Cantabria entra en un proyecto para la adaptación climática del área atlántica
El proyecto europeo NBRACER lo integran 30 entidades
Cantabria participa junto a otras siete regiones europeas atlánticas en el proyecto NBRACER, que pretende ofrecer soluciones basadas en la naturaleza para adaptarse a la nueva realidad climática de este entorno. Además, es la única región de España en la que se llevará a cabo la demostración de este proyecto, enmarcado en la ‘Misión de adaptación del cambio climático de la UE’.
Un consorcio de 30 entidades de Dinamarca, Países Bajos, Bélgica, Francia, España, Portugal e Italia, integran esta iniciativa, cuya ejecución está financiada por la Comisión Europea con 18 millones de euros, provenientes del programa Horizonte Europa.
El proyecto se ha presentado en el Instituto de Hidráulica Ambiental (IHCantabria), con la presencia de representantes de las entidades que lo integran en Cantabria, además de sus coordinadores a nivel regional e internacional.
En Cantabria participarán como socios la Fundación Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, la Universidad de Cantabria, la Oficina de Proyectos Europeos del Gobierno de Cantabria, la Asociación Red Cambera y el Ayuntamiento de Santander.
Muchas regiones y comunidades se han puesto manos a la obra para minimizar los efectos negativos del cambio climático, pero la Misión Europea de Adaptación al Cambio Climático reconoce la necesidad de adoptar un enfoque sistematizado que tenga en cuenta a todos los sectores y disciplinas e implique a las comunidades locales.
El proyecto NBRACER afronta este reto con “un enfoque innovador y práctico, para acelerar la transformación hacia regiones resilientes al clima que sean seguras, verdes, limpias, sanas y justas”.
Este proyecto está liderado por la Fundación neerlandesa Deltares y, en España, por representantes de IHCantabria. Se iniciará en octubre y su ejecución se llevará a cabo durante los próximos cuatro años.
La iniciativa cuenta con el respaldo de un consorcio de socios, entre los que se encuentran gobiernos regionales y municipales, empresas, ONGs e institutos de investigación, y se desarrollará en ocho regiones europeas bañadas por el Atlántico: Oporto y Cavado (Portugal), Cantabria (España), Dinamarca Central, Nueva Aquitania (Francia), Flandes Occidental y Oriental (Bélgica) y Frisia (Países Bajos).