Santalucía lanza una nueva emisión de su seguro de rentas vitalicias

Santalucía acaba de lanzar una nueva emisión de su seguro de rentas vitalicias MaxiPlan Inversión Rentas Decreciente, dirigido a clientes de entre 60 y 85 años, según ha informado a través de un comunicado.

Se trata de un seguro de prima única al que se pueden aportar entre 30.000 y 500.000 euros, que ofrece la posibilidad de realizar rescate total, si fuera necesario.

Este producto garantiza, mientras viva el asegurado, el cobro de una renta vitalicia, constante, mensual e inmediata calculada con un tipo de interés técnico garantizado del 3,15%.

Además, en el momento de su fallecimiento, el beneficiario o los beneficiarios designados recibirán un capital que coincidirá con la prima única aportada si se produjera en los primeros 12 meses y va decreciendo un 5% cada año a partir de ese momento, garantizando siempre un mínimo del 50%.

La aseguradora informa de que este diseño del producto «permite que la renta mensual sea más elevada aportando un mayor complemento a los ingresos del cliente».

También indica que los seguros de rentas vitalicias ofrecen una de las rentabilidades financiero-fiscales «más elevadas», ya que el cliente solo tributa (y se le practica retención) por un porcentaje de la renta que dependerá de la edad que tenía cuando la constituyó.

«Por ejemplo, si contrata el MaxiPlan Inversión Rentas Decreciente con 75 años y una prima única de 200.000 euros, cobrará una renta mensual de 821 euros, solo tributará en el IRPF por el 8% de la misma y se le retendrán 12,48? euros al mes, lo que implica que su renta mensual disponible sea mayor que la que recibiría invirtiendo en otro tipo de activos financieros (depósitos, deuda pública, etc.)», agrega.

Este seguro está configurado para que las personas mayores de 65 años puedan reinvertir en él, total o parcialmente, el importe obtenido en la venta de elementos patrimoniales y beneficiarse de la exención en el IRPF de la ganancia patrimonial generada. En este caso, la prima única no puede superar los 240.000 euros, tal y como estable la legislación vigente.