La mitad de las empresas logísticas y de packaging solo reducirían la jornada laboral si fuera obligatorio

Un 48% de las empresas del sector logístico y un 65% de las dedicadas al packaging únicamente aplicarían la reducción de jornada si esta se volviera obligatoria por ley, según concluye el último estudio realizado por Easyfairs.

Por otro lado, un 46% de las compañías logísticas y un 18% de las de packaging sí están empezando a considerar el cambio de la jornada, mientras que apenas el 5% y el 16%, respectivamente, ya lo han implementado o están en proceso de hacerlo.

En este sentido, un 73% de las empresas logísticas y un 58% de las de packaging destacan la mejora en la satisfacción y el bienestar de los empleados como el principal beneficio de la reducción de jornada.

Sin embargo, el 57% de las empresas logísticas y el 53% de las de packaging señalan la necesidad de realizar ajustes en la carga de trabajo y en los plazos de entrega en caso de que esta medida llegue a implementarse.

Entre las estrategias de las empresas de estos sectores para la atracción y retención de talento, destacan en logística los salarios competitivos, 59% de los encuestados; la inversión en capacitación y desarrollo profesional, 53%, y la mejora las condiciones laborales y promover la conciliación entre la vida personal y laboral, para casi el 52% de las empresas.

En el sector del packaging, la mejora en la conciliación (58%) se destaca como la prioridad; seguida por la capacitación (44%) y los salarios competitivos (39%).

Al respecto de la digitalización y la automatización, en el sector de la logística señalan que la mayor estrategia ha sido, para un 42% de los entrevistados, la creación de nuevos roles y oportunidades laborales, seguido de la mejora de la eficiencia (40%).

Para las empresas de packaging, la digitalización ha beneficiado más a la mejora de la eficiencia sin reducción de empleo (58%), seguida de la creación de nuevos roles y oportunidades (25%).

Por otro lado, el estudio revela que la mayoría de las empresas no cuenta con políticas específicas sobre salud mental y bienestar, con unas cifras del 61% en logística y el 72% en packaging.