Go LED Art: Los luminosos artesanales que se diseñan y fabrican en Cantabria

Ana Gómez dejó Madrid y su carrera profesional para apostar por un sueño: fundar una empresa en su Cantabria natal dedicada a la creación de carteles luminosos con tecnología led. Apostando por acabados de alta calidad y un cuidado diseño, las creaciones de Go LED Art destacan en bodas, presentaciones de productos o logotipos, y se convierten en el estandarte de marcas que buscan destacar con luz propia.

La torrelaveguense Ana Gómez se trasladó a Madrid a estudiar diseño gráfico y producción publicitaria. Después de acabar, trabajó en la Cadena SER, en las editoriales Santillana y SM, y en la dirección de arte del programa ‘Cuarto Milenio’. 

En la pandemia, decidió volver temporalmente a Cantabria, pero la inquietud profesional le llevó a crear su propia empresa, y desde entonces permanece en la región.

Aunque no tenía claro cuál iba a ser el objeto de su emprendimiento, sabía que debía permitirle aplicar los conocimientos en diseño y producción adquiridos a lo largo de su trayectoria profesional. Finalmente, su pasión por la iluminación, la arquitectura y el diseño de interiores inclinó la balanza hacia ese lado. Siempre le han fascinado los neones y la especial estética que aportan “en contextos como Las Vegas o en la vida nocturna de las ciudades” y así nació Go LED Art, su empresa, que se dedica a la creación de productos de iluminación innovadores

Apuesta por la calidad

Ana realizó un estudio para descubrir qué productos LED eran más populares en lugares como Dubai, Los Ángeles o Londres, donde los luminosos electrónicos han ido desplazando a los neones y forman parte del paisaje urbano. Esto le permitió identificar oportunidades y adaptar su oferta a las necesidades del mercado español.

Durante meses, se dedicó a experimentar con los materiales y técnicas que ahora utiliza. Comenzó comprando todo tipo de componentes y probando diferentes opciones hasta elegir las mejores calidades. Al tiempo –confiesa entre risas– aprendió sobre electricidad “con mucha curiosidad y vídeos de YouTube” que le ayudaron a adquirir las habilidades necesarias.

Los primeros productos de su marca fueron unas pequeñas lámparas LED con formas de olas de surf y manos haciendo la señal de shaka (dedos pulgar y meñique estirados), también popular en el surf. Una edición limitada que rápidamente agotó.

Ella quería hacer artículos más grandes, complejos y a medida, pero antes necesitaba generar una clientela. Para darse a conocer, empezó a promocionarse entre potenciales clientes a los que aspiraba a llegar, regalándoles carteles de neón personalizados. Invirtió en ello muchas horas pero le sirvió para demostrar las calidades y acabados de sus productos, y varios decidieron trabajar con ella.

Proceso y clientela

Los carteles luminosos de Go LED Art se fabrican con metacrilato, leds de diversos grosores y colores, cables y fuentes de alimentación, que Ana adquiere, siempre que puede, a proveedores regionales. La única excepción son los LEDs, que importa desde Asia, donde puede encontrar una gran variedad y, entre tanta oferta, la mejor calidad. “Traerlo es muy caro, porque compro en bobinas de metros y es un material pesado, pero sé que es el mejor”, justifica.

La producción de los neones consta de varias etapas. El primer paso es cortar el metacrilato, una tarea que realiza en colaboración con una carpintería de Cartes, que posee una máquina de control numérico por computadora. En ese proceso se le da forma a las piezas y se crean los canales en los que irán alojados los LEDs.

Es, precisamente, la incrustación de las luces la tarea más laboriosa. Ana la realiza de forma completamente manual, aunque confiesa que tras dos años trabajando en ello, ha perfeccionado su técnica y ganado rapidez. Después, han de empaquetarse y enviarse, porque prácticamente toda su producción se vende fuera de la región.

La emprendedora afronta voluntariosa las dificultades que implica emprender, especialmente cuando se trata de combinar un trabajo artesanal con la gestión de un negocio. Además de hacer cada cartel luminoso, ha de encargarse de las tareas comerciales, financieras y logísticas. Únicamente cuenta con dos colaboradores en Madrid que le asisten en proyectos pequeños y en los montajes que realiza en la capital.

Por el camino, ha aprovechado los requirimientos de algunos encargos para incorporarlos a su acervo e introducir innovaciones en sus productos. Además de los carteles de LEDs en metacrilato, ha comenzado a trabajar puntualmente con materiales como madera y el hierro galvanizado, con los que ha creado grandes estructuras luminosas. Era un reto pero ahora está convencida de que esta capacidad para adaptarse a las necesidades de los clientes y personalizar los productos, junto con la calidad y los acabados de su trabajo, es lo que marca la diferencia con otros fabricantes.

Go LED Art colabora habitualmente con marcas de renombre como Mango y Puma, y con agencias especializadas en la organización de eventos. Entre sus clientes más destacados se encuentran los famosos wedding planners La Puta Suegra, que le encargan una gran cantidad de carteles.

Recientemente ha recibido un pedido muy especial, procedente de la multinacional Disney: un gran cartel de hierro galvanizado para una exhibición sobre el universo de Tim Burton, que tuvo lugar en el Jardín Botánico de Nueva York durante el último Halloween. Este y otros proyectos destacados de Go LED han empezado a llevar la luz de Cantabria a todo el mundo.

 María Quintana