La plantilla de la Agencia Tributaria protesta en Santander por el «retroceso» en la negociación del convenio
La plantilla de la Agencia Tributaria se ha concentrado este miércoles ante la Delegación Especial de Hacienda en Santander para protestar contra el «retroceso» que ha experimentado la negociación de su convenio colectivo y pedir que se cumplan los acuerdos firmados y se atiendan las mejoras de las condiciones laborales y salariales que reclaman.
Los sindicatos de esta administración, SIAT, UGT, CSIF y CCOO, han denunciado que la Agencia Tributaria (AEAT) está «incumpliendo» el acuerdo firmado en 2007 en materia retributiva pero «es imposible negociar nada» con la Dirección, que «solo se preocupa de determinados colectivos de la élite» y «por primera vez en la historia no recibe a los representantes sindicales», de modo que no descartan llegar a la huelga.
Así, una parte de la plantilla de Cantabria –que en total está formada por unos 300 empleados, 26.000 a nivel nacional– se ha sumado a las protestas convocadas esta jornada en las delegaciones de la Agencia Tributaria (AEAT) de toda España, cuando se cumplen 15 días de encierro de los representantes sindicales en la Dirección General de la entidad en Madrid.
Los trabajadores han cortado la calle Calvo Sotelo en uno de los sentidos, portando banderas y encabezados por una gran pancarta con el lema ‘Retribuciones justas. Carrera profesional para tod@s’.
Y es que entre sus quejas están las diferencias «escandalosas» de salarios, con auxiliares que se están ocupando de la campaña actual de la renta y que cobran el salario mínimo interprofesional; o la «paralización» del Acuerdo de Carrera Administrativa del Personal Funcionario firmado en 2007 –se suspendió por la crisis en 2011–, que permite mejorar la retribución a medida que aumenta la antigüedad.
Así, piden «reactivar» ese acuerdo y negociar las productividades, que «se están repartiendo de forma unilateral», primando a los cargos más altos. Otras de sus peticiones son que la AEAT retome en camino iniciado hace unos años de crear Administraciones Digitales Integrales (ADI) en distintos puntos fuera de la capital o desarrollar el modelo de teletrabajo.
El delegado del Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria (SIAT), Manuel Porras, ha lamentado que «no hay forma de negociar un nuevo convenio colectivo porque lo que nos ofrecen es un convenio sin incrementos retributivos», además de cambios en las condiciones de trabajo que se han impuesto «unilateralmente, sin consultar» a los sindicatos.
Por ejemplo, ha subrayado que se han modificado los horarios incorporando un día a la semana con jornada de 12.00 a 19.00 horas, con «los problemas que implica para la consolidación de la vida familiar laboral».
Por su parte, el delegado de UGT, José Luis Plaza, ha añadido que se están realizando concursos que «mejoran las retribuciones salariales de los inspectores pero no se mejoran las de los cuerpos más bajos», por lo que reclaman «una negociación colectiva y global para todos».
«Solo se preocupan de los colectivos de la élite», donde «tienen complementos específicos que superan los 60.000 euros, hay sueldos por encima de los 100.000 euros», ha denunciado, lamentando la «prepotencia» y «soberbia» de la Dirección.
Y es que los sindicatos llevan 15 días de encierro esperando a que les reciba el secretario de Estado de Hacienda y presidente de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, pero «está desaparecido». «Nosotros hemos firmado los acuerdos con buena voluntad, esperamos que la Agencia cumpla los acuerdos que ha firmado», ha señalado Plaza.
En la misma línea, el delegado por parte de CSIF, Rubén Diéguez, ha denunciado que mientras la AEAT «se ha dedicado a repartir elevadas cantidades de dinero mediante productividades, concursos y complementos a los inspectores, el 95% de los empleados de la agencia tributaria que están a pie de calle atendiendo a ciudadanos haciendo declaraciones de la renta, luchando contra el fraude fiscal, tenemos la carrera administrativa paralizada».
Ante la «situación de bloqueo», ha hecho un llamamiento a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para que inicie las negociaciones.
Finalmente, el delegado por CCOO, Ignacio Alonso, ha subrayado que el conflicto deriva de un conflicto colectivo que «se cerró en falso hace dos años con unas promesas de negociación que no se han llevado a cabo».
«Ahora lo que pretendemos es pasar de esas promesas, de esas vagas, alusiones a un futuro mejor, a unos acuerdos firmados y negociados», ha sentenciado.