Santander licita por 2,3 millones la plataforma de gestión y control de la Zona de Bajas Emisiones
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Santander ha aprobado este lunes el expediente para contratar el servicio de implantación de una plataforma de gestión y control de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), por un presupuesto de 2,35 millones de euros.
El plazo máximo de suministro, montaje y puesta en servicio será de ocho meses a contar desde la fecha de formalización del contrato, mientras que el plazo de mantenimiento y gestión será de cinco años.
Así lo ha anunciado el concejal de Movilidad Sostenible, Agustín Navarro, quien ha recordado que el Consistorio ya ha completado la instalación de las nuevas estaciones de calidad del aire en diez zonas de la ciudad, que permitirán caracterizar la futura ZBE.
Este sistema estará dotado de un conjunto de herramientas que comprueben el respeto de las restricciones de la Zona de Bajas Emisiones, una vez queden establecidas y aprobadas en una ordenanza municipal que establezca el ámbito, la operativa en función de la clasificación ambiental de los vehículos, etcétera.
Para controlar el acceso de los vehículos que circulan por la ZBE, el contrato incluye 20 puntos de control de accesos basados en cámaras inteligentes de lectura de matrículas con sus correspondientes acometidas, que se instalarán una vez se conozcan las necesidades reales fruto de los informes ambientales.
La empresa licitadora deberá ocuparse también de los equipamientos para comunicar, por fibra óptica, esos tránsitos hasta el CPD municipal donde se implantarán los sistemas de gestión.
Igualmente, prevé los servidores del CPD municipal y la plataforma software de gestión de control de accesos; instalación y configuración de la base de datos; integración de las cámaras actuales y de la información de la red de sensores para la monitorización de la calidad del aire y la contaminación acústica; así como una campaña de información al ciudadano sobre el funcionamiento de la futura ZBE.
Esta licitación se enmarca dentro de las actuaciones del proyecto ‘Fomento de la movilidad sostenible, impulso del cambio modal y mejora de la accesibilidad peatonal de Santander’ con el que el Ayuntamiento optó a la segunda convocatoria de fondos europeos en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y para el que ha recibido 6,6 millones de euros.