El aumento del IVA de la luz al 10% encarecerá en dos euros la factura
El aumento del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de la electricidad del 5% actual al 10%, que entrará en vigor a partir del próximo 1 de enero, supondrá un incremento en el coste de la factura de unos dos euros mes, según los cálculos de Selectra.
Tomando como referencia una vivienda que consume unos 190 kilovatios hora (kWh) a 0,12 euros/kWh -precio del mercado libre-, el incremento del IVA anualmente significaría un aumento aproximado de unos 25 euros, pasando de pagar unos 510 euros anuales a 534,29 euros.
En el caso de un retorno del IVA al 21% en que se encontraba antes de las medidas adoptadas desde verano de 2021 para hacer frente a la escalada de precios de la energía, la factura de la luz costaría unos seis euros más al mes y supondría unos 78 euros al año adicionales a lo que se paga actualmente.
El Gobierno ha decidido retirar de «manera gradual» las bajadas de impuestos vinculadas con la electricidad y con el gas natural que estaban vigentes, en muchos casos desde verano de 2021, para hacer frente al impacto sobre los precios energéticos de la guerra en Ucrania tras la invasión por Rusia, según anunció el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
De esta manera, se irá retirando gradualmente la bajada del IVA de la electricidad -que cayó del 21% al actual 5%-, del impuesto sobre la producción eléctrica -del 7% y actualmente suspendido- y la eliminación del impuesto especial eléctrico -ahora en el 0,5% frente al 5,1%-.
En concreto, en el caso de la electricidad, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se situará en el 10% durante todo 2024; el Impuesto Especial de la Electricidad (IEE) estará en el 2,5% durante el primer trimestre del año y en el 3,8% durante el segundo; y el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) tendrá un tipo del 3,5% hasta marzo, pasando a tener un 5,25% hasta junio, según el Real Decreto-ley para la prórroga de varias de las medidas temporales establecidas para hacer frente a la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania, cuya vigencia terminaba este 31 de diciembre.