Cantabria apoya al Grupo Celsa y aboga por la llegada de la ayuda pública aprobada
El Gobierno cántabro se ha sumado a los del País Vasco y Cataluña en el apoyo al Grupo Celsa, propietaria en Cantabria de firmas como Global Steel Wire (GSW) o Tycsa, y ha abogado por la llegada de la ayuda pública aprobada por el Gobierno de España, «bloqueada por el rechazo de los fondos acreedores» de la empresa y que a su juicio «es la solución para asegurar la permanencia de la compañía».
En un comunicado, la Consejería de Industria, conjuntamente con los sindicatos UGT y CCOO, representantes mayoritarios de los trabajadores, ha hecho público su apoyo al modelo industrial de Celsa «frente a cualquier amenaza que quiera imponer criterios extractores del valor industrial en su propio beneficio y en detrimento de toda la cadena de valor, de sus proveedores y de sus 30.000 trabajadores directos e indirectos, especialmente de los más de 1.200 del grupo en Cantabria.
El Gobierno recuerda que GSW es la primera empresa de la región tanto en aportación al PIB como en generación de puestos de trabajo y en el desarrollo de tecnologías y sistemas de producción, que «aseguran la autonomía industrial y la generación de empleo de calidad», tanto en Cantabria como en el resto de España y en Europa en un sector fundamental, como es la producción de acero.
Además, señala que la compañía ha desarrollado un modelo de producción circular y de bajas emisiones «plenamente coincidente» con las demandas europeas de generar una industria sostenible y descarbonizada.
Este modelo «puntero y líder» en el continente europeo le ha permitido «demostrar su viabilidad», una vez sobrepasado el entorno negativo generado por el Covid, cerrando los años 2021 y 2022 con unos niveles de facturación «récord» en la historia de la empresa, subraya.
Sin embargo, añade, el paso del Covid «dejó una huella negativa» que hizo que la compañía solicitara financiación del fondo europeo de ayuda a empresas estratégicas.
Para el Ejecutivo cántabro, la ayuda pública aprobada por el Gobierno de España con apoyo de «todo el entorno social e industrial» del grupo, cuya entrega se encuentra bloqueada, «es la solución necesaria, ya que reconoce el valor estratégico de Celsa Group y del Global Steel Wire y protege la integridad de la cadena de valor y el modelo industrial que garantiza la reinversión de recursos y el mantenimiento de los puestos de trabajo».
«Desde la voluntad clara y decidida de preservar los valores de la necesaria economía industrial y en un momento en que Celsa Group y todo su entorno enfrentan trámites judiciales que pueden ser claves para su futuro, queremos hacer pública nuestra posición, que no es otra que la de apoyo a la compañía, trabajadores y a los valores industriales que representa», concluye.