Unión de Uniones alerta que el uso de la leche como reclamo por los supermercados lo paga el productor

Pide un «mayor control» a las administraciones para que se cumpla la Ley de la Cadena y se frenen los «abusos de la distribución»

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ante las «agresivas campañas» de ofertas lanzadas por algunas cadenas de supermercados, ha alertado de que el uso de la leche como reclamo lo acaba pagando el productor en forma de pérdidas, según informa en un comunicado.

En concreto, la organización agraria ha explicado que si normalmente la leche se encuentra en el lineal a 0,91 euros/litro, ahora ya se encuentra a 0,77 euros/litro, lo que supone que cada semana se están sacando nuevas ofertas provocando indirectamente la bajada del precio también al ganadero en origen.

«Esto provoca que, si distribución e industria mantienen sus márgenes positivos, lo que para la organización es algo seguro, esta bajada de precio se acaba repercutiendo en el precio pagado al eslabón más débil, a costa de su rentabilidad y poniendo en riesgo la continuidad de las miles de granjas de la que depende toda la cadena de valor», ha subrayado.

Unión de Uniones, que tiene interpuesta una denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por presuntas prácticas anticompetitivas en la fijación del precio, critica que la distribución parece haberse puesto de acuerdo para sacar promociones a la vez.

De esta forma, pide un «mayor control» a las administraciones competentes para que ayuden a que se cumpla la Ley de la Cadena y que se frenen los abusos de la distribución que recaen, por una estrategia de marketing y por las diferencias abismales en el poder de negociación, sobre el productor.

Unión de Uniones recuerda que el pasado abril quedaban en España apenas 9.756 granjas de vacuno de leche, habiendo desaparecido el 40% en 10 años.

La organización insiste en que esta alerta no significa que los consumidores «tengan que pagar la leche cara sino que no acaben siendo los perjudicados del mal funcionamiento de la cadena alimentaria y de las crisis inflacionistas».