Multiprosur construirá
una planta para elaborar surimi fresco
El surimi ya no es un producto exótico para el consumidor español, y su creciente aceptación está impulsando nuevas inversiones empresariales.
Cuatro años después de su implantación en Cantabria, Multiprosur, una join venture formada por empresarios cántabros, belgas y coreanos, además de Sodercan, va a ampliar sus instalaciones con la construcción de una nave de más de 1.500 metros cuadrados, que se destinará a la elaboración de nuevos productos. Tras el éxito de formatos como el palito de marisco o moldeados como las colas de langosta, langostino y cangrejo, Multiprosur va a ampliar su gama con surimi rallado y una línea de fresco que va suponer una salto cualitativo en el enfoque industrial de la firma.
El potencial de los productos frescos
A diferencia del mercado francés, donde el consumo se realiza mayoritariamente en fresco, la producción nacional de surimi se ha orientado hasta ahora hacia los productos congelados. La elaboración de surimi fresco requiere unos controles de seguridad alimentaria extremos y un mercado maduro que asegure una elevada rotación de los productos. Superada con éxito la fase de introducción del surimi –España se ha convertido en el segundo consumidor de Europa, por detrás de Francia–, Multiprosur entiende que ha llegado el momento de aprovechar el potencial de los productos frescos. La ampliación de sus instalaciones, que ocupan una superficie de 5.600 m2 en Mercasantander, le permitirá reordenar las líneas de producción, destinando parte de la fábrica a la elaboración de este formato.
Uno de los nuevos productos será el surimi rallado (palitos desmigados y cortados en fibras), un forma de presentación que no tolera bien el congelado, y que, en un principio, se destinará a la industria alimentaria como ingrediente de platos precocinados (ensaladas, pastas, etc.).
Investigación en nuevos productos
Una parte de los cinco millones de euros que la empresa cántabra va a invertir en este proyecto irán destinados a la ampliación de su laboratorio para disponer de un departamento de I+D capaz de desarrollar nuevos productos. En este campo de la investigación, Multiprosur ha logrado ya importantes avances, como la elaboración de un fórmula de palito que tolera las altísimas temperaturas que exige la esterilización –mucho más elevadas que las de la simple pasteurización– o la posibilidad de certificar que sus productos no han sido manipulados genéticamente.
La potenciación del laboratorio tiene que ver también con la necesidad de dar respuesta a las exigencias que en materia de control alimentario y trazabilidad se contemplan en la normativa comunitaria que entrará en vigor en el 2005.
La firma ha comenzado también el proceso para extender la certificación de calidad ISO 9002, que ya posee en el campo de la distribución, a su gama de productos. Esta nueva homologación forma parte del proyecto de expansión internacional que prepara. Multiprosur se ha convertido en el mayor fabricante de surimi de España, donde vende el 70% de las 6.800 toneladas que produce al año, y está presente en países como Italia, Bélgica, Holanda y Alemania, mercados que busca ampliar con la penetración en otros países de Europa.
Otro de los retos es superar la estacionalidad de la demanda, que tiende a concentrarse en la temporada estival y en navidades. El director general, Marc Bernard estudia poner en marcha, junto a otros fabricantes nacionales de surimi, una campaña informativa para divulgar las cualidades de este producto, elaborado con proteínas de pescado blanco, sin nada de grasa y sin aditivos químicos. Un producto noble, en palabras de Bernard, cuyo consumo aumenta en España más de un 10% cada año, el mismo ritmo de crecimiento experimentado por Multiprosur, que el pasado ejercicio facturó 15 millones de euros y cuenta ya con 150 operarios, aunque estacionalmente puede llegar a los 250.
Con la construcción de esta nueva nave, que estará operativa en septiembre, Multiprosur concluye la primera fase de un proyecto cuyo objetivo final es duplicar holgadamente la superficie de fabricación de que ahora dispone.