Los mexicanos, los turistas más rentables para Cantabria
Los países que más dinero dejan en la región, por volumen de visitantes son Francia, Inglaterra y Alemania
En el verano de 2020, cuando concluyó el confinamiento, reaparecieron los visitantes y Cantabria tuvo un verano casi normal. Pero eran mayoritariamente españoles, deseosos de recobrar la calle y de viajar. En muchos países todavía se impedía a sus nacionales salir de sus fronteras y, aunque los españoles compensasen la pérdida de turistas extranjeros, algo que no fue posible en otras comunidades, se les echó en falta, sobre todo a los mexicanos. Las tiendas del centro de Santander saben por qué. Acostumbrados a volver a su país con las maletas llenas, su volumen de gasto diario (170 euros) duplica al de un turista francés (89) o al de uno británico (84).
Cantabria tiene dos objetivos en materia turística. El primero es desestacionalizar las visitas, algo que se está consiguiendo poco a poco, con una ampliación de la temporada alta o media de tres meses a prácticamente seis, como ha subrayado el presidente regional y avalan las cifras. El otro reto es atraer a más turistas internacionales, que gastan mucho más dinero por día de estancia que los nacionales. Es una pretensión en la que todavía hay mucho camino por recorrer, aunque el aeropuerto de Santander cada vez tiene más conexiones con otros países.
En un escenario ideal, Cantabria recibiría cientos de miles de turistas internacionales repartidos durante todo el año. Sin embargo, las cifras reales distan mucho –en términos equiparables– de las que alcanzan los destinos preferidos por los foráneos, como Madrid, Cataluña o los dos archipiélagos, Canarias y Baleares. Si la región fuese un destino promedio para el turismo extranjero, y teniendo en cuenta que España ha llegado a atraer a 82 millones de personas de otros países en 2019, la superficie que representa Cantabria recibiría más de 800.000 visitantes foráneos, cuatro veces más de los que llegan.
Ese escenario ideal sigue estando muy alejado de la realidad, porque gran parte del turismo extranjero viene buscando el calor de las costas mediterráneas o canarias. El objetivo más realista es recuperar, al menos, los que ya venían y el flujo de visitantes transfronterizos va camino de mejorar las cifras prepandemia, tanto en el número de visitantes como en el gasto que realizan.
Entre julio y septiembre de 2022, los 147.801 turistas internacionales que visitaron Cantabria dejaron tras de sí un gasto de 117,1 millones de euros, más del doble que en el verano anterior, si bien en ese momento todavía eran muchos los países que aplicaban restricciones a sus nacionales para viajar.
La cuantía fue solo un 3% inferior a la que proporcionaron en el de 2019 (121 millones), lo que indica que esa clientela se está recuperando muy rápidamente tras la pandemia y es un claro indicio de que su techo puede ser muy superior.
Teléfonos y la tarjetas, fuentes de datos
Estos datos se han obtenido de un estudio experimental realizado por el INE a partir de la posición de los teléfonos móviles de estos visitantes y el uso que hacen de sus tarjetas bancarias, ya que tanto las compañías de telefonía como los bancos le entregan estos datos con efectos únicamente estadísticos.
Si bien este procedimiento tiene limitaciones operativas, puesto que puede darse el caso de que una misma persona viaje con dos o más terminales y, por tanto, sería contada dos o más veces, también es posible que otros viajen sin ningún telefono móvil o lo mantengan desconectado, por lo que no sería detectado y contabilizado en esta estadística. El resultado, con estos matices, ofrece una fotografía bastante precisa de cómo se comporta el turista extranjero en España y permitirá saber incluso qué localidades o actividades les atraen más, en qué tipo de establecimientos pernoctan o comen y las pautas de sus rutas, como, por ejemplo, cuántos de los visitantes del Guggenheim se acercan también a ver el Centro Botín o el Museo de Altamira.
Franceses e ingleses, a la cabeza
Si conocer la procedencia de quienes visitan Cantabria es una información muy valiosa, ya que puede utilizarse para diseñar ofertas segmentadas por país de procedencia, los datos son aún más jugosos cuando se combinan con las transacciones que realizan con tarjetas bancarias y la retirada de efectivo que hacen en los cajeros.
Así es posible saber en qué establecimientos gastan o que, de media, los cerca de 148.000 visitantes extranjeros que pasaron por Cantabria el último verano se dejaron 792 euros por persona.
Los turistas que más gastan por cada día de estancia son los procedentes de México (169,8 euros). Las tiendas de prestigio del centro lo saben muy bien, porque tienen clientes mexicanos que dejan tickets de varios miles de euros cuando las visitan. En ese ranking de gastadores les siguen los visitantes procedentes de los de Emiratos Árabes (162,1 euros por persona y día) y los suizos (125,6 euros). Eso demuestra que los nacionales de estos países que vienen Cantabria tienen un alto poder adquisitivo y no dudan en tirar de tarjeta. Sin embargo, no son tantos como desearíamos. El conjunto de mexicanos solo dejó seis millones de euros; los suizos, cuatro; y los pocos turistas que vinieron de Emiratos, 0,4 millones.
Como colectivo, son los franceses, británicos y alemanes los que más dinero gastan en la región, por el gran número de visitantes que llegan de esos países, lo que hace que aporten casi la mitad de todo el gasto que hacen los extranjeros en Cantabria. Los franceses emplean 88,9 euros al día, los británicos 84,6 y los alemanes 104.
Dado que hacer promoción internacional indiscriminada de una comunidad tan pequeña sería como echar una gota de agua en un océano, Cantabria suele concentrar sus esfuerzos en aquellos lugares en los que se abre una conexión aérea con Parayas, que por el momento son dos decenas y media. También lo intentó a través del Banco Santander en Gran Bretaña, donde la entidad está muy implantada, pero los reguladores bancarios no permiten las promociones cruzadas entre productos financieros y turísticos que se pretendían hacer.
Ahora, gracias a estas tecnologías de geoposicionamiento y gasto, las campañas podrían ajustarse mucho más a los mercados más rentables o buscar las estrategias para atraer a unos turistas con alta capacidad de gasto, como los japoneses o los chinos, que sí llegan al País Vasco pero no se han interesado hasta el momento por Cantabria.