciendo robos. Además, pretenden ampliar su servicio con sistemas de protección de riesgos (incendios, inundaciones, calidad de aire, ruidos…) y, si la iniciativa evoluciona como esperan, la implantarán en otros países de Europa y de Latinoamérica.

María Quintana