Maz afianza su expansión regional

Mutua Maz llegó a Cantabria hace cuatro años para acercarse a clientes que operaban en la región como la fabrica de cocinas BSH (antigua Corcho). El mercado cántabro era un destino atractivo para el proceso de expansión que la mutua había iniciado a principios de los noventa. Desde entonces, su evolución ha sido constante y ha alcanzado el punto más álgido en 2005, año en el que han duplicado la cantidad de cuotas recaudadas y han incorporado a unos 1.400 mutualistas.
En la actualidad, Maz da cobertura a 3.500 trabajadores de la región y tiene 350 empresas asociadas, cuyas cotizaciones superan los 2,2 millones de euros, lo que considera suficiente motivo para reforzar su actividad regional. Ya ha adquirido una unidad móvil para realizar reconocimientos in situ, sin que los trabajadores se desplacen de su empresa, y ha estrenado un centro asistencial en una rotonda de la Avenida de los Castros cercana a La Albericia, muy bien comunicado con la Autovía de El Sardinero.
Las nuevas instalaciones suponen un salto cualitativo tanto para los empleados de la mutua como para los propios mutualistas ya que Maz cambia el local de 250 m2 que tenía en la calle Marqués de la Hermida, donde mutua y servicio de prevención estaban agrupados, por un edificio de 900 m2 donde ambas sociedades están separadas, tanto jurídica como físicamente.
El nuevo centro ha nacido de la obligación legal de escindir la sociedad de prevención de la mutua pero, al mismo tiempo, ha sido la oportunidad para ampliar las instalaciones, una necesidad que según David Aznar, director provincial de Maz, ya se dejaba sentir: “Los cambios, si son para bien, no son traumáticos y nosotros hemos pasado de tener poco a tener un centro asistencial grande y bien ubicado”, dice.
Tras valorar distintos lugares, eligieron el que ofrecía más accesibilidad y más facilidades de aparcamiento para los empleados o para los vehículos que portan a trabajadores accidentados. Antes de su llegada colocaron dos rótulos visibles a gran distancia que han familiarizado a sus asociados con el nuevo emplazamiento.

De residencia a mutua

El local lo ocupaba antes una residencia llamada Puentemar, de la que hoy sólo queda la cafetería, anexa a las instalaciones de Maz. La trasformación del establecimiento hotelero a mutua ha requerido una inversión de 120.000 euros, aunque parte del mobiliario procedía de la antigua oficina. En enero del año pasado alquilaron el local y, tras conseguir las pertinentes licencias, comenzaron las obras en agosto. El director admite que les ha llevado mucho tiempo y esfuerzo dejar el espacio diáfano para adecuarlo a su nuevo uso.
La mutua ocupa tres plantas del edificio y dos aparcamientos privados. El principal dispone de sesenta plazas y esta situado al frente, mientras que el complementario se encuentra en la zona de prevención. Al servicio preventivo se ha reservado el semisótano, que cuenta con una sala para los técnicos y un circuito de reconocimiento. La segunda planta, con acceso desde la calle, corresponde al centro asistencial y dispone de una sala de curas que alberga una moderna sala de Rayos X. La tercera acoge los despachos de administración y dirección, un ala de rehabilitación provista de vestuarios y una sala de reuniones.
La nueva sede ha aportado amplitud, aparcamiento y una distribución más adecuada. Prueba de ello es la forma de concebir el circuito de reconocimientos médicos mediante cuatro estancias contiguas que conducen al trabajador hacia las distintas pruebas que ha de pasar, desde la extracción de sangre a la sala de electrodiagnósticos, para continuar por el despacho de enfermería, donde se hacen las revisiones de vista y oído y, alcanzar, finalmente, la valoración médica.
Este sistema, inspirado en la central de Maz en Zaragoza, “ha sido bien acogido por los asociados –dice David Aznar– porque, al ser un recorrido interno, no tienen que vestirse y desvestirse continuamente como ocurría antes”.
Separada de la mutua, la sociedad de prevención ha de conseguir la rentabilidad por sí misma y, de momento, parece lograrlo ya que su facturación ha aumentado, aunque también lo ha hecho la plantilla, compuesta por dos técnicos en prevención de riesgos laborales, un médico de empresa y una UBS –Unidad Básica de Salud– con otro médico y una enfermera especializados en salud laboral.
En la mutua trabajan, junto al director, dos administrativos, un médico, una enfermera, una comercial y un fisioterapeuta. Una docena de personas, que está previsto ampliar a corto plazo.

Crecimiento regional

La actividad de Maz estaba circunscrita a Aragón y La Rioja hasta hace doce años, momento en que decidió fusionarse con varias mutuas catalanas y andaluzas para convertirse en una entidad de ámbito nacional. En estos momentos, ya tiene presencia en todas las comunidades. Es una de las cinco empresas mas importantes de Zaragoza, por volumen de facturación, y suma más de cien mil empresas asociadas en todo el país, algunas tan destacadas como Panrico, Dragados Industrial, Pikolín o Nutrexpa, lo que le supone unos quinientos mil trabajadores protegidos.
Inmersa en este proceso de expansión, Maz supuso que si en otras provincias había desembarcado con éxito, mejor les iría en Cantabria donde ya se hacían cargo de los accidentes y enfermedades profesionales de dos empresas tan importantes como BSH o Grúas Canduela.
Inicialmente, Maz optó por una pequeña oficina de la Calle Cuesta y, un año más tarde, en 2003, se mudó a Marqués de la Hermida, donde ha permanecido hasta trasladarse a Los Castros hace apenas un mes.
Maz ha ido sumando como clientes como Hergom, Transportes Margutsa, Camarsa o Construcciones Fernández Rosillo. El director provincial tiene claro que la buena acogida de la mutua Maz entre los empresarios cántabros se debe a la rapidez de respuesta ante los problemas, al compromiso en el seguimiento de las bajas para reducir el absentismo laboral y a la atención personalizada, ya que es una mutua pequeña pero está respaldada por la central de Zaragoza, una referencia en el campo de la medicina laboral. Una vez que se ha preparado para abordar un volumen de negocio mayor en Cantabria, su intención es “seguir creciendo sin perder por ello calidad”, precisa.

Suscríbete a Cantabria Económica
Ver más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Botón volver arriba
Escucha ahora   

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios