Cantabria registra el crecimiento vegetativo más negativo desde 1975
Cantabria ha registrado en 2022 el crecimiento vegetativo (diferencia entre nacidos vivos y defunciones) más negativo de los últimos 47 años, es decir, desde 1975, según el estudio ‘Movimiento Natural de la Población Cantabria 2022’, publicado este martes por el Instituto Cántabro de Estadística (ICANE).
En concreto, según el informe consultado por Europa Press, durante 2022 y por duodécimo año consecutivo, el saldo natural de Cantabria ha vuelto a ser negativo, con una pérdida de 3.543 habitantes. Desde 1989 éste sólo ha sido positivo en 2008, que registró el saldo más alto con 364 personas; en 2009 con 106; y en 2010 con 109. A partir de ese año y hasta la actualidad las pérdidas anuales se han ido incrementando.
Todo ello hace la Tasa de Crecimiento Vegetativo, es decir el saldo por cada 1.000 residentes, se sitúe en Cantabria en -6,04 por mil, el valor más negativo registrado desde 1975. En 2021 la tasa fue de -4,73.
Los nacidos vivos de madres residentes en Cantabria en 2022 fueron 3.224, procedentes de 3.176 partos. Se trata de 61 nacimientos menos que el año anterior, lo que supone un descenso del 1,9%, la cifra más baja desde 2011.
La gran pérdida de población de manera natural es consecuencia del fuerte aumento de las defunciones de residentes, 6.767, un 11,8% más que en 2021, es decir, se registraron 715 defunciones más.
Por sexos nacieron 1.651 niños y 1.573 niñas, lo que conlleva una ratio de 105 niños por cada 100 niñas. En el caso de las defunciones, la relación entre hombres y mujeres fue de 95, con lo que por segunda vez en la serie estadística se da una mayor mortalidad de mujeres que hombres. En datos absolutos, fallecieron 3.301 hombres y 3.466 mujeres.
Este crecimiento negativo a escala regional se repite en las dos grandes áreas demográficas de la región, Costera y Valles Interiores. En la primera, el saldo se situó en -2.818 habitantes y en la segunda en -725.
Ninguna de las zonas demográficas presenta un crecimiento positivo y las que más pierden son, en la costa, el municipio de Santander (-1.173) y el área de Torrelavega (-585), y Campoo y los Valles del Sur (-199) y Valle alto y medio del Besaya (-157) del interior.
De este modo, las tasas de crecimiento vegetativo de ambas áreas son negativas, aunque es mucho mayor la del interior, -9,8‰, frente a -5,5‰ de la costa.
Las mayores pérdidas de la región se registraron en la zona de Valles altos del Pas y del Miera (-18,4‰) y Valle del Nansa (-16,6‰). En el caso de los municipios se perdió población de forma natural en 93 de los 102, es decir en el 91% de ellos.
Solo en cinco hubo un crecimiento natural positivo: Santa Cruz de Bezana, Cartes, Entrambasaguas, Los Tojos y Ruiloba. Los primeros son los que presentan las tasas de juventud más altas de la región.
Aquellos con saldos negativos más altos, es decir en los que las defunciones superaron ampliamente a los nacimientos, fueron Santander, Torrelavega, Camargo, Reinosa y Castro Urdiales.
Comparando con los residentes de los municipios, la mayor Tasa de Crecimiento Vegetativo de 2022 se dio en Los Tojos, con un 5,3‰, seguido de Cartes, Ruiloba, con tasas cercanas al 1,3‰ y de Santa Cruz de Bezana y Entrambasaguas con valores más bajos, inferiores al 1‰.