El centro de apoyo al deterioro cognitivo en Castro Urdiales se licita por 3,4 millones
El Gobierno de Cantabria invertirá 3.410.095 euros en la construcción del nuevo centro regional de apoyo a personas con deterioro cognitivo en Castro Urdiales. El contrato ya ha salido a licitación y tendrá un plazo de ejecución de 14 meses, y el centro se ubicará en el edificio de la calle Silvestre Ochoa, que ahora alberga el centro de día, con el que seguirá compartiendo instalaciones.
Este nuevo centro de apoyo a personas con deterioro cognitivo se concibe como un recurso de ámbito regional, en el que se hará especial hincapié en la investigación, el análisis, la evaluación y el conocimiento de las mejores fórmulas y herramientas para la atención de las personas con este tipo de afecciones, según ha indicado en un comunicado el Gobierno de Cantabria.
El centro se ha diseñado para establecer colaboración con el resto de instalaciones del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) y, además se encargará de formar a sus profesionales.
Se trata, tal y como señalan desde la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, de que Cantabria disponga de un centro de referencia, con profesionales cualificados y especializados en el abordaje de los problemas de deterioro cognitivo.
La obra contempla la reforma del edificio donde actualmente se ubica el centro de día de Castro Urdiales, que continuará en el mismo edificio. El nuevo centro residencial se ubicará en las plantas baja, primera y segunda.
El proyecto, financiado con cargo a los Fondos Europeos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, da respuesta al incremento del número de personas con afecciones asociadas al envejecimiento (especialmente las cognitivas) que derivan en situaciones de dependencia.
Este nuevo centro estará orientado a personas que presentan múltiples déficits cognitivos que desencadenan alteraciones significativas en las actividades de su vida diaria.
Los trastornos de carácter cognitivo generan una problemática de dependencia distinta y diferenciada del resto de trastornos, que provocan una gran fragilidad en la persona cuidadora, con un importante impacto físico y psicológico, sobrecarga de trabajo y la necesidad de otro tipo de apoyos y prestaciones.
Para el Gobierno de Cantabria, la atención y el apoyo a estas personas se ha convertido en una cuestión de primer orden. Tal es así, que uno de sus principales objetivos es desarrollar políticas públicas específicas relacionadas con los cuidados a las personas con deterioro cognitivo.
El objetivo último es ayudar a las familias a mantener el equilibrio entre autocuidado y cuidado primario, es decir, entre los cuidados y apoyos que una persona o una familia puede asegurar por sí misma o por las personas de su entorno más cercano.