SpainNAB publica un código de buenas prácticas para la inversión de impacto

La asociación para la inversión de impacto SpainNAB ha presentado este lunes en Madrid con motivo de su quinto aniversario un código de buenas prácticas para el tipo de inversión que promueve y que consiste en buscar beneficios que van más allá del financiero, como el social y el medioambiental.

La entidad, que se unió a la red global del GSG Impact en 2019, ha situado esta acción en una nota de prensa bajo la premisa de lograr la integridad del sector, fomentar su internacionalización y evitar prácticas de impact whasing o blanqueo a través de esta tipología inversora.

El presidente de SpainNAB, Eugenio Solla, ha enmarcado que una «pieza fundamental» en el impulso de cualquier industria pasa por establecer marcos de actuación claros, estables, ágiles e incentivadores.

Asimismo, ha reiterado el compromiso de la entidad para «contribuir en el avance para la creación de marcos regulatorios y fiscales que faciliten la canalización de capital público y privado hacia la inversión de impacto».

Ligado a esto y como parte de una estrategia mayor para lograr estos objetivos de extender en España la inversión de impacto, cabe destacar que el pasado julio se estableció una nueva junta directiva cuyo papel «será fundamental en la próxima fase de crecimiento y consolidación del sector».

En línea con evitar el mencionado impact whasing , el director general de SpainNAB, José Luis Ruiz de Munain, ha acompasado que «para la asociación es primordial distinguir a la inversión de impacto de otras estrategias de inversión sostenible para garantizar la integración y armonización del sector».

COMPROMISO DEL SECTOR PÚBLICO

Por otra parte, SpainNAB ha señalado que seguirá trabajando en el desarrollo de nuevos productos financieros, como los fondos 90/10 franceses, también conocidos como fondos solidarios, y los contratos de impacto social, denominados Social Impact Bonds .

Para la asociación, estos instrumentos contribuirán a ampliar el alcance de la industria de inversión de impacto, si bien han destacado que para su éxito es preciso el compromisos de entidades públicas como el ICO, FEI y Cofides.

Al hilo de esto, la presidenta y consejera delegada de Cofides, Ángela Pérez, ha recordado en el evento que el Fondo de Impacto Social (FIS) está dotado con 400 millones de euros e invertirá en proyectos rentables con «una clara intención de contribución a la solución de retos sociales y medioambientales desatendidos y que generen un impacto medible».

Asimismo, ha adelantado que el fondo estará plenamente operativo próximamente y que esperan poder analizar las primeras operaciones a finales de año.

De su lado y en esa línea de esfuerzos internacionales, la asociación está también trabajando en la firma de un acuerdo de colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) para impulsar la inversión de impacto española en el Sur Global.