La ciencia al día
El cambio climático viene de lejos
Un nuevo estudio publicado por la revista Nature concluye que debemos conceder una mayor importancia a los factores naturales a la hora de explicar el cambio climático en el hemisferio norte. Lo más novedoso de la investigación es que recurre a fuentes indirectas como los sedimentos de los océanos y lagos, las estalagmitas, el hielo profundo o los anillos de los troncos de los árboles.
En contra de la postura más común, que sostenía que el período de calentamiento planetario comenzó en 1900 y que hasta entonces no hubo cambios importantes, los científicos han descubierto que ya existieron olas de calor en los siglos XI y XII y de frío en el XVII. Desde entonces, la temperatura ha subido entre 0,65 a 0,9 ºC, casi el doble de lo que se pensaba, debido a ligeras fluctuaciones en la órbita de La Tierra y a grandes erupciones volcánicas.
Voz sin laringe
Los operados de cáncer de laringe saben bien que no es fácil sustituir la voz. Por eso, están de enhorabuena ahora que se ha desarrollado un elemento que, desde el interior de una válvula móvil unidireccional, obliga al aire a pasar desde la traquea hasta el esófago –donde unas estructuras de tejido blando crean un órgano fónico– al tiempo que impide a la comida y los líquidos pasar a los pulmones.
El nuevo mecanismo cuenta con volumen suficiente, frecuencia ajustable y entonación natural. No obstante, resulta un poco grande para las válvulas actuales, de forma que el desafío es diseñar una nueva, probablemente de silicona, y mejorar la superficie que la cubre para impedir que se forme una película a su alrededor.
Relación entre pobreza y obesidad infantil
La dieta no es la única causa de la obesidad infantil. Al menos, eso es lo que afirma un reciente estudio elaborado en el Reino Unido, según el cual no existe un vínculo fiable entre ponerse las botas y engordar.
Los científicos ingleses han descubierto, por el contrario, que el aumento de peso es más probable en niños procedentes de familias con escasos recursos económicos. Y si además de ser pobres, hacen una vida sedentaria y tienen algún pariente obeso, entonces tienen todas las papeletas para que sus compañeros de colegio se metan con ellos a diario.
En todo el mundo adelantado –porque en el otro bastante tienen con echarse algo a la boca– existe una gran preocupación por este asunto. Más que nada, hemos comenzado a concienciarnos de que el problema de la gordura en los niños no va a solucionarse con anuncios hipócritas donde los productores de alimentos avisan del contenido en grasas o azúcares del producto. Normalmente, nadie lee ni entiende esos mensajes y la letra es tan pequeña que apenas se ve.
Poner el énfasis en la reducción de peso y no en la salud es otra equivocación porque estar gordo y sano a la vez, en principio, no es incompatible. Para los autores de la investigación, lo que en realidad ocurre es que el 25% de la población mundial se ha apuntado a un estilo de vida que antes sólo era patrimonio de los ricos.
Banda ancha campestre
Antes se decía que una de las cosas más absurdas que uno podía hacer era tratar de ponerle puertas al campo. Hoy, que la ciencia ha avanzado una barbaridad, lo que se intenta es ponerle al campo la banda ancha.
El método consiste en unas plataformas aéreas, parecidas a las cometas infantiles pero más grandes, que difunden la banda ancha hasta los más recónditos rincones de la Tierra. A su favor tienen que permiten una conexión mil veces más rápida que un módem normal y doscientas veces más que las líneas fijas de banda ancha. Por si fuera poco, durante el día son capaces de permanecer en el aire gracias a motores de energía solar y, por la noche, se valen de baterías de litio o células de combustible.
Desde el punto de vista económico, son más eficientes que los satélites o la vía terrestre, pero habrá que ser precavido cuando sople el viento.