541 casos confirmados de enfermedad hemorrágica epizoótica y 54 fallecimientos
Cantabria ha pedido al Ministerio un plan de bioseguridad y liberar fondos para los ganaderos
Cantabria ya ha registrado un total de 541 casos de enfermedad hemorrágica epizoótica y 54 fallecimientos, sobre un censo de 34.409 animales.
El brote, que afecta en su totalidad a ganado vacuno de carne, se manifiesta ya en más de una treintena de municipios ubicados en las comarcas de Solares, Torrelavega, San Vicente de Toranzo, Gama/Santoña, Villacarriedo, Ramales de la Victoria y Santander, ha informado el Gobierno.
El consejero de Ganadería, Pablo Palencia, ha valorado, como dato positivo, que el número de casos nuevos ha disminuido por segundo día consecutivo y que el recuento conjunto del sábado y del domingo (83) es inferior a la cifra registrada el viernes (112).
Por otro lado, Palencia ha hecho un llamamiento a no bajar la guardia y a mantener las medidas estrictas de bioseguridad, higiene, asilamiento y control de movimientos.
En este sentido, ha explicado que el Gobierno de Cantabria mantiene vigentes las restricciones que impone el Plan Nacional Zoosanitario, de tal manera que se limita el movimiento de los animales en toda la región y se seguirán implementando medidas de desinfección del transporte de animales.
Además, es obligatorio que los ganaderos cuenten con el certificado veterinario de desinfección de animales y de sus medios de transporte en vigor, así como el certificado veterinario de animales con síntomas.
Ante esta situación, es preciso que los ganaderos extremen los cuidados y pongan en marcha actuaciones de prevención en ganaderías y medios de transporte, así como evitar el desplazamiento de animales o importar de zonas donde ya hay casos confirmados.
Se recomienda a ganaderos y ayuntamientos que, en la medida de lo posible y para contribuir a evitar la propagación de la enfermedad, no celebren ferias ni concentraciones ganaderos y que aquellos que detecten en sus animales síntomas compatibles con esta enfermedad se pongan en contacto con los veterinarios.
AYUDAS DEL MINISTERIO
El Gobierno de Cantabria ha pedido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación implantar un plan nacional de bioseguiridad agraria para combatir la enfermedad hemorrágica epizoótica y liberar fondos para poder convocar ayudas para los ganaderos.
No obstante, el consejero Palencia ha puesto de relieve que lo más importante es dar información a los profesionales para que sepan cómo actuar para contener y prevenir los brotes y en qué podrían usar esas ayudas económicas.
Palencia ha respondido en el pleno del Parlamento de este lunes al PRC y a Vox sobre este asunto. Los portavoces de ambos grupos, Guillermo Blanco –anterior consejero del área– y Cristóbal Palacio le han pedido que salga «en auxilio» de los afectados por el virus con ayudas ya que han destacado que las medidas para desinfectar a las ganaderías y a los animales son «muy caras».
El consejero ha respondido que impulsará las líneas de ayudas que ya existen, procedentes de fondos europeos –por un lado del Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia y por otro de la nueva PAC (Política Agrícola Común).
De hecho, ha dicho que pidió el día en el que tuvo conocimiento de la enfermedad una reunión entre el Ministerio y las comunidades autónomas para reclamar la elaboración de un plan de bioseguridad –ya que ve «vital» actuar de forma coordinada y no «aislada»– y también para solicitar que este departamento ponga a disposición de las autonomías los 71 millones de euros que tiene «sin liberar» para poder convocar las ayudas. «Mientras Madrid no libere esos fondos el Gobierno no puede aportar ayudas por sí mismo», ha asegurado.
Pero también ha insistido en que «no se pueden dar ayudas porque sí», y por tanto lo más importante es dar información a los ganaderos para que sepan actuar. De hecho, ha señalado que este año se han convocado ayudas para la desinfectación de camiones y «no ha habido ni un solo ganadero que las haya solicitado», probablemente por desconocimiento.
Por ello, la actuación de su Consejería se ha centrado en poner en marcha un protocolo basado en medidas de control, contención y mitigación de los brotes dentro y fuera de las explotaciones y un programa de formación para el sector.
Y es que, como ha incidido, se desconocen medidas que pueden evitar la enfermedad como una buena gestión de los purines o los sistemas de ventilación y refrigeración.
Además de esas medidas de control y formación, dado que este virus afecta a las vacas y también a los rumiantes silvestres, la Consejería ha puesto en aviso a los guardias forestales para que estén alerta de los ciervos por si presentan síntomas para proceder a su aislamiento y tratamiento. «No podemos hacer una PCR a todos los ciervos, pero sí podemos hacer una vigilancia para en los síntomas», ha dicho el consejero.
FASE DE PREVENCIÓN
Dado que la enfermedad la transmite un mosquito que se espera que remita con la llegada del invierno, una vez se reduzca la incidencia de los brotes se pasará a una fase de prevención para evitar futuros contagios.
Dentro de esta fase se continuará con medidas como la formación o el control de reservorios –los ciervos en este caso– y en paralelo se impulsarán controles de carreteras para solicitar a los ganaderos los documentos sanitarios que verifiquen que los animales están libres de la enfermedad y desinfectados, según ha avanzado Palencia.