Competencias laborales en 2025, cómo la formación define el futuro
El mercado laboral está experimentando una transformación sin precedentes, impulsada por la digitalización, la automatización y los avances tecnológicos. Según el Informe de Tendencias del Mercado de Trabajo 2024-2025 del SEPE, el 44 % de las habilidades laborales se transformarán en los próximos cinco años, lo que obliga a empresas y profesionales a redefinir sus estrategias para mantenerse competitivos. En este escenario, la formación emerge como una herramienta estratégica indispensable para adquirir y desarrollar las habilidades más demandadas.
Competencias clave para 2025: técnicas y transversales
El futuro del empleo estará determinado por un equilibrio entre competencias específicas y transversales. Así lo explican desde AdelantTa, consultora de recursos humanos especializada en formación, selección y externalización del departamento para empresas. Las primeras abarcan áreas técnicas como la inteligencia artificial y la ciberseguridad, mientras que las segundas se centran en habilidades interpersonales como el liderazgo, la comunicación efectiva y la adaptabilidad al cambio.
Vanesa Velasco, directora de Operaciones de AdelantTa, comenta: “Las empresas que prioricen la formación continua en estas áreas no solo ganarán en competitividad, sino que también fortalecerán la capacidad de sus equipos para afrontar un entorno laboral cada vez más incierto”.
Competencias específicas: especialización para un entorno tecnológico
El auge de la tecnología ha disparado la demanda de expertos en inteligencia artificial y ciberseguridad, perfiles que representarán el 25 % de las contrataciones en sectores como banca, manufactura, logística y comercio minorista durante 2025. Estas competencias permiten optimizar procesos, fortalecer la seguridad digital y mejorar la toma de decisiones.
Con todo, estas serán competencias que será necesario incorporar a todos los niveles de las organizaciones, tal y como apunta Juan Carlos Sánchez, director general de la firma. «La especialización técnica es, y seguirá siendo, un factor diferenciador clave en el mercado laboral. En un contexto en el que las empresas van incorporando soluciones tecnológicas y procesos automatizados, como puede ser la inteligencia artificial, se hace muy necesario contar con equipos que conozcan y sepan manejar estas soluciones independientemente de su puesto», afirma.
Las empresas que invierten en formación técnica obtienen beneficios tangibles: según un estudio de Fundae, las organizaciones que capacitan a su personal en áreas tecnológicas experimentan un incremento del 18 % en su productividad y un 25 % en la retención del talento.
Habilidades transversales: el pilar de la cohesión organizacional
En paralelo, las habilidades transversales o soft skills siguen siendo esenciales en los planes de formación de las empresas. Según el Global Skills Report 2024 de Coursera, España ocupa el puesto 21 a nivel mundial en habilidades interpersonales, lo que resalta la necesidad de mejorar estas capacidades en los equipos. Competencias como el liderazgo, la resolución de conflictos, la inteligencia emocional y la resiliencia son esenciales para gestionar la incertidumbre y garantizar la cohesión y eficacia en el trabajo.
“La capacidad para liderar y adaptarse al cambio será tan relevante como el conocimiento técnico en los próximos años”, añade Sánchez. Esto cobra especial importancia en un mercado donde, según datos de Eurostat, el 22 % de los trabajadores europeos considera que carece de las habilidades necesarias para cumplir con las exigencias futuras de su sector.
Formación: el eje central del éxito empresarial en 2025
Por tanto, el mercado laboral de 2025 requerirá perfiles profesionales que combinen habilidades técnicas avanzadas con competencias transversales. Este equilibrio permitirá a las organizaciones afrontar los retos de un entorno cada vez más dinámico y complejo.
AdelantTa, con una amplia oferta formativa en áreas como inteligencia artificial, ciberseguridad y soft skills, se posiciona como un aliado estratégico para las empresas que buscan preparar a sus equipos para los retos del futuro. “Nuestro compromiso es, y ha sido siempre, dotar a las organizaciones de las herramientas necesarias para construir un talento capaz de impulsar su éxito sostenible”, concluye Velasco.
Con esta perspectiva, la formación no es solo una inversión en el presente, sino una apuesta estratégica para garantizar la competitividad en un mercado laboral en constante transformación.