La Junta se compromete a «defender con uñas y dientes» a 750 empresas instaladas en Andalucía «huyendo del procés «

SEVILLA, 16

La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía, Carolina España (PP-A), ha expresado este martes el compromiso del Gobierno andaluz de «defender con uñas y dientes» a las «alrededor de 750 empresas» que se instalaron en esta comunidad «en su momento huyendo del procés » independentista catalán vinculado al referéndum del 1 de octubre de 2017, o «huyendo de la inestabilidad que había en Cataluña» en aquellos momentos.

Así lo ha indicado la consejera en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno andaluz, y a preguntas de los periodistas sobre la propuesta de políticos independentistas de «incentivar» a empresas «para que vuelvan» a Cataluña, algo que Carolina España ha tachado de «fraude constitucional y democrático», y de una cuestión que atentaría «contra la igualdad de todos los españoles y la libre circulación».

«Nos parece un auténtico despropósito», ha abundado la consejera, que también ha criticado que desde la Generalitat de Cataluña se esté solicitando al Gobierno central «el cien por cien de la recaudación que tenga lugar en el territorio» autonómico, y se ha preguntado «por qué» tendría que adoptarse esa concesión cuando «al resto de las comunidades autónomas» de régimen común «nos entregan el 50 por ciento de la recaudación» de impuestos.

La consejera andaluza ha remarcado en esa línea que Cataluña «no tiene ningún régimen singular, como ocurre con País Vasco y Navarra», y ha denunciado lo que «está costando a los andaluces los privilegios que se le están dando al independentismo para poder seguir gobernando» Pedro Sánchez en España, según ha apuntado.

«¿Cuánto vamos a tener que pagar cada andaluz para que este Gobierno siga haciendo concesiones, siga cediendo al chantaje del independentismo?», se ha preguntado la titular andaluza de Economía y Hacienda, que ha llamado la atención sobre las «nuevas concesiones» que ha aceptado el Ejecutivo de Sánchez «para aprobar tres decretos» en el Congreso de los Diputados la pasada semana, lo que demuestra, según ha continuado, que el actual es «un Gobierno absolutamente débil que tiene que ceder y está cediendo al chantaje y a la humillación».

La consejera ha puntualizado que «el problema no es el chantaje y la humillación al Gobierno de Pedro Sánchez», sino «el chantaje y humillación a todos los españoles y, por lo tanto, a todos los andaluces», y se ha preguntado «qué va a pasar cuando haya que aprobar los Presupuestos» Generales del Estado, «qué más le van a pedir» al Ejecutivo los partidos independentistas para apoyar sus cuentas públicas.

La titular de Economía ha advertido de que desde la Junta de Andalucía van a «defender con uñas y dientes a las empresas que se instalaron» en esta comunidad «huyendo del proceso» independentista catalán, y a «las que se han instalado» en la región «atraídas por la estabilidad política, institucional y presupuestaria del Gobierno de Andalucía».

De igual modo, ha advertido de que desde el Ejecutivo de Juanma Moreno van a estar «muy atentos a todas las concesiones» y a los «privilegios que se les están dando» a los independentistas, porque «cada concesión que se les hace al independentismo es un agravio nuevo para Andalucía y para los andaluces», y desde la Junta «lo vamos a denunciar jurídica, política y socialmente», según ha aseverado antes de agregar que «estamos cansados» de esta situación, porque «estamos haciendo muchos esfuerzos y nos está costando mucho trabajo salir de la última posición de cola donde nos dejaron los socialistas para que, encima, nos quiten recursos».

Tras preguntarse por qué desde el Gobierno no dan a Andalucía «lo que nos corresponde por el sistema de financiación» autonómica y «le dan a Cataluña todo lo que piden», la consejera ha concluido defendiendo que esta comunidad «está despegando» y «tiene por delante mucho futuro y un Gobierno serio», y «las empresas lo saben, y por eso se está aumentando el número» de compañías en Andalucía, pero «trabajar así es muy complicado», ha advertido.