‘Quiero mejorar el Tenis, porque es el club de mi vida’
ANGELA ESCALLADA, PRESIDENTA DEL CLUB DE TENIS
No pretende abordar grandes proyectos sino mejorar ‘El Tenis’ cada día y pasará a la historia de este centenario club por haber sido la primera mujer que lo preside. Ángela Escallada ha asumido el cargo con ilusión y dispuesta a reforzar la vertiente cultural y solidaria del club, además de crear una sección de golf y ampliar sus instalaciones deportivas. Amante de las relaciones sociales, defiende un club donde los socios disfruten de una prolongación de su propia casa.
P.- ¿Por qué decidió presentarse a la presidencia de la Real Sociedad de Tenis?
R.- Hace 15 años que estoy involucrada en la actividad social del Tenis porque me parece importantísima para unir a la gente. Con 37 años empecé a jugar al bridge en el club y, en 2011 entré en la junta directiva de Enrique Zalduondo como vocal de juegos. Zalduondo fue el primer presidente del club elegido en las urnas tras un proceso electoral.
El Tenis siempre fue pionero en la presencia de la mujer en sus órganos directivos. Ya en su fundación, en el año 1906, contaba en su junta directiva con una vicepresidenta y dos vocales. De ahí que sea natural que lo presida una mujer.
P.- ¿Encontró resistencias?
R.- Aunque llevaba años siendo vicepresidenta, no todos lo entendieron. Inicialmente, mi propia madre no me animó, porque pensaba que el club no podía presidirlo una mujer. Ella es una mujer fuerte, que ha sacado adelante a cuatro hijos, toda una guerrera… Sin embargo, me decía: “Todavía no lo veo”. Yo, por el contrario, sabía que era mi momento. Y más tarde, cuando ya decidí presentarme, fue la primera en apoyarme, junto a mi marido y mis hijos. Cuando se proclamó mi candidatura como ganadora, estaba encantada. Los socios valoraron de forma positiva el programa que presenté junto a mi equipo y nos respondieron con su apoyo.
P.- ¿Qué le diría a aquellos que piensan que es un club elitista?
R.- El club no es más que un reflejo de la sociedad y nuestros socios representan a todos los estratos sociales. A lo largo de sus 113 años de historia ha hecho bien sus deberes, aplicando un modelo de gestión sólido, tanto en lo económico como en lo organizativo. Somos pioneros en aspectos como la calidad, la igualdad o la gestión de los recursos humanos. Siempre nos hemos volcado en los socios. Se podría pensar que pertenecer al club no es barato pero tenemos una cuota mensual muy ajustada. La condición de socio nuevo tiene un coste similar a comprarse un coche medio. La diferencia está en que un coche comienza a perder valor cuando sale del concesionario mientras que hacerse socio es una apuesta de futuro para tus hijos y nietos. Asociarse es una decisión que se suele tomar pensando en la familia.
P.- ¿Cómo definiría usted el club para alguien que no lo conozca?
R.- El Tenis es más que un club, es una gran familia orientada a la vida social, cultural y deportiva en un enclave único, como es la Península de la Magdalena. Es un espacio en el que se organizan multitud de eventos. Donde los juegos como la canasta, el bridge, el mus o el dominó tienen su actividad diaria, sin quitar protagonismo a deportes autóctonos como los bolos, a otros de gran proyección como el running, o de gran calado entre los socios, como el tenis, el hockey hierba o el hockey sobre patines, estos últimos desarrollados en las instalaciones de La Albericia. Las secciones culturales, como el coro, los conciertos líricos, las exposiciones de pintura, las conferencias o el teatro, también tienen un gran tirón entre los socios. Y tampoco quiero olvidarme de nuestro servicio de restauración; del club juvenil, que es el corazón de lo que será el club del futuro; y de nuestra colaboración con causas benéficas, como la Cocina Económica, la Asociación Española contra el Cáncer, la Cruz Roja, Nuevo Futuro, Buscando Sonrisas o Las Esclavas.
P.- ¿Qué es lo que más le ilusiona como presidenta?
R.- ¡Me ilusiona todo! Hace unos días me alegró mucho que concedieran al club el Premio Ciudad de la Raqueta a la mejor institución deportiva. Lo que más me motiva es poder aportar mi granito de arena en la mejora diaria del club porque es donde crecí y me formé como persona.
No quiero ser recordada como la presidenta de los grandes proyectos sino la de las pequeñas mejoras de lo cotidiano.
Muchas aportaciones me las sugieren los socios cuando me ven. Quisiera crear una sección de golf tanto para adultos como para niños y ampliar las instalaciones deportivas, aunque eso va a ser muy complicado por la falta de espacios en Santander. Otro proyecto que me ilusiona es la ampliación del área de gimnasio.
P.- Recientemente han renovado por completo la zona de piscinas…
R.- Sí, se ha actualizado y climatizado la piscina de la zona náutica para poder adelantar el comienzo de la temporada veraniega y retrasar el final, algo muy valorado por los socios, ya que es una de las zonas con más vida durante el verano. La verdad es que estamos trabajando en muchas iniciativas, como acoger ciclos de cine u opera que completen nuestra vertiente cultural en invierno. Y, en general, albergar cualquier tipo de evento cultural o social, ya que contamos con unas instalaciones muy versátiles. Uno de mis sueños sería celebrar un evento deportivo importante, que supusiera un hito para la ciudad, como ya ocurrió cuando el club organizó las dos eliminatorias de la Copa Davis, en 2000 y 2006.
P.- ¿Cuál es el deporte rey en su club?
R.- No podría citar solo uno, pero está claro que los deportes principales son el tenis y el jockey, en sus vertientes de hierba o patines. Son deportes que generan fuertes relaciones de amistad que se forjan desde la primera juventud y que perduran en el tiempo. Hemos notado un notable incremento de la participación femenina en los diferentes deportes y hay grupos, como Las Mamis o Los Papis, que están creciendo y cosechando muchos éxitos deportivos. El club apuesta claramente por el deporte y una parte significativa de nuestro presupuesto se destina a este fin.
P.- Los niños tienen sus propias instalaciones y no pueden entrar al club hasta los 17 años…
R.- Tenemos 7.300 socios de número y 1.450 socios juveniles, menores de 16 años. Les atendemos desde muy pequeños en el jardín de infancia y, aunque entre semana vienen menos niños que antes, porque ahora empiezan antes en las aulas infantiles de los colegios, en verano o en periodos de vacaciones llegamos a tener cerca de 900 realizando actividades programadas o inscritos en nuestras escuelas deportivas.
P.- ¿Cualquier persona que quisiera podría entrar?
R.- No estamos cerrados a la admisión de nuevos socios, pero tampoco hacemos una captación activa. La cifra de socios se mantiene anualmente y, aunque el número descendió durante la crisis, el saldo de bajas y altas es neutro. Muchos, sobre todo jóvenes, han tenido que marcharse a Madrid por trabajo y para seguir ofreciéndoles alternativas, mantenemos correspondencias y buenas relaciones de amistad con otros clubs. No solo allí, también en Oviedo, Bilbao, Sevilla, Barcelona y el extranjero (Boston, Sudáfrica o Montevideo).
P.- Usted que lleva desde los 15 años en el Tenis. ¿Cree que ha cambiado mucho?
R.- Ha evolucionado, como lo ha hecho la sociedad, y ahora es más informal y relajado. Somos más abiertos y colaborativos y existe mayor convivencia entre los socios. Como presidenta me interesa mucho desarrollar la línea de eventos sociales y aumentar la participación para que todos los socios disfruten del club como si fuera una prolongación de su casa. Todo eso es posible gracias al trabajo de los más de 130 empleados que prestan sus servicios en él durante todo el año. Una cifra que aumenta significativamente en verano.
P.- ¿Dedica muchas horas a la presidencia?
R.- Sí, le dedico tiempo, pero lo hago encantada, y agradezco a todos los presidentes y juntas directivas anteriores su trabajo y dedicación. El club es lo que es hoy gracias a ellos.
P.- Háblenos un poco más de usted.
R.- Me considero una persona muy sociable a la que le encanta la cultura y estar en contacto con la gente. Me gusta ayudar a los demás y no me hubiera importado trabajar en una ONG. Soy santanderina, estudié Derecho, tengo cuatro hermanos, me casé joven con un arquitecto y tengo dos hijos. Fui presidenta de la Federación Cántabra de Bridge pero renuncié al cargo cuando fui elegida presidenta del Tenis.
Patricia San Vicente