Ayuntamientos (A-C) (Suelo Industrial)
ALFOZ DE LLOREDO
Como muchos otros ayuntamientos de Cantabria, en los que una gran parte de su territorio ha sido tradicionalmente ganadero, Alfoz de Lloredo se encuentra ante el reto de reorientar su economía desde un sector en declive, hacia opciones que aseguren el desarrollo sostenible del municipio.
Sus ocho kilómetros de costa, sus importantes recursos patrimoniales, como el religioso (Iglesia de Cigüenza) y el arqueológico, y su estratégica situación entre dos polos de atracción turística, como son Comillas y Santillana, confieren a este ayuntamiento un potencial en la industria del ocio que no quiere desaprovechar.
La minería ha tenido también una importancia histórica para Alfoz de Lloredo, como queda reflejado en el hecho de que en su demarcación se encuentra la única explotación minera, aunque casi testimonial, que queda activa en Cantabria tras el cierre de las instalaciones de Reocín: la mina de plomo y zinc que explota en Novales la firma Hispaníbal. La empresa proyecta convertir la actual mina en un centro turístico si prospera su proyecto de trasladar la explotación de la veta a la Hoya de Valsanero.
AMPUERO
En la historia reciente de Ampuero hay un antes y un después del progresivo asentamiento en el polígono de Marrón de las empresas que componen el grupo Bravo. Desde su llegada en 1995, la implantación de este grupo industrial ha transformado radicalmente la economía de un municipio en el que predominaban las actividades agropecuarias.
Las empresas de componentes para la automoción creadas por Alfonso Bravo, dan trabajo actualmente a más de 750 personas entre empleos directos e indirectos. En las instalaciones de Marrón, donde ocupan prácticamente todo el polígono, se fabrican dos líneas de productos, en aluminio y en acero –esta última en asociación con Bippus–, con los que se abastece a la planta de Robert Bosch Treto y a varias firmas europeas de componentes.
El sector terciario ocupa también una parte sustancial de la economía de Ampuero, con actividades ligadas principalmente a la explotación de los recursos turísticos de este municipio, situado en la zona centro de la comarca de Asón-Agüera.
ANIEVAS
El valle de Anievas, situado en el centro geográfico de la comunidad de Cantabria, sustenta una economía basada en la explotación ganadera y en el cultivo del campo. Dos actividades que han sido históricamente su principal fuente de ingresos. En tiempos, contó también con una importante industria artesana de la madera que hoy ha desaparecido por completo.
Con sus apenas 380 habitantes, Anievas presenta un perfil demográfico más envejecido que la media de la región. Su proximidad a un gran núcleo industrial, como Los Corrales de Buelna, y a fábricas como la de Frixia (la antigua Lácteos Morais) en Arenas de Iguña, ha facilitado una salida laboral a muchos de sus vecinos. Actualmente, la economía de Anievas se caracteriza por una dedicación mixta, en la que se compagina el trabajo en las fábricas con las actividades agropecuarias.
Desde el punto de vista de sus atractivos turísticos, el valle cuenta con la iglesia románica de San Andrés de Cotillo, del siglo XII, y con huellas de las guerras cántabras, como los restos del campamento romano hallados en la Espina del Gallego.
ARENAS DE IGUÑA
La industria agroalimentaria ha sido históricamente uno de los principales motores de la economía de Arenas de Iguña, con empresas con renovada proyección como Frixia. Esta industria láctea, una de las más veteranas de Cantabria, fue creada en 1916 por la familia Morais y pertenece en la actualidad al Grupo Pascual.
La llegada de esta poderosa firma no sólo ha asegurado la continuidad de la planta, potenciado sus instalaciones, sino que ha supuesto también un revulsivo para la creación de empleo en la zona, con cerca de cien nuevos puestos de trabajo que han venido a añadirse a los 83 con que contaba Frixia. Un exponente de la modernización de esta fábrica es el nuevo envase plástico (PET) para leche uperisada, que se va a utilizar en esta planta, por primera vez en el mundo.
Estratégicamente situada, en el corredor del Besaya que une a Cantabria con la Meseta, el Ayuntamiento de Arenas de Iguña quiere aprovechar su ubicación, cercana la autovía, para crear suelo industrial destinado a las pequeñas empresas de servicios que desean instalarse en la zona.
ARGOÑOS
La proximidad a una zona de alto interés paisajístico y ecológico como las marismas de Santoña, Victoria y Joyel, y su cercanía a núcleos turísticos costeros –Noja, Laredo, y la propia villa santoñesa–, han determinado la evolución de Argoños. Lejos quedan actividades tradicionales como la pesca o el marisqueo, sustituidas por un sector terciario que ocupa a buena parte de la población activa del lugar. El negocio hostelero y los servicios que demandan los numerosos turistas que acuden a la zona, son las ocupaciones predominantes en un ayuntamiento que carece de grandes industrias, pero que está situado entre dos importantes polos fabriles como son los polígonos de Ambrosero (Bárcena de Cicero) y Santoña.
El auténtico motor de la economía local en los últimos años ha sido la construcción de viviendas. La proliferación de urbanizaciones, con un desarrollo urbanístico poco respetuoso con un entorno especialmente protegido, ha convertido a Argoños en uno municipio que acumula 151 viviendas con sentencias de derribo.
ARNUERO
El atractivo de la franja costera de Arnuero, con enclaves como Isla o los arenales de la ría de Ajo, ha decantado desde antiguo la orientación de la economía local hacia el sector turístico. Más de la mitad de la población activa está ocupada en los numerososos establecimientos hosteleros que jalonan las localidades costeras de este municipio, especialmente en las inmediaciones de las playas de Isla.
La condición de destino turístico de este ayuntamiento, se ha visto reforzada con iniciativas como el Ecoparque de Trasmiera, una apuesta por el turismo cultural y ecológico extraordinariamente ambiciosa para un municipio pequeño, que ha cosechado varios premios regionales y nacionales por la consolidación de un modelo de desarrollo territorial basado en el respeto al medio ambiente y a los recursos históricos y paisajísticos. La regeneración de la Marisma del Joyel, la rehabilitación del molino de marea de Santa Olaja, el Observatorio del Arte o el Observatorio de la Memoria son ejemplos del esfuerzo realizado por el Ayuntamiento de Arnuero por recuperar su patrimonio cultural, histórico y artístico. Una apuesta importante es la recuperación del casco histórico de Isla y la ubicación en el antiguo Hospital de Peregrinos del Observatorio del Camino. Próximamente, la oferta del Ecoparque de Trasmiera se completará con una serie de servicios relacionados con las actividades que en él se desarrollan y que se complementan con un variado programa cultural que incluye música, danza, teatro, artes plásticas, etc.
ARREDONDO
Cuna de numerosos indianos ilustres, Arredondo tiene en su geografía recursos de gran valor para la proyección turística de la zona. La pesca fluvial en el río Asón constituye desde antiguo una importante fuente de riqueza. En la capital de este municipio se encuentra ubicado el Centro Ictiológico puesto en marcha por el Gobierno cántabro a finales de los años noventa para el estudio de la población de salmón y de los ecosistemas fluviales.
Arredondo cuenta también con un enorme patrimonio de cavidades subterráneas –con más de 250 cavidades catalogadas y sistemas como el de Cueto-Coventosa, el tercero más largo de Cantabria–, muy frecuentado por los aficionados a la espeleología. La incorporación de este patrimonio subterráneo a la oferta turística es una opción en alza que abre grandes posibilidades para un municipio cuya economía tradicional está basada en pequeñas explotaciones agropecuarias y en la artesanía (fabricación de cuévanos y albarcas).
Es notable la feria ganadera que se realiza en Arredondo en la festividad de Todos los Santos, considerada como el mejor escaparate caprino de la Cornisa Cantábrica.
ASTILLERO
Desde la creación del Real Astillero de Guarnizo, en el siglo XVI, hasta la instalación de Astander (Astilleros de Santander), la construcción naval ha formado parte inseparable de la fisonomía económica del ayuntamiento astillerense. También tuvo importancia histórica la exportación a través de su puerto, del mineral de hierro extraído de la zona de Cabarga.
La presencia de Astander sirvió para aglutinar en su entorno a una red de empresas auxiliares que han convertido el municipio en uno de los más destacados centros industriales de la bahía santanderina.
El declive del sector naval se ha visto compensado por la creación en su término municipal de dos de los más importantes polígonos de la región: El de Guarnizo, inaugurado en 1972 y ya agotado, y el Parque Empresarial de Morero, único suelo industrial de carácter público disponible en el área de la bahía y cuyo desarrollo se ha visto obstaculizado por sentencias judiciales que han obligado a revisar su edificabilidad.
El aumento de la población de El Astillero, que supera ya los 16.000 habitantes, ha potenciado también de manera notable el sector servicios.
BARCENA DE CICERO
Como todos aquellos ayuntamientos que cuentan en su término municipal con una gran empresa, la economía de Bárcena de Cicero gira en torno a la multinacional alemana Robert Bosch, una de cuyas fábricas está ubicada en Treto. La llegada de Bosch tuvo lugar en 1978, como resultado de la absorción de la antigua FEMSA (Fábrica Española de Magnetos), que contaba con una planta en esa localidad. Actualmente, la fábrica de Treto produce motores de arranque y alternadores para la industria de la automoción europea, y en torno a ella se ha generado una red de empresas auxiliares, dedicadas a la fundición y mecanización de componentes, de vital importancia en la industria cántabra.
La posibilidad de crear un parque de proveedores para Bosch, que propiciase el asentamiento de nuevas empresas, propició que el Gobierno cántabro promoviese un polígono en Ambrosero, en el que ya se han instalado firmas locales como Serrano o Bravo, y varias compañías procedentes del País Vasco.
La extracción de piedra caliza y la fabricación de hormigón y áridos también tiene un peso relevante de la economía de Bárcena de Cicero.
BARCENA DE PIE DE CONCHA
Situado entre los valles de Iguña y Campoo, y en la ruta tanto terrestre como ferroviaria que comunica a Cantabria con la meseta castellana, el municipio de Bárcena de Pie de Concha se benefició en el pasado de esta ubicación para acoger importantes empresas agroalimentarias, hoy desgraciadamente desaparecidas. Es el caso de Cuher, una granja avícola que cerró sus instalaciones en los años noventa. Otro negocio que tampoco sobrevivió al pasado siglo fue la industria láctea creada por los hermanos Collantes en fecha tan remota como 1908. Hoy son las fábricas de Reinosa, Los Corrales o Torrelavega, las que proporcionan empleo a los cada vez más escasos de habitantes de Bárcena de Pie de Concha.
Las actividades agropecuarias, relegadas a un papel secundario, y una moderada presencia del sector hostelero y de servicios, completan la economía local. El municipio cuenta también con destacados recursos turísticos, como el tramo de calzada romana de 5,5 kilómetros que se extiende entre Pesquera y Pie de Concha, y que es el mejor conservado de la región.
BAREYO
Aunque con un peso algo mayor de las actividades agropecuarias que en municipios vecinos, la economía de Bareyo está también ligada al atractivo turístico de los tres núcleos de población que forman este Ayuntamiento (Ajo, Bareyo y Güemes). Buena parte de las infraestructuras hosteleras están situadas en Ajo, en torno a la playa de Cuberris. En la ría de Ajo se concentran los principales valores ecológicos de este municipio. Las urbanizaciones levantadas en esta localidad sirven como segunda residencia a habitantes de comunidades vecinas a Cantabria.
El interés turístico de Bareyo ha potenciado también el sector de la construcción, mientras que la industria tiene una presencia residual que implica a menos del 10% de la población activa.
Entre los atractivos más señalados de Bareyo se encuentra la iglesia románica de Santa María, un valioso monumento del siglo XII, recientemente restaurado por la Fundación Marcelino Botín, así como el molino de La Venera, construido en el siglo XVIII sobre el río Campiazo.
CABEZON DE LA SAL
Situado en la encrucijada entre la antigua ‘Ruta de los Foramontanos’, que comunica el valle del Saja con Castilla, y en el corredor que enlaza Santander con Asturias, Cabezón de la Sal se ha configurado históricamente como uno de los núcleos comerciales más importantes de la comunidad cántabra. Esto tiene su reflejo en el predominio en su economía del sector servicios, que ocupa a la mitad de su población activa. Las empresas que integran este sector forman un colectivo muy heterogéneo en el que predomina el comercio minorista y la hostelería.
La industria tiene también un gran peso en la economía local. Destaca la presencia de una de las mayores empresas textiles de España, Textil Santanderina, en cuyas instalaciones trabajan actualmente 430 personas. Otros sectores relevantes en la trama industrial de Cabezón son la fabricación de productos cerámicos para la construcción y la de muebles llevada a cabo por un grupo de pequeñas empresas artesanales.
La creación del polígono de Las Navas, inaugurado en 2002, ha atraído ya a 15 nuevas empresas al municipio.
CABEZON DE LIEBANA
La belleza paisajística del valle de Liébana ha convertido al turismo en el auténtico motor económico de este enclave, en el que se sitúa el pequeño ayuntamiento de Cabezón de Liébana. La transformación de lugares como Cahecho, ejemplifican bien el desarrollo experimentado en toda la zona, en la que proliferan los establecimientos dedicados al turismo rural y a la hostelería. En torno a este sector se han articulado también numerosas iniciativas orientadas hacia las actividades al aire libre y al turismo de aventura, como el parapente, las rutas a caballo o el senderismo de montaña.
El patrimonio cultural de Cabezón de Liébana es otro de los grandes atractivos de este municipio que cuenta con una joya del arte románico en el antiguo monasterio medieval de Santa María de Piasca, del que hoy tan sólo queda la iglesia, construida en el siglo XII.
Las excelentes materias primas con que cuenta la zona, han propiciado la aparición de pequeñas industrias agroalimentarias dedicadas a la elaboración de orujo, queso y sidra.
CABUERNIGA
Junto a las actividades tradicionales del valle, basadas en la explotación de sus grandes pastizales y en la ganadería tanto de leche como de carne (la raza tudanca autóctona), Cabuérniga ha experimentado también la transformación que la demanda turística ha aportado a la economía local. La creación de establecimientos de turismo rural, en lugares como Selores o Carmona, ha dinamizado la vida del este valle, situado en plena Reserva de Saja.
La gastronomía se ha convertido en uno de los grandes atractivos de la zona, hasta el punto de ser uno de los motores que impulsan la llegada de numerosos visitantes de fin de semana a los establecimientos hosteleros que se han creado en el municipio.
Cabuérniga cuenta en su demarcación territorial con dos núcleos de población, Valle y Renedo, catalogados como Bien de Interés Local con categoría de conjunto histórico, una declaración que podría extenderse a Terán.
CAMALEÑO
El municipio de Camaleño es, con sus 161,8 kms. cuadrados, uno de los más extensos de Cantabria y también uno de los más despoblados. Situado en el Parque Nacional de Picos de Europa, lo que otorga a su territorio una especial protección para la defensa de sus valores naturales, la economía del lugar depende en gran medida, del turismo.
Impulsado por esta creciente demanda, el sector servicios ha desplazado a la explotación ganadera y al cultivo del campo, como principales recursos.
Camaleño cuenta con dos focos de atracción de masas, como son el teleférico de Fuente De, donde se asienta también un parador nacional, y el monasterio de Santo Toribio. Su espectacular geografía ha fomentado la creación de pequeñas empresas que ofertan numerosas actividades de turismo de aventura.
La industria de la zona se limita a la elaboración de orujo en Argüébanes (El Coterón) y de queso en Pido y Espinama, además de dos pequeñas fábricas de muebles y una de confección textil.
CAMARGO
El municipio de Camargo alberga uno de los grandes polos industriales de Cantabria. Su proximidad a Santander y sus excelentes comunicaciones fueron determinantes para el asentamiento de numerosas industrias, atraídas por la existencia de suelo procedentes de los rellenos de marisma. Los doce polígonos creados en su reciente historia, todos ellos prácticamente ocupados, reflejan la vocación industrial de este municipio, que espera a la aprobación de su nuevo Plan de Urbanismo para relanzar el proyecto de construcción de otro polígono, esta vez en Las Presas, muy cerca de Santander
El denso tejido industrial de Camargo abarca todo tipo de sectores, pero destacan los productos metálicos y la fabricación de maquinaria y material eléctrico.
Los servicios forman otro de los sectores emergentes en la economía camarguesa, impulsados por el auge de la construcción en un municipio, convertido por los habitantes de Santander en solución para sus necesidades de vivienda, y que va camino de sumar 30.000 vecinos.
CAMPOO DE ENMEDIO
La ocupación agrícola y ganadera, base de la economía local en otros tiempos, también está en regresión en Campo de Enmedio, que ha encontrado en el área industrial de la vecina Reinosa y en las nuevas oportunidades que abre el turismo, la solución para su desarrollo.
En este último campo, el Ayuntamiento de Campo de Enmedio cuenta con los importantes recursos que le ofrece su rico patrimonio cultural. En ese municipio se ubican las ruinas romanas de Julióbriga y otros restos arqueológicos de interés. Enmedio alberga también una de las iglesias románicas más importantes de la región, la Colegiata de San Pedro, en Cervatos.
La oferta turística de la comarca se ha visto reforzada con la construcción de un campo de golf de 18 hoyos en Nestares y la cercanía a la estación de esquí de Alto Campoo.
La impacto que pueda derivarse de la terminación de la Autovía, es otro de los factores en que se confía para impulsar el desarrollo de la comarca campurriana.
CAMPOO DE SUSO
Al igual que los otros municipios campurrianos, Suso refleja en la negativa evolución demográfica de la comarca. El descenso de las actividades agropecuarias tradicionales no se ha visto compensado por la suficiente industrialización de la zona, que tiene en las empresas reinosanas el principal foco de trabajo para sus habitantes.
Campoo de Suso tiene una geografía rica en atractivos y valores medioambientales y su patrimonio arquitectónico es otro importante punto de partida para el desarrollo de un sector en auge, como es el turismo rural. El municipio cuenta con dos construcciones que son bienes de interés cultural: el restaurado castillo de Argüeso, construido entre los siglos XIII y XV, y la torre-casa solariega de Proaño. En la pequeña localidad de Villacantid se conserva también un valioso ejemplo de arquitectura románica, la iglesia de Santa María la Mayor, de finales del siglo XII. El nacimiento del Ebro, en Fontibre, es otro de los principales recursos turísticos de este municipio, pero ninguno con el potencial de la estación invernal de Alto Campoo, la más amplia de la Cordillera Cantábrica.
CAMPOO DE YUSO
A pesar de su extensión, que con sus 89,9 km cuadrados le convierten en uno de los más grandes de la región, Campoo de Yuso es un municipio caracterizado por un elevado índice de despoblamiento.
Además de las causas comunes a otras zonas rurales de Cantabria, su declive demográfico se debe en buena medida a la elección de su territorio para construir el Pantano del Ebro. Esta obra, vital para las comunidades al sur de Cantabria, supuso anegar gran parte de los terrenos de pasto y de cultivo en que se basaba la economía de este municipio.
Aun así, el sector primario continua representando uno de los principales recursos de sus habitantes, complementando los trabajos que desarrollan en el área industrial y de servicios de la vecina Reinosa.
El turismo rural es también aquí un sector en auge, con recursos todavía poco explotados pero de gran potencial, como las posibilidades de deportes acuáticos que ofrece el propio Pantano del Ebro, en el que se ha creado un Centro Medioambiental en la península de La Lastra.
CARTES
El gran crecimiento poblacional experimentado en la última década es el dato más significativo del municipio de Cartes. Su cercanía a un gran núcleo como Torrelavega y sus buenas comunicaciones, le han convertido en el lugar elegido por numerosos torrelaveguenses para establecerse, en busca de mejor calidad de vida o de viviendas más asequibles.
La ocupación de sus habitantes está también ligada en buena medida a su proximidad a los dos grandes centros industriales de la cuenca del Besaya, Torrelavega y Los Corrales de Buelna. Ante la falta de suelo en esos entornos, algunas de sus empresas han optado también por instalarse en el polígono de Molladar o de La Llanada.
A su perfil de municipio joven, con una evolución demográfica en alza, Cartes une su condición de ayuntamiento histórico, como lo demuestra el rico patrimonio arquitectónico que posee, y que supone un gran valor turístico (Torreones de Cartes, Riocorvo o la iglesia románica de Santa María del Yermo).
Cartes ha tenido un importante pasado minero, con las minas de Mercadal y de Asturiana de Zinc, pero ninguna de las dos ha conseguido superar con holgura la barrera del siglo XXI y ambas están cerradas. No obstante, los amplísimos terrenos que un día ocuparon pueden convertirse ahora en una reserva estratégica de suelo.
CASTAÑEDA
La industria agroalimentaria tiene un peso decisivo en la economía de Castañeda, aunque no esté físicamente ubicada en el municipio. Esta aparente paradoja es consecuencia de la cercanía de la primera planta de Nestlé en España. La fábrica de chocolates, cacaos solubles y cereales de desayuno de La Penilla de Cayón, da empleo a 750 personas de la comarca, muchas de ellas de Castañeda. El sector de la hostelería es otra de las bazas de la economía local, con restaurantes y hospedajes de gran prestigio.
Para reforzar la proyección turística del municipio, que cuenta con un edificio tan notable como la Colegiata de Castañeda, el Ayuntamiento proyecta autorizar en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana un campo de golf privado, que se ubicaría en Villabáñez.
Recientemente, se ha anunciado el interés de una empresa del sector de la alimentación por conseguir 30.000 m2 de suelo industrial para levantar unas instalaciones que generarán cerca de 300 puestos de trabajo.
También existe la intención de impulsar la creación de un polígono industrial en terrenos de La Cueva y Villabáñez, y está en marcha la remodelación del Palacio de Larrinaga y sus edificaciones adosadas que acogerán el Ayuntamiento, un centro cívico y un vivero de empresas de servicios capaz para veinte pymes
CASTRO URDIALES
El espectacular crecimiento de Castro Urdiales, desde la conclusión de la autovía que le une con un entorno tan densamente poblado como el del ‘Gran Bilbao’, ha disparado la actividad inmobiliaria en este municipio, cuyo padrón supera ya los 27.000 habitantes. La pujanza del sector de la construcción lo ha convertido en un importante generador de empleo y el 15% de la población activa de Castro Urdiales se dedica a esta actividad, aunque el sector servicios es la principal fuente de trabajo.
Su cercanía a la comunidad vasca ha propiciado, también, el asentamiento de numerosas empresa procedentes de esa comunidad. La elevada demanda de suelo industrial ha agotado hace tiempo el disponible en la zona de Brazomar, en el polígono de La Tejera y en el de Vallegón, en Sámano, donde hay más de 50 empresas instaladas. En él se asienta una de las más importantes fábricas de la zona, Evobus Ibérica, la filial de Daimler Chrysler, para la construcción de autobuses.
Actualmente está prevista la creación, en la misma zona, de un macropolígono de un millón de metros cuadrados, para dar respuesta a las numerosas peticiones de empresas que desean instalarse en el municipio castreño.
Cieza
Enclavado en la Reserva Nacional de Saja, el municipio de Cieza ha basado su forma de vida tradicional en la explotación agropecuaria de sus abundantes y bien conservados recursos naturales. Su ubicación en un paraje especialmente protegido, condiciona el desarrollo de algunas actividades económicas, pero le otorga también un especial interés para sectores en alza, como el turismo rural.
La evolución económica del municipio de Cieza, ha estado ligada a las oportunidades de trabajo que ofrece su proximidad a zonas de marcado carácter industrial, como Torrelavega o el Valle de Buelna, aunque este proceso ha desembocado en una fuerte pérdida de población y en el mayor índice de envejecimiento de la región.
Aunque el trabajo de campo ya no tiene la importancia del pasado, Cieza continúa acogiendo cada año una feria ganadera de gran importancia, en la que predomina la raza tudanca, cuya crianza tiene una gran tradición en este municipio.
Cillorigo de liebana
Al igual que ocurre en el resto de los municipios lebaniegos, la economía de Castro Cillorigo ha evolucionado desde su dependencia básica del sector primario hacia su vinculación con el turismo, auténtico motor de toda la comarca.
Gran parte de la población activa se adscribe al sector servicios para atender la red hostelera que se ha extendido por el valle (hoteles, casas rurales, posadas, etc.), así como la variada oferta de actividades lúdicas que caracterizan el turismo de montaña (senderismo, rutas a caballo, descenso de cañones, piragüismo o escalada).
La demanda turística ha impulsado también el sector de la construcción, mientras que la actividad industrial apenas tiene presencia, aunque una asociación de empresarios del valle promueve la creación de un polígono de 80.000 m2 en Tama, que en este momento está pendiente de la aprobación del planeamiento municipal.
Las pequeñas empresas que existen están ligadas a la explotación de los recursos naturales de la zona, como la vid, para fabricar orujo, o la leche, el principal producto agrario de la comarca, con la que se elaboran los conocidos quesos lebaniegos, entre ellos, el picón Bejes-Tresviso. El Ayuntamiento de Cillorigo acoge cada año una Feria del Queso.
COLINDRES
El mar ha constituido tradicionalmente el medio de vida de una parte considerable de la población de Colindres, hasta el punto de que esta villa marinera cuenta con un importante puerto pesquero, el segundo de Cantabria tras el de Santoña en volumen de carga y descarga de pescado.
Esta vinculación con el mar, ha determinado también la creación de una importante industria semiconservera, que da empleo a un gran número número de personas, y en la que predomina la mano de obra femenina.
Colindres es un importante núcleo de población, que alberga ya a cerca de 7.000 personas. El crecimiento de esta localidad se ha visto acompañado por la creación de una nutrida red de empresas de servicios y comercios, a los que, al contrario de lo que ocurre en otros núcleos costeros, no les afecta en exceso la estacionalidad.
Entre esas empresas de servicios destaca la presencia de numerosos concesionarios de automóviles y talleres mecánicos.
El Ayuntamiento proyecta crear un polígono industrial, de 130.000 metros cuadrados, en la zona denominada El Tintero.
COMILLAS
De vocación eminentemente turística, Comillas ha conocido en los últimos años una explosión urbanística que ha alterado su tradicional imagen, relacionada con un turismo de calidad. El auge de la construcción ha generado numerosos empleos en ese sector, al que se dedica el 23% de la población activa.
El sector servicios, potenciado por la proliferación de segundas residencias y establecimientos hoteleros, es la principal fuente de ingresos de sus habitantes. Un elemento que dinamizará la economía comillana será el proyecto para transformar el edificio de la Universidad Pontificia en centro de enseñanza del español que generará numerosos puestos de trabajo.
En el sector primario destaca la presencia de la Cooperativa de Ruiseñada, que agrupa a 373 ganaderos.
CORRALES DE BUELNA
El valle de Buelna acoge uno de los núcleos industriales más importantes de Cantabria, con la presencia de grandes empresas como las fábricas de Nissan España (las antiguas Mecobusa y Fundimotor) o la cada vez menos relevante Trefilerías Quijano, a la que corresponde, sin embargo un papel clave en la temprana industrialización de la zona. En realidad, Buelna ha tenido mucho que ver con el desarrollo industrial de toda la región, ya que la semilla de las antiguas Forjas de Buelna también prendió en Santander, a través de la fábrica de Nueva Montaña Quijano, que como ocurrió en Los Corrales, con el tiempo ha dado lugar a numerosas empresas.
El sector metalúrgico, que incluye la industria de componentes del automóvil, el el preponderante en el tejido económico corraliego. En torno a él se ha ido creando una red de pequeñas empresas que actúan como suministradoras de las grandes plantas industriales.
La densa población de su capital, ha determinado el surgimiento en Los Corrales de Buelna de un importante sector de servicios y pequeño comercio.
Su estratégica situación, en el corredor por el que pasan las vías rápidas que comunican a Santander con la Meseta, hace prever el éxito del gran polígono industrial (un millón y medio de metros cuadrados) con el que se quiere ampliar el ya saturado polígono de Barros.
CORVERA DE TORANZO
Aunque la imagen tradicional del valle de Toranzo continúa ligada a la explotación del ganado vacuno, con empresas lácteas de cierta importancia como el Buen Pastor, este municipio ha conocido en los últimos años un proceso de incipiente industrialización en torno a su capital, San Vicente de Toranzo. Allí se ubica precisamente una de las industrias madereras más importantes de España, la de José Saiz, creada hace más de treinta años para aprovechar los recursos forestales de la zona.
Las recientes iniciativas empresariales que se han ido asentando en el municipio, están vinculadas tanto a la industria de la madera como a la agroalimentaria, con fábricas de quesos y de postres precocinados.
La hostelería y la repostería tienen una importante presencia en Corvera, que cuenta con un rico patrimonio arquitectónico en Alceda, así como con importantes recursos termales situados también en esta localidad. Otro atractivo turístico reside en las ruinas arqueológicas romanas de la Espina del Gallego, procedentes de las Guerras Cántabras.