Los exdirectivos británicos de B3 Cable aseguran que la compra de la fábrica de Maliaño fue un ‘negocio muy rentable’

Los exdirectivos británicos de la empresa B3 Cable que están siendo juzgados en la Audiencia de Cantabria por una operación relacionada con la compra de la planta de Maliaño (Camargo) en 2008 han asegurado que dicha adquisición fue un negocio «muy rentable» y «positivo» para la compañía.

En sus declaraciones en el juicio, y de forma prácticamente unánime, también han coincididos en que dicha operación fue un proceso «complejo»; que requirió de muchas negociaciones y gestiones, de las que se ocupó, por encargo, la compañía Axis Ventura (o Aston Ventures, como es conocida comercialmente), una sociedad de la que también eran parte muchos de ellos –cinco de los siete acusados, según el escrito de la Fiscalía–, y que cobró por sus servicios 6,3 millones.

Ese pago corrió a cargo de la planta de Maliaño y es el que ha originado la causa penal contra los siete exdirectivos de B3 Cable acusados, a los que la Fiscalía les considera autores de la apropiación indebida de esos 6,3 millones al transferir ese dinero a Axis Ventura pese a que dicha compañía, según la Fiscalía, «no prestó ningún servicio ni realizó gestión alguna».

También están acusados de un delito contra la hacienda pública por, supuestamente, defraudar en la liquidación del impuesto de sociedades al deducirse gastos que formaban parte de esa factura cuando, a juicio de la acusación (Fiscalía y Abogacía del Estado), no eran gastos por tratarse de «servicios ficticios». Por estos delitos, la Fiscalía pide entre cinco años y medio y 6 de cárcel para los acusados; además del pago de multas e indemnizaciones.

Durante sus declaraciones en esta segunda jornada de juicio, en la que han declarado cinco acusados (los otros dos lo hicieron ayer), casi todos ellos han reconocido haber tenido participación en las negociaciones que realizó Axis Ventura para la adquisición para B3 Cable de la planta de Maliaño.

Así, por ejemplo, según han relatado varios de ellos, se encargaron de las negociaciones sobre el precio de adquisición con la compañía vendedora, que era Nexans (inicialmente pedía 30 millones pero vendió por 18,8); de la búsqueda de financiación con los bancos, o de coordinar las auditorias que se llevaron a cabo en todo el proceso de compra de la planta de Maliaño.

Uno de los exdirectivos acusados que realizó alguna de estas labores para Axis ha asegurado que hay «cajas y cajas de papeles» que muestran y detallan esas gestiones.

Tras subrayar que la operación de adquisición de la planta de Maliaño le ocupó «todo su tiempo durante 8 meses», ha afirmado que el trabajo realizado por Axis en esta operación de adquisición supuso un «gran beneficio» para B3 Cable pues pudo comprar por 18,8 millones «algo que puede valer 70».

Cuestionado por la factura de 6,3 millones por los servicios prestados por Axis en la operación, se ha limitado a señalar que él «no intervino en aspectos financieros».

También ha reconocido que participó en el proceso de compra de la planta de Maliaño Douglas Barrowman, conocido empresario escocés que también figura como acusado en la causa y que también tenía participación en Axis Ventura (Aston Ventures).

Pese a haber participado en las gestiones de adquisición de la planta por ser especialista en negociaciones de precios y de financiación, Barrowman ha explicado que en marzo de 2008 abandonó la compañía porque estaba «muy cansado» tras diez años «muy intensos» y ha afirmado que «no llegó a ser administrador de B3 Cable».

Por su parte, el último acusado en declarar ha asegurado que no tiene relación con Axis/Aston ni participó en las negociaciones de adquisición de la planta de Camargo.

Según ha explicado, fue contratado por B3 Cable en el Reino Unido para ocuparse de labores centradas en el ámbito técnico y de operativa industrial, sin intervenir «para nada» en cuestiones financieras.

Ha explicado que ejerció el cargo de administrador de B3 Cable en la planta de Maliaño porque «lo obligaba» su contrato. Y es que, entre sus funciones, se ocupaba de la integración técnica de los nuevos negocios que adquiría B3 Cable y de detectar e implantar técnicas o procedimientos de mejora en estas plantas.

Ha indicado que además de ocuparse de sus labores relativas a la planta cántabra, tenía tareas en otras dos. De este modo, a la fábrica cántabra acudía «una o dos veces al mes, y no todos los meses».

Respecto a la factura de 6,3 millones, ha explicado que fue en octubre o noviembre de 2008 cuando tuvo conocimiento de la existencia de esta factura.

Por ella le preguntaron miembros de la dirección local de la fábrica de Maliaño tras lo que, cuestionó, al director financiero de B3 Cable por este tema y éste le mostró el contrato entre B3 Cable y Axis por estos servicios, le explicó en que habían consistido y «él aceptó las explicaciones».

Ha asegurado que «nunca» estuvo en ninguna junta en la que se pusiera en duda esta factura y también que cuando en 2009 avaló las cuentas del ejercicio anterior –que incluían dicha factura– «absolutamente nadie dijo que hubiera nada malo en ellas». Según ha indicado, estas cuentas estaban «auditadas» y «él confió en sus colegas expertos en finanzas». «Cuando firmé las cuentas estaba convencido de que todo estaba bien», ha dicho.

LAS TESTIFICALES COMIENZAN ESTE JUEVES

Tras concluir las declaraciones de los acusados, el juicio continuará este jueves, 1 de febrero, con el arranque de las declaraciones de los testigos.

Según la planificación del juicio, está previsto que las testificales continúen el martes, día 6; el 7 tengan lugar las periciales y el comienzo de la fase de informes, que, en principio, se extenderá también al día siguiente, cuando acabará el juicio.

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