Marcet, un trampolín al éxito para los futbolistas peruanos
Zanelatto, Villar y Bolívar llegan a Primera División tras pasar por una academia española especializada en formar a profesionales
Además de ser tres grandes promesas del fútbol peruano, haber representado a la selección y debutado en Primera División, Franco Zanelatto, Leonardo Villar y José Bolívar tienen algo más en común. Y es que los tres jugadores de categoría 2000 pasaron una fase de su etapa formativa no solo en el mismo país, España, sino también en la misma escuela de fútbol: Marcet Football University.
La Academia, fundada en 1978 en Barcelona, es una de las escuelas de fútbol más prestigiosas del mundo. Reconocida por jugadores como Sergio Agüero, Thiago Alcántara o Edmílson, su objetivo es precisamente ofrecer una formación integral a los jóvenes futbolistas, tanto a nivel adacémico como deportivo, para que sean capaces de abrise un hueco en el fútbol profesional.
Franco Zanelatto era parte de la cantera del Club Deportivo USMP y fueron los propios directivos de este equipo los que decidieron enviarle a España para que pudiera completar su desarrollo. «Progresé mucho, especialmente en lo que a intensidad y táctica se refiere”, asegura sobre su experiencia en Marcet el hoy extremo de Alianza Lima y de la Selección peruana, con la cual tuvo recientemente la oportunidad de enfrentarse nada menos que a la Argentina de Leo Messi.
Leonardo Villar, compañero de Zanelatto en San Martín, también pasó por Barcelona. La lejanía de su entorno fue lo que más le marcó, pero sus profesores y compañeros le ayudaron a adaptarse. «Siempre se preocuparon por mí y me hicieron sentir como en casa», asegura el centrocampista del Rojo Matador, convocado a la selección peruana por Juan Reynoso.
El tercero, José Bolívar, se sumó a la Sub-20 justo unas semanas después de su paso por la Academia. “Cuando regresé era otro jugador. Mi condición había mejorado, jugaba mucho más rápido”, recuerda el lateral izquierdo, quien después de su paso por Marcet Football University llegó a Sport Boys y, finalmente, a Universitario.
Las jóvenes promesas peruanas coinciden en que su etapa en Europa les permitió medirse en el fútbol de élite y contar con un seguimiento personalizado que acabó potenciando sus fortalezas y reduciendo sus debilidades en la cancha. Sus trayectorias demuestran cómo a menudo resulta transformador alejarse de lo conocido para ponerlo todo en perspectiva y, a partir de ahí, lograr los resultados esperados. Zanelatto, Villar y Bolívar aceptaron el reto y pudieron progresar gracias a un entorno competitivo y exigente, midiéndose con grandes clubes de España y de toda Europa. Viajaron a Barcelona con un sueño en la maleta, y lo cumplieron nada más volver a sus casas.