La explosión de La Albericia fue provocada
Uno de los fallecidos manipuló voluntariamente una bombona de gas
La explosión del edificio de La Albericia que causó el fallecimiento de tres personas –dos hombres y una mujer de entre 42 y 48 años– fue provocada, según ha concluido la investigación que ha llevado a cabo la Policía Nacional de Santander, que ya ha entregado su atestado al juez.
La Policía Nacional ha concluido la explosión y el posterior incendio y derrumbe del edificio de la calle La Albericia en Santander fue provocada por «la manipulación voluntaria de una bombona de gas» por parte de «uno de los residentes» del inmueble.
Esta es la conclusión de la investigación desarrollada por la Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria y que, según indica en un comunicado, coincide con el informe técnico que elaboró la Policía Científica tras inspeccionar los restos del bloque número 24 de La Albericia para determinar las causas de siniestro y en que también se apuntada a un origen «intencionado».
El informe policial sobre siniestro de este edificio, que tuvo lugar el 26 de octubre y en el que fallecieron tres personas (dos hombres y una mujer de edades comprendidas entre 42 y 48 años), ya ha sido remitido al Juzgado de Instrucción número dos de Santander y, tras ello, según informa la Policía, se ha levantado el secreto de sumario que había sobre las actuaciones desde el mismo día de los hechos.
En ese informe, según ha detallado la Policía Nacional, los especialistas concluyen que la «causa probable» del siniestro fue «la manipulación de un bombona de gas» y, aunque no se descartan otras posibles causas añadidas, fue lo que provocó la explosión y posterior incendio que llevaron al colapso del edificio.
Además, el informe apunta a que habría sido provocado por un residentes con «idea autolítica», es decir, de suicidio, para lo que manipuló la bombona de gas.
Una vez que se han determinado las causas del siniestro y que la información ha sido remitida al juzgado, se ha levantado el secreto de sumario de las actuaciones mediante un auto. Puesto que el autor ha fallecido, queda determinar a quién le corresponde asumir las distintas indemnizaciones por los daños causados.